Capitulo 31

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Maratón 2/3

-¿Por qué te has cambiado de instituto?

-Por que llegué a la expulsión del centro. – dijo incorporándose y apoyándose a la mesa de _tn_.

-¿Y eso? Es bastante fuerte…

-Si, la verdad… y prefiero no recordarlo. Malos tiempos.

-Puedes confiar en mí. – le sonrió _tn_. Y posó su mano en el brazo de Brian – No diré nada, y me gusta escuchar a la gente.

-Bueno… - la miró – tuve una relación con una profesora.

A _tn_ se le heló la sangre. 

Brian le pasó la mano por delante de la vista. 

-¿_tn_? – ella parpadeó - ¿estás bien? –

-Si, si… es que me sorprendió. – se atrevió a preguntar - ¿pero de veras te pueden echar de un centro por estar con una profesora?

-La verdad es que el director habló con mis padres, y ellos quisieron alejarme de Mary. – agachó la cabeza – a pesar de que tenía unos diez años más que yo, me la quería muchísimo… no eran simples revolcones. ¿me explico?

_tn_ asintió, asombrada.

-Ahora nos seguimos viendo de vez en cuando… pero mucho menos… - suspiró – ya no es lo mismo, y presiento que ya no me quiere como antes.

-No digas eso, tienes que tener fe. – le sonrió _tn_. – ¿Cuándo eres mayor de edad, tus padres pueden decidir aun que hacer contigo?

-Es que cuando tuve relaciones con Mary, fue hace un par de meses. Aun no tenía los dieciocho.

_tn_ aun se quedó más parada. ¿Qué harían sus padres si se enteraban? De su padre, ya ni pensarlo… Suspiró, intentando aliviarse. ¿Y si denunciaban a Justin? Eso era lo que temía.

-Guarden los libros, solo un bolígrafo azul y el tipex por si se equivocan – James se sentó en su sitio y sacó los exámenes de por lo menos tres páginas.
Todos siguieron sus instrucciones. _tn_ se acomodó en el asiento, llevaba los papeles colocados en el bordillo del pantalón. James repartió los exámenes.

-Ya pueden empezar.

Solo se escuchaba el ruido de los bolígrafos al escribir en el papel. James iba alzando la vista de vez en cuando, en cuanto notaba algún movimiento extraño. Vio a _tn_ mirando hacia abajo.

-¿Señorita _tn_, me puede traer lo que tenga allí?

Todos miraron hacia a ella. _tn_ bufó. Era la primera vez que la pillaban y maldijo a James mil veces. _tn_ le entregó uno de los papeles.

-Deme su examen, por favor. -_tn_ le dio el examen. James grapó la chuleta – tiene un cero en este examen, para mañana me lo tendrá que entregar firmado por sus padres o tutor legal. Ahora váyase castigada a Segundo A. -_tn_ se dirigió hacia la puerta – Ah, y una última cosa, señorita _tn_... siendo una alumna aplicada como lo es usted, me preocupa… no le va a afectar mucho a la nota global, pero me encargaré de ponerle las pilas. Ahora váyase.

_tn_ caminó por el pasillo. Escuchaba a varios profesores explicando. Entre ellos, escuchó la voz de él. Se acercó a segundo C a ver por la ventanilla. Estaba levantado, escribiendo en la pizarra… y se veía tan guapo. Con un libro en la mano, explicando quien sabe que sobre la historia de la música. _tn_ sonrió. A la mier.da lo que diga James. No pienso ir a segundo A, teniendo a Justin en esta clase. Picó en la puerta y entró.

-Hola Justin… - murmuró como si nada. A Justin se le aceleró el corazón al verla allí, al
oír su voz. – estoy castigada…

Algunos rieron. _tn_ los miró mal.

-¿Qué os pasa? No sois ningunos santos vosotros… mocosos de mier.da.

-Eh…Solo nos sacas un año, tampoco te pongas tan borde. - dijo uno de ellos.

_tn_ le hizo una mueca.

-Ya basta, parecen críos – miró a _tn_, divertido. Pero serio, sin perder la compostura, aun que se le hacía de lo más difícil, tratarla como a una más – Siéntate allí al fondo.

_tn_ se dirigió hacia el pupitre del fondo. Pegó una colleja al chico que le había plantado cara y Justin sonrió, para sus adentros. Si, una niña… mi niña. Se giró y intentó volver al tema, de nuevo a explicar.

Esto va a ser divertido. _tn_ sacó su móvil, poniéndolo entre el cajón y el pupitre. Ryan me dio el teléfono de Justin, pero él no tiene el mío… vamos a ver.

‘Mi vida... ya quiero que llegue la noche para que vuelvas a tenerme entre tus manos... me ha puesto tan caliente estar viéndote de espaldas des de aquí... me encantas…’ Enviar. Enviado. Sonrió, esperando que el móvil de Justin vibrara.

-Entonces nos quedamos que los instrumentos típicos del siglo diecinueve son el piano y el lied… - dejó el libro en la mesa y se apoyó con las manos, aún de pie. _tn_ no dejaba de observarlo. – Mañana estudiaremos los instrumentos típicos del Barroco… ahora les doy un tiempo para que empiecen sus redacciones. Recuerden que puntuó, y servirán para la media de este trimestre, así que no quiero chapuzas. – Se sentó en su silla, frente al gran escritorio.

Todos sacaron folios, y libretas y empezaron a escribir. Justin estuvo observando la clase por unos momentos. No tardó en clavar su mirada en la de _tn_. Le sonrió y le guiñó un ojo. Entonces buscó en su bolsillo. Quien me habrá llamado… saben que estoy en el instituto. Oh… es un mensaje. Número desconocido. Lo abrió. No tardó en alzar la vista, sonrojado. Miró a _tn_ de nuevo. Ella se mordió el labio. Justin escribió. _tn_ no tardó en sentir vibrar su móvil. ‘Estás loca. Cuando te he visto entrar casi me da algo… estás muy guapa… y a mí, me excita saber que tú estás en la misma clase, que nadie se piensa nada de lo nuestro y que si no fuera porque están delante estos…’. _tn_ sonrió. ‘¿Qué?’. Simple pregunta. Justin contestó rápido. ‘Mmh… no lo quieras saber, nena.'. _tn_ iba a contestarle de nuevo, pero entonces el chico de antes se metió.

-Oye, ¿no sabes que no se puede usar móvil en la clase? – dijo de repente, y todos levantaron la vista hacia a _tn_. - ¿Profe, que pasa, no le va a confiscar el móvil? Hace rato que se escucha vibrar, y lo tiene allí, en el pupitre.

-Cállate, ¿quieres? Pesado… no puedes dejarme en paz. - _tn_ miró a Justin. Él se encogió de hombros. No podía hacer nada… la tenía que tratar como a los demás.

-Señorita _tn_, apáguelo y entrégueme el teléfono móvil.

_tn_ se levantó. Le dejó el móvil encima de la mesa.

-No te preocupes, a la salida te lo devuelvo… - murmuró Justin, con tal de que solo lo pudiera escuchar _tn_. Ella sonrió. En ese momento sonó la campana del recreo. – Ya puedes irte para tu clase.

Asintió y se fue de nuevo hacia tercero A.

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Sigan, falta 1 :3 ---->

Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora