Capitulo 2: Aventura.

1.2K 89 2
                                    


¿Oíste teme? ­Hm, sí respondió Sasuke saliendo de la taberna. ­¡Naruto! Gritó Shikamaru.­Orochimaru está atacando la ciudad. ­ ¿A nosotros no? ­No, parece que su objetivo es otro y se encuentra en la mansión Hyuga. ­ ¿En la mansión Hyuga? Preguntó el rubio capitán.­ ¿No hay una fiesta con los más importantes de la ciudad? ­Sí, ¿por qué? Naruto y Sasuke no respondieron, sólo intercambiaron miradas y se dispusieron a buscar aquello que su enemigo quería. Sakura corría de un lado a otro buscando a su padre. No hace menos de cinco minutos estaba hablando con Sai y, ahora, huía de esos piratas que habían interrumpido en la fiesta. Sakura se vio atrapada frente a dos fuertes hombres de aspecto extraño que la cogieron de los brazos y la llevaron fuera de la mansión, dirección al puerto. ­ ¡SUÉLTAME! ­Cállate niña, es mejor que no grites habló uno de los piratas. De la nada, aparecieron dos piratas para poder ayudar a la chica. Tras la pequeña batalla, el chico de cejas encrespadas cogió a la chica para alejarla de los dos piratas ahora inconscientes. ­ ¿Te encuentras bien mi bella flor de cerezo? Preguntó el de cejas encrespadas. Sakura mostró una sonrisa con algo de miedo y se desmayó en sus brazos. ­Lee, llevémosla al barco. Quizá sea importante que el capitán sepa sobre esto sugirió Shino. Al llegar el barco, la tumbaron en la cubierta y esperaron al capitán. Naruto entró corriendo seguido de su fiel amigo. ­ ¡Rápido! Zarpemos de aquí antes de que la marina real nos culpe. Esto no es bueno para la el capitán dejó de hablar al notar un bulto rosa en la cubierta. Reconocí a la chica al instante.­ ¿Sakura ­chan? Preguntó Naruto. Cuando vivía en Konoha, Sakura era su mejor amiga. La mueca de preocupación del rubio cambió a una de rabia.­ ¿Qué hace ella aquí? ­Tranquilo, sólo la rescatamos de unos piratas de Orochimaru­ explicó Shino.­ Al parecer, es lo que ese asqueroso pirata quería. ­ ¿A ella? ¿Por qué? ­No tengo ni idea, por eso la hemos traído capitán. Naruto miró a su amiga, ¿qué quería Orochimaru de ella? No es muy común que secuestre a chicas y menos en Konoha. ­La llevaré a mi camarote. ¡Vamos a qué demonios esperáis para zapar! Gritó Naruto cargando a la joven. Sasuke se había quedado embobado con la chica. Sin duda la reconoció más subir al barco; él también había sido su amigo cuando eran pequeños y, junto a Naruto, habían vivido grandes aventuras. Ahora, Sakura estaba en el barco y, aunque le costaba reconocerlo, era perfecta y hermosa a la vista de cualquiera. ­Sasuke, ¿por qué la quieren a ella? ­Hmp, no sé respondió el moreno sentándose en una silla cercana a la cama.­ Tal vez por el dinero o por el poder. ­Tanto tú como yo sabemos que la única forma de que obtenga poder ese maldito pirata es encontrando a la hija perdida de Jiraiya y capturándonos a ti y a mí. ­¿Y si ella fuera la hija de Jiraiya?­ inquirió Sasuke tras una pausa.­ Quiero decir, no sabemos cómo es la hija, sólo que la cambiaron de familia. ­Entonces vamos a Isla la Torre, quizá la vieja Tsunade sabe sobre esto sugirió el capitán. De momento Sakura se quedará con nosotros hasta que sepamos la verdad. No podemos arriesgar que la ocurra algo. ­Mmm, ¿dónde estoy? Preguntó la chica de ojos jades. ­¡SAKURA­CHAN !­gritó el chico abrazándose a la joven.­ ¿Cómo te encuentras? ¿No me recuerdas? Soy yo, ¡Naruto! Sakura miró extrañada a los dos hombres que había enfrente su yo, se le hacían familiares. Miró detenidamente el camarote para luego volver a parar su vista en los dos chicos. ­¿Na­Naruto? ¿Eres tú? La pelirrosa abrazó al rubio con una gran sonrisa. Hacía años que no te veía­ Sakura centró su atención al pelinegro de ojos negros extremadamente atractivos y le abrazó. Me alegro de verte Sasuke­ kun. El moreno se sorprendió al sentir a la chica rodeándole en un suave abrazo, pero también se sorprendió al oír el sufijo que pronunció la chica. Mostró una sonrisa de lado y correspondió al abrazo.

