DÍA 4: "Descubro sus verdaderas intenciones"

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—¡No hay de qué, Jake! Seguiremos luego...

—¡Gracias a ti, Jake!

Cuando entramos a la oficina tuve que disimular lo molesto que estaba con su actitud infantil y despreocupada. Además de esto, vi que la carpeta de las novedades del día tenía la hoja en blanco, no se había sentado ni un minuto a revisarla.

—Jake...necesitaba decirte que...

—¡Espera, Domi! ¿Puedo hacerte una pregunta?

—¿¿¿Qué???

—¿Eres soltero o tienes novia? ...¿O novio?

—¡NOVIA! ¡Tengo novia!

—¡Ah! Pues debe ser una chica MUY especial.

—¡Espera! ¿Por qué lo dices con ese "tonito"?

—¡Por nada! No me malinterpretes, Domi; sólo quiero que nos conozcamos mejor, tú sabes, oíste lo que dijo el señor Carmelo ayer: "Debemos trabajar juntos, como un equipo". ¿Y qué signo eres? ¿"Escorpio"?

—Yo no creo en esas tonterías del zodiaco.

—¡Vamos, no seas aburrido! ¿Dime cuándo naciste? ¿Cuál es tu fecha de cumpleaños?

—Veintidós de abril...

—¿Veintidós...de abril? ¡Aagh! Cómo no lo supuse antes...

—¿Qué? ¿Por qué pones esa cara?

—Dominik, eres "Tauro". Eso explica porque eres tan reacio a los cambios, y tan rígido, estricto, perfeccionista y...terco.

—¿Disculpa? ¡Esas son tonterías, supersticiones bobas! ¡Yo no soy así! Y tú no deberías creer en esas cosas, se supone que eres alguien muy inteligente...en apariencia.

—Pero sabes algo, Domi; yo soy "Aries", y "Aries" y "Tauro" son los signos más compatibles en el...esteeee...bueno...mmmmnnn... ¡Deberíamos de complementarnos muy bien!

—En vez de estar perdiendo el tiempo en estas estupideces deberíamos enfocarnos en el trabajo. ¡Cómo es posible que no hayas revisado la libreta de "novedades"! Tu deber como subgerente y dejarme anotado en la libreta todas las pautas que se hicieron y no se hicieron durante tu jornada, si sucedió alguna eventualidad, si alguien faltó o hubo un accidente, lo que sea. De esta forma cuando yo llegue leeré la libreta y puedo concluir aquello que hayas dejado pendiente. De igual forma tú debes leer lo que yo dejo escrito.

—¿Y no es mejor hablarlo personalmente? ¡Espera! Se me ocurre algo muy genial: ¿Y si hacemos un grupo de Whatsapp de la pizzería? Así podríamos estar todos conectados, tú, yo, los muchachos, Zoe... ¡Todos! Y podemos subir imágenes de lo que está pasando en el momento y si alguien va a faltar lo puede notificar allí y tomamos previsiones, cualquier apoyo que se necesite... ¡Y claro! ¡Podemos también subir cosas divertidas que pasen durante la jornada!

—¿Estás hablando en serio? ¿Quieres abrir un grupo de Whatsapp de la pizzería? ¿Quieres que todos anden con el teléfono en la mano en horario laboral?

—Bueno...podemos regular un poco el uso. ¡Domi! ¿Vas a decir que es mala idea?

—No, no es mala idea. ¡Es un PESIMA idea! ¿Qué te cuesta abrir una libreta, leer unas cuantas líneas y escribir algo para mí?

—¿Quieres que te escriba algo lindo, Domi? Te puedo pasar un mensaje privado por Whatsapp...

¿Pero qué demonios le pasa a este tipo? ¿Es que no puede tomarse nada en serio?

—¡No habrá ningún grupo de Whatsapp! Y no deberías estar con el teléfono en la mano delante de los empleados como cuando te encontré en la cocina. Si tienes ganas de jugar algún juego tonto de androide hazlo en tu tiempo de descanso. ¡Les estás dando un mal ejemplo!

—Domi... No estaba jugando, Estaba usando la aplicación del cronometro.

—¿El "cronometro"?

—Te dije que estoy midiendo los tiempos del proceso de preparación y despacho de las pizzas. ¿Sabías que luego de los cambios que hicimos ayer, hacemos dos pizzas en el mismo tiempo que nos tomaba hacer una? Eso quiere decir que aumentamos en un 50% la producción. ¡Y eso también significa un 50% en los ingresos diarios de la tienda. Ahora quiero hacer pruebas con "El Príncipe" que es el que se encarga de repartir las pizzas, estoy seguro que también podemos mejorar el tema de las entregas a domicilio. Si el proceso se agiliza y mejora los márgenes de productividad y ganancias también seguirán subiendo.

—¡Y estar metidos en un grupo de Whatsapp lo va a mejorar! ¡Esplendido! Pero lo que vayas hacer, hazlo en TU turno, Jake.

—¡Oh! ¡Vamos, Domi! ¡No vas a empezar a ponerte receloso otra vez! Mira, a los clientes les ha gustado tener ambiente musical mientras disfrutan sus pizzas y los chicos se sienten más animados. ¿Qué te cuesta admitir que no es un mal cambio?

—Sabes, yo sé lo que intentas...

—¿Ah, sí? ¡Ilumíname, Domi! ¿Qué intento hacer?

—Yo no me como ese cuento de que eres "el chico súper genial", eres astuto y quieres pasarme por encima para ganarte el puesto de Gerente General.

—Domi...

—¡Deja de llamarme así! ¡¡¡Mi nombre es DO-MI-NIK!!!

—Mira, sólo trato de ayudar, pero tú eres demasiado...receloso, competitivo, obstinado y sobre todo conflictivo. ¡Y no sé qué vas hacer, Domi! Porque al final de todo yo seré tu jefe y tendrás que aceptarme.

—¿Ves? ¡Lo sabía! ¡Vas por el puesto de Gerente General!

—¿Ah? ¿Y tú no? La diferencia es que...estoy en mi "territorio", estudio administración y gerencia, en cambio tú estudias arquitectura; esto no tiene nada que ver contigo.

—¡Pues tengo seis años en este negocio! Empecé como un simple repartidor y me he esforzado mucho para llegar a donde estoy. ¡Y no es justo que vengas así, como un "paracaidista" caído del cielo, a robarme mi puesto! ¡No lo voy a permitir! Además tú eres indisciplinado, prepotente, un...insufrible y eres muy... ¡Manipulador!

—Voy a empezar a creer que en serio te caigo muy mal, Domi...

—¡No te soporto! Y sabes qué: ¡Haz lo que quieras! Mientras estés en TU turno puedes perder el tiempo en tus tonterías y yo en mi turno haré las cosas a mi manera, como deben ser... ¡Siguiendo el "Manual de Procedimientos"!

—Domi... ¿En serio quieres trabajar así?

—¡Sí! Tú sólo estás experimentando y perdiendo el tiempo dándole un mal ejemplo al resto del personal, yo tengo seis años trabajando de forma eficiente sin una queja de mi jefe y siendo un buen ejemplo para los chicos. No vas a venir tú a enseñarme como hacer las cosas...

—Bien, bien...lo que tú digas. Si eso te hace sentir mejor, lo haremos asi, cada quien hará las cosas a su manera. Pero una vez que yo obtenga el puesto de Gerente General, quieras o no seré tu jefe, Domi, y tendrás que hacer las cosas como yo diga.

—¡Sobre mi cadáver!

—¡Qué testarudo eres, cariño!

—¡Idiota!

Él se retiró de la oficina y yo ya estaba de pésimo humor. Al menos había demostrado sus verdaderas intenciones, estaba muy seguro de que obtendría el puesto de Gerente General, un puesto que yo me he ganado con el sudor de mi frente por estos seis años de trabajo. ¡De ningún modo lo iba a permitir!

CONTINUARÁ...

Esto es la GUERRA  (¡Disponible versión en Papel!)Where stories live. Discover now