Él se perdió en la mirada de ella. Ella se perdió en su dulce encanto. Una mujer tan fría como dulce, tan rígida como frágil. Un hombre tan duro como tierno, tan implacable como indefenso.
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No sé por dónde empezar, muchas cosas quiero decir y expresar y a la vez tengo un vacío ya que este recorrido acabo.
Aún recuerdo cuando empecé a escribir esta historia, hace un año, en agosto. Me siento orgulloso de lo casi poco, pero maravilloso, que logré con esta historia y las veces que la historia llegó al ranking y simplemente me sentí realmente feliz.
Los lectores que leyeron esta historia, les deseo en verdad infinitas gracias ya que esta historia llegó a más de 10k. Aún recuerdo cuando la historia tenía un voto, una lectura y sencillamente era de parte mía.
Esta es la segunda historia que he podido terminar y no pienso borrarla nunca, hasta ahora.
Tanto comentarios, votos y lectura me hicieron seguir escribiendo. Cada letra, palabra y párrafo. Gracias a los que estuvieron día a día votando y dando apoyo.
Otra cosa que quiero decir, es que sigan apoyando la historia aunque ya este totalmente terminada.
Querría tenerlos aqui a ustedes para darles un abrazo enorme y darles las gracias por tanto apoyo, en verdad.
Por ahora, esta historia quedará aquí siempre y lo único que puedo decir entre alegría es gracias.
¡Un abrazo enorme!
-Felipe Ospina.
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