#24 - Sin Salidas

Start from the beginning
                                    

Frank asiente y ambos arrancamos rumbo a la puerta, pero por tercera vez en la noche, las luces titilan y la canción en inglés se extingue. Sin embargo, ocupando el sonido de la música, una lluvia de pasos y revoloteos inundan el ambiente.

—¿Qué pasó?—inquiero, sintiendo cómo se me estiran los músculos de mi brazo de cargar a Cinthya.

—Llegaron por nosotros—susurra Frank, en un hilo de voz.

—¡¿Qué?!

Un escalofrío recorre cada tejido de mi organismo. ¿Cómo es posible, si Sofía está dominando la situación? Ella la tiene bajo su poder, ¿o no? Mi respiración está a mil. ¿Acaso era la canción que sonaba la que controlaba a Laura?

Las luces retornan a la normalidad. Y entonces el caos cunde para mí…

En la habitación hay una decena de cosas—idénticas a Ayrton—, que nos miran con desdén y con evidentes ganas de acorralarnos. Laura está en el centro de ellos, sonriendo, y Erick está detrás de ella, con el brazo izquierdo extendido y la mano abierta.

Sofía no está.

—Dame mis baquetas, ¡ahora!—murmura Erick, y el piso tiembla.

—Calma—responde Laura, divertida—. No te apures. Ellos saben que ya perdieron. ¿No es así, muchachos?

Frank me mira de reojo, y yo trago saliva.

—Hay que irnos—me avisa mi compañero por lo bajo.

No digo nada. ¿Qué queda por hacer? El collar es inútil, esas cosas son inherentes a él. Nada puede salvarnos.

Estoy muerto.

Estamos muertos.

—¿Qué cuchichean?—exclama Laura—. No hagan pavadas, estúpidos. ¿Pensaron que Sofía iba a salvarlos? Qué ignorantes que son… De ti, Nathan, lo podría esperar. Pero tú Frank, que ya conoces las reglas, ¿es en serio? ¿Creíste que ya estaban del otro lado?—mi representante sacude la cabeza— No se van a ir de acá fácilmente.

Mi corazón está prácticamente fundido y no siento las piernas. Mi garganta está hecha un nudo y mi cerebro late contra mi cráneo.

—Atrápenlos—vocifera Laura.

Una mano fría me toma del brazo y me empuja. Enseguida me doy cuenta de que es Frank, que me arrastra a toda velocidad hacia el pasillo del edificio. Procuro seguir sus pasos, pero soy consciente de que estamos atrapados en un laberinto sin salida.

Corro como puedo, llevando a Cinthya conmigo, haciéndome contrapeso. Frank va más adelante que yo, casi llegando al ascensor. Detrás, oigo como se acercan a mí.

—¡Deprisa, Nathan!—grita mi compañero, y acto seguido lanza una baqueta al aire, la cual vuela por mi encima de mi cabeza y sigue de largo. No quiero mirar hacia atrás, pero la curiosidad me gana.

Cuando torno mi cabeza descubro que solo tres de esas cosas nos siguen, y que el palo de la batería dio de lleno en el cuerpo de una de ellas, la cual ahora está siendo consumida en cenizas.

—¡Rápido!—vuelve a chillar Frank.

El tobillo me juega en contra y caigo. Cinthya se golpea fuerte y su cuerpo es arrastrado unos centímetros hacia adelante. Afortunadamente, Frank consigue agarrarla.

Suspiro e intento levantarme, pero algo me toma con rudeza del pie. Es una de esas cosas violetas con ojos grises y forma humana. Grito, pidiendo ayuda, pero es en vano.  Es imposible escapar.

Aprecio cómo la puerta del ascensor se abre y cómo Frank tira a Cinthya hacia adentro.  No obstante, justo cuando creo que me va a dejar ahí, como comida para carroñeros, Frank viene corriendo hacia donde estoy y me cincha. Tira la baqueta, como la última vez, y me siento libre. Estoy convencido que otra vez pegó en el blanco.

Me incorporo, aturdido, y avanzo hasta el ascensor. Cuando entro, la puerta se cierra.

Estoy agitado.

—¿Dónde están los otros bichos?—pregunto, sin aire—. No nos persiguieron todos. ¿Dónde están? ¿Dónde está Laura? ¿Dónde está Erick?

—Esos bichos, Nathan, son Nyronds en su estado puro—replica él, tartamudeando—. Son muy peligrosos y el collar no les puede hacer nada.

—¿Cómo?

—Lo que escuchaste. Seguramente están aguardando por nosotros ahí abajo. Laura es inteligente.

—¿Y qué vamos a hacer? ¿No hay escapatoria?

Frank esquiva mi mirada y suspira hondo.

—Solo nos queda una cosa por hacer—replica, temblando—, y es regresarlos por donde vinieron.

♦♦♦

VOTEN Y COMENTEN ♥

*ÚLTIMOS CAPÍTULOS*

NO ME DEJES CAER -Demonios de la Música #1-Where stories live. Discover now