­ ¿Qué hago aquí? Preguntó tras separarse del moreno. ­Te rescatamos antes de que te secuestraran contestó Naruto. Dime Sakura, ¿sabes lo que querían esos hombres? ­No, nunca les había visto respondió Sakura mientras se ponía en pie. Muchas gracias por ayudarme pero será mejor que vuelva a tierra, mi padre estará preocupado. No puedo hacerlo esperar, se enojará conmigo. ­Sakura ­llamó gravemente Sasuke al ver que iba abrir la puerta. No puedes volver, es peligroso la chica puso cara de disgusto. Alguien te quiere secuestrar y no podrás regresar a Konoha hasta que sepamos la verdad. Sakura se sentó en la cama mientras miraba a sus dos amigos. No podría regresar a su hogar, no hasta que todo hubiera pasado. No, no quería ir con ellos. Quería volver a su casa con su familia y amigos pero por otra parte, tenía que saber la verdad sobre este extraño suceso. ­Sakura ­chan, sé que es duro pero tienes que hacerlo dijo Naruto cogiendo las manos de su amiga. Te prometo llegar al fondo de este asunto pero antes tienes que aceptar venir con nosotros. Sakura quitó sus ojos de los azules de Naruto, contempló un momento a Sasuke. No tenía otra alternativa, volvió a centrar su mirada en Naruto y aceptó. En Konoha, el gobernador Hatake se desesperaba por encontrar a su hija. ­Me da igual lo tarde que sea comodoro, pero quiero a mi hija de vuelta. ­Haré todo lo que esté en mis manos gobernador Hatake­ respondió Sai. Mañana a primera hora zarparé con mis hombres en busca de su hija. ­Gracias comodoro dijo Kakashi mientras se sentaba en una silla. ­Sé que está preocupado gobernador, yo también lo estoy, pero será mejor que descanse. Le informaré sobre mis movimientos a lo largo del viaje. ­De acuerdo respondió Hatake levantándose de la silla. Buena suerte comodoro y, por favor, encuentre a Sakura. ­No tenga duda de que lo haré. Sakura se despertó al oír un fuerte golpe. Estaba desorientada con respecto a ese lugar y, entonces, recordó que esa no era su cama ni su cuarto, ni mucho menos su ropa. Estaba en el camarote de Sasuke con una de sus camisas ya que él se ofreció a prestarle su cuarto y su ropa para dormir. Se levantó de la cama y se acomodó mejor la camisa. ­Buenos días. Sakura dirigió su mirada hacia esa voz. Sasuke estaba en el marco de la puerta con una sonrisa de lado y el desayuno en sus manos. Los ojos de Sasuke se fijaron en las cremosas y torneadas piernas que se veían por debajo de la camisa. ­¡Uchiha!­gritó una Sakura sonrojada mientras se tapaba con las sabanas. ­Hmp, no es para tanto respondió Sasuke ocultando su risa. Te traje el desayuno. ­Gracias murmuró tímidamente. Sasuke depositó el desayuno a su lado para luego sentarse en una silla cercana a la chica. La pelirrosa lo miró curiosa. ­ ¿Quieres algo? ­¿Es qué no puedo quedarme en mi propio camarote? ­La verdad, puedes hacer lo que quieras­ Sakura se encogió de hombros y siguió tomando su desayuno. El Uchiha miraba fascinado a la pelirrosa, le encantaba como era. Su pelo largo y rosado, sus ojos jades, su cuerpo más que desarrollado y esas piernas largas y cremosas. Era perfecta. Sasuke abandonó la sala para dejar vestir a la ojijade. La chica salió a la cubierta con Sasuke a su lado, ambos se encontraron al rubio capitán hablando con sus hombres. ­Escuchadme tripulación habló Naruto.­A partir de ahora tenemos un miembro nuevo en la tripulación, Sakura Hatake. Y se quedará el tiempo que yo quiera. ­ ¿Una mujer en el barco? ¡Eso es de mal augurio! Gritó Shikamaru. ­Me da igual lo que penséis, ella se queda y la vais a tratar bien ­Naruto miró a sus hombres. Sakura­ chan, ven. Sakura se acercó y todos los hombres se quedaron embobados con la bella de la chica, Sasuke frunció el ceño. ­Disculpen las molestias dijo Sakura sonriendo tímidamente. ­No, molesta los que quieras dijo Kiba con una sonrisa. ­¡Si quieres algo me lo pides mi bella flor de cerezo! ­Partimos a Isla la Torre panda de pervertidos finalizó Naruto gruñendo. Tardaremos tres días en llegar pero quiero parar mañana por la noche en la Isla de Kure. Los hombres de Naruto se pusieron manos a la obra mientras Sakura se dispuso a analizar el barco con Naruto. Quién sabe, puede que esto sea una gran aventura. La noche había caído por todo el mar. Sakura paseaba por la cubierta mirando el cielo, se apoyó en el borde del barco y miró el suave oleaje. Estar en el barco era muy relajante. ­¿Te diviertes? Preguntó una voz varonil sacándola de sus pensamientos. Sakura sonrió a la vez que se giraba, conocí demasiado bien esa voz. Al girarse se encontró con el cuerpo del chico demasiado cerca, se sonrojó. ­Voy a empezar a pensar que me sigues a todas horas Uchiha­ Sakura miró los ojos negros del joven. La verdad es que no, me podrías dar conversación. Sasuke pensó un momento el tema de conversación. ­ ¿Te gusta estar en el barco? ­Sí, es como en los viejos tiempo. Ya sabes, Naruto, tú, yo y nuestras locas aventuras respondieron con una sonrisa. Fueron grandes tiempos. Además, me ayuda a distraerme de otros problemas. ­ ¿Problemas? Pensé que las hijas de los gobernadores no tienen problemas. ­Todos tenemos problemas Sasuke­ respondió la chica. Mi padre...mi padre quiere que me case susurró la chica observando el suelo. Sasuke miró asombrado a la chica, ¿había dicho casarse?

Piratas de Konoha: La maldición de los TemidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora