"Claro," ella murmuró a sí misma. "Debí haber adivinado que se quedaría con ella."

"No eres una ex celosa, ¿o sí?" Porque si es así, tienes un gusto terrible en hombres.

Sophia se mató de la risa. "Dios, no. Tengo un novio del que estoy locamente enamorada. Se llama Owen. Estará aquí esta tarde, y te lo presento."

"¿Entonces por qué te importa?" Me di cuenta de lo agresivo que había sonado mi pregunta el momento que frunció sus cejas. "Perdón. No estoy tratando de ser grosera, pero suenas... no sé, ¿preocupada? Y si no eres su novia o ex o lo que sea..."

"Alguien que me importa está preocupado por él," ella contestó, su voz tensa. Tenía un presentimiento que había más a la historia, pero podía ver que no iba a elaborar más. "Mira, Evelyn," dijo, más suave esta vez. "Pareces una persona lista, así que no debería tener que decirte eso, pero me mantendría alejada de Fletcher si fuera tú. El tipo tiene muchos problemas."

"Me di cuenta," le dije, "pero gracias por avisarme. Créeme, no tengo ninguna intención de ser amistosa con un imbécil como él."

"Bien," ella dijo, inclinando la cabeza en aprobación. "Bueno, ahora que resolvimos eso, ¿empezamos?"

Puf, trabajo. No estaba deseando esto. ¿Por qué teníamos que estar aquí tan temprano? No era como si clientes estuvieran corriendo por las puertas de Kandy Kane a las ocho en punto por una dosis de azúcar matutina. A menos que hubiera algún extraño que comiera Snickers y Skittles para el desayuno.

"¿Qué tamaño de playera eres?" Sophia preguntó al dirigirnos dentro de la oficina de la tienda. El sitio era más pequeño que un armario del conserje y solamente había suficiente espacio para meter un escritorio pequeño y silla de computadora.

"Mediano."

En respuesta, ella abrió el cajón inferior del escritorio, revelando una pila de playeras negras. El diseño era simple, con el nombre de la tienda escrito en letra rojo y blanco de bastón de caramelo. Observé mientras Sophia rebuscó entre ellas, buscando mi tamaño.

"La tienda nunca se pone muy ocupada, así que normalmente tenemos a una persona en el piso a la vez. Feriados como el día de San Valentín y Halloween son excepciones, pero eso es otro nivel por completo," ella explicó. "Hay tres turnos durante el día: yo siempre trabajo en la mañana y Owen en la noche, así que tú estarás trabajando el turno de la tarde, que es de mediodía hasta las cuatro. Eso significa que no te tienes que preocupar sobre abrir o cerrar la tienda, pero pensé que te debería mostrar el proceso en caso que necesitemos cambiar turnos."

"¿Así que no tengo que estar aquí todos los días a las siete?"

"No."

Aleluya. "Te podría dar un beso ahora."

Sophia se rió al sacar dos playeras medianas y entregármelas. "Esto probablemente suena extraño, pero la mañana es mi turno favorito. Es el más divertido de lejos."

La miré dudosa. Cualquier persona que pensaba que mañana y divertido iban juntos estaba muy cerca de la línea que separaba racional de completamente loco. "Creo que tu concepto de diversión necesita arreglarse."

Ella puso una mano sobre su cadera y sonrió. "¿Y si te demuestro que estás equivocada?"

Cubriendo mi boca con la mano, traté de disfrazar mi risa. "Sí, buena suerte con eso."

Dos minutos después de cambiarme a mi playera de empleada, Sophia me mostró su rutina normal de la mañana. Hice mi mejor esfuerzo para tomar notas mentales durante el proceso:

The Midnight Boys | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora