Llegada: elección!

295 19 6
                                    

El estruendo en la entrada de la cabaña la habían provocado dos vampiros que al sentir mi presencia se acercaron para atacarnos, mi sangre de ángel seguía siendo una gran atracción para los vampiros y al parecer estos eran novatos y a penas se controlaban.

Charles y Alfred los destruyeron fácilmente mientras William se quedaba junto a mí al pendiente de todo para intentar protegerme.

-Princesa, creo que deberías ponerte un poco más re ropa, quiero decir, me encanta verte solo con la camisa de Charles pero podría perder el control e intentar tomarte aquí mismo, a menos que eso sea lo que quieras y por eso lo haces-, me dijo William y comenzó a hacerme cosquillas mientras yo me ruborizaba.

-Ay Will, insisto que eres un caso perdido-. Dije mientras me dirigía a la habitación para ponerme la ropa de nuevo.

Entré al baño y me arreglé lo más que pude. Estaba a punto de atardecer así que ya no llegaríamos a tiempo a lo más alto de la montaña para verlo como habíamos planeado con Charles. No pude evitar que eso me produjera mucha nostalgia.

Salí a ver qué estaban haciendo y los encontré encendiendo la chimenea y Alfred había salido a buscar más leña.

De repente, mi corazón se estremeció de dolor, sentí una punzada tan grande que casi me hace perder el conocimiento. No podía gritar, ni reaccionar de alguna forma, solo me dejé caer en el piso sin poder controlar nada de mi cuerpo.

Antes de caer, William me agarró y caí en sus piernas. Charles ya estaba allí para auxiliarme también pero no podía hablar, no podía decirles cómo me sentían, solo los oía preguntarme qué pasaba.

Me llevaron al sillón y al paso de unos minutos empecé a sentir que el dolor disminuía. Qué estaba pasando? Qué era ese dolor?

Cuando ya casi estaba tranquila, me di cuenta de qué pasaba. Miguel estaba a menos de 10 minutos de llegar al lugar y él había emitido un cántico angelical que me paraliza para que no pueda escapar.

-Charles, Will, necesito que me tapen los oídos, por favor.- les pedí.

Will puso sus manos en mis oídos y allí comencé a explicarles que Miguel ya estaba demasiado cerca.

-Ve por Alfred- le dijo Charles a William quien sin decir más, salió rápido de la cabaña.

-Charles, necesito que entiendas algo, Miguel viene en camino para encontrarse conmigo directamente, no pude moverme porque me paralizó pero, date cuenta que solo me lo hizo a mí, eso significa que no le importa si tú o los demás se van, él viene por mí.- estaba jadeando y agarrando a Charles de las manos para que no se moviera mientras le explicaba esto- creo que sé lo que quiere y espero estar en lo cierto. Él viene a desterrarme de los cielos, a convertirme en un ángel caído.-

-No! Dudo mucho que sea solo eso! no vendría él mismo solo para eso!-

-Sí puede ser, recuerda como me enfrenté a Gabriel y seguro por eso pensó que era más conveniente y más rápido si lo hacía él mismo-

-No! Entiende pequeño ángel, la presencia de Miguel en la tierra no se justificaría por algo así.-

-Eso lo sé, pero en todo caso, si viene a algo más, será a destruirme por completo, al final sigue siendo todo esto contra mí-.

-Mírame, pequeño ángel, y dime que en verdad no crees en eso, porque esta situación solo tendrá sentido hasta que él aparezca y aún cuando sea cierto, no pienso dejarte sola, si eso es lo que intentas decirme-.

-Charles, estoy diciendo que si puedo evitar que te hagan daño, lo haré-

-Y yo haré lo mismo, no quiero vivir si a ti te pasa algo-

El Sello de una Noche: Vida o Muerte!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora