Capítulo 5

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  Sehun dudó un segundo, frunció el ceño molesto y sorprendido ante el comportamiento de la joven y fue hacia ella.
Sehun: _____ (TN)...
(TN): ¡Se supone que no debe hablarme! -exclamó _____ con la respiración entrecortada.
Sehun: No digas tonterías.
(TN): ¡No son tonterías! ¿Qué quiere de mí? ¿Quiere que le pida perdón? Muy bien, pues se lo pido. Perdón por haberle gritado por conducir su motocicleta como un loco. Perdón por interrumpir su importante reunión... ya está... eh... majestad -dijo _____ abriendo la puerta y perdiéndose dentro de la nueva estancia.

Sehun se apresuró a seguirla.

Sehun: ¡No te muevas! -murmuró-. Debes hacerme caso cuando te hablo.
(TN): ¡Eso va contra las normas! -se defendió _____.
Sehun: ¿Qué normas? -rió Sehun.
(TN): Las normas del castillo. Se supone que el personal de servicio debe desaparecer cuando usted aparece...
Sehun: No cuando yo quiero hablar con uno de ellos -la interrumpió Sehun.
(TN): Me va a meter usted en un buen lío... nadie sabe que nos hemos conocido el otro día y yo no quiero que se enteren.
Sehun: No hay problema -contestó Sehun abriendo una puerta que había a su derecha-Hablaremos aquí.
_____ (TN) tomó aire y entró en una sala de reuniones elegantemente amueblada.
(TN): ¿Por qué quiere hablar conmigo?

Sehun pensó que jamás había oído una pregunta tan rara.
Era obvio que a cualquier hombre le gustaría hablar con aquella belleza de piel cremosa color marfil y perfil de una elegancia y perfección maravillosas.
La falta de vanidad y la ingenuidad de aquella mujer lo sorprendieron sobremanera. Estaba acostumbrado a que todas las mujeres se interesaran por él, algunas, de forma directa, otras, de una manera más sutil. Si él mostraba el más mínimo interés por alguna chica, se deshacían en cumplidos y se ponían a sus pies.

Sehun: ¿Por qué no le has contado a nadie que nos conocemos?
_____ fijó la mirada en los preciosos zapatos de Sehun.
(TN): Porque se suponía que no tendría que haber estado aquella tarde en la colina.
Sehun: ¿Y eso?

_____ (TN) no sabía qué contestar. No quería admitir que su padre la tenía completamente controlada, pero la alternativa de mentir se le hacía insoportable porque no estaba acostumbrada a hacerlo.
Sehun: Te he hecho una pregunta -insistió Sehun.

_____ (TN) levantó la cabeza.

(TN): No tendría que haber estado aquella tarde en la colina porque a mi padre no le gusta que salga sin su permiso. Además, estaba leyendo una revista y me lo tiene prohibido.
Sehun: Perdón, no debería haber insistido -se disculpó Sehun al comprender que la había avergonzado-. Sentía curiosidad.
_____ (TN) tragó saliva.
(TN): Yo también sentía curiosidad...

Kris se quedó de piedra ante la sincera admisión, pues no estaba acostumbrado a que lo trataran así y pronto comprendió que había sido culpa suya por haber entrado a tratar temas personales.
Se apresuró a recordarse que aquella chica trabajaba pera él y que estaban a solas en una habitación porque era su empleada y confiaba en él, así que no debía aprovecharse de la situación.
Daba igual que la atracción entre ellos fuera mutua.

_____ (TN) no podía dejar de mirarlo a los ojos.
Sehun: El otro día, me dijiste que alguien había entrado en moto en las tierras de tu padre y las había estropeado. He hecho que investigaran el caso y, efectivamente, un empleado del castillo ha sido el culpable. Ya se lo hemos dicho y la situación no se volverá a repetir. Nos pondremos en contacto con tu padre para informarle de lo ocurrido y para dejarle bien claro que yo corro con los gastos de lo estropeado.
(TN): Ah... -contestó _____ (TN) desde otro mundo.
Sehun: ¿Qué te acabo de decir? -preguntó Sehun, dándose cuenta de que _____ (TN) no lo había escuchado.
(TN): Algo de los campos de mi padre... -contestó _____ (TN).
Sehun: No estabas escuchando -murmuró Sehun, satisfecho.

Le encantaba que _____ (TN) no pudiera concentrarse estando tan cerca de él. Le encantaba que tuviera la respiración entrecortada y los pezones endurecidos.
Sehun se sintió como un pirata que podría haberla tomado entre sus brazos, haberla tumbado en la mesa y haberla poseído de manera tan exquisita y placentera, que _____ se habría convertido voluntariamente en su esclava.
La sonrisa de Sehun cautivó a _____ (TN) y se preguntó qué sentiría si la besara.
Entonces, de repente, se dio cuenta de lo que estaba pensando y bajó la cabeza avergonzada, sintiéndose una mujerzuela.

(TN): Tengo que volver al trabajo -murmuró ella.
Sehun: No es eso lo que te apetece hacer.
(TN): No... -admitió _____ (TN).
Sehun: ¿En qué estabas pensando? -quiso saber él._____ se estremeció. -Venga, dímelo y no me mientas.
(TN): Me estaba preguntando qué sentiría si me besaras...

Sehun murmuró algo en árabe, la tomó de los antebrazos y se acercó a ella. Sentía la sangre latiéndole en las sienes y no podía pararse a escuchar a la vocecilla que dentro de su cabeza le advertía que no debía hacerlo.

Sehun: Deja que te lo demuestre...

Acto seguido, _____ sintió aquellos maravillosos labios en la boca. El beso de Sehun fue firme y apasionado, pero no lo suficiente como para satisfacer el increíble deseo que _____ (TN) sentía en la más profundo de su ser.
_____ (TN) se puso de puntillas y le pasó los brazos por el cuello, acariciándole el pelo. Se sentía como si estuvieran dentro de una tormenta, como si el mundo girara a toda velocidad alrededor de ellos.
La excitación se había apoderado por completo de su cuerpo y ahora lo único que importaba era la potente sensación de tener a Sehun tan cerca, pegado a su piel, sentir sus brazos, sus manos y su lengua.
_____ (TN) estaba tan entregada a lo que estaba haciendo, que cuando alguien habló en árabe por el interfono no pudo evitar dar un respingo asustada.

(TN): ¿Quién es ése? ¿Qué ha dicho? -preguntó.
(TN): Es mi secretario personal y me informa de que ha venido una persona a verme -contestó Sehun.

Se hizo el silencio entre ellos.
_____ (TN) no se atrevía a mirarlo y, de repente, abrió la puerta que tenía cerca y salió corriendo como alma que lleva el diablo.
A Sehun le habría gustado correr tras ella y disculparse, pero lo estaban buscando y era obvio que _____ (TN) estaba disgustada, así que sería una locura arriesgarse a que se produjera una escena que lo único que haría sería atraer la atención sobre ella y acrecentar su vergüenza.
¿Qué demonios le había pasado? No entendía cómo había podido perder el control de aquella manera y estaba furioso por ello. Había sido como si su libido se hubiera desbordado y él no hubiera podido hacer absolutamente nada para someterla.

_____ (TN) se miró al espejo y comprobó que había un brillo de culpabilidad y de sorpresa en sus ojos, que tenía los labios enrojecidos y que sentía el cuerpo más prieto y voluminoso que nunca.
La culpa y la vergüenza se apoderaron de ella con saña. ¿Cómo se había atrevido a decirle al príncipe Sehun que se estaba preguntando qué sentiría si la besara? ¡Se había comportado como una fulana!
Intentó concentrarse en el trabajo, pero no podía olvidar cómo había respondido al beso de Sehun. Jamás se le había ocurrido que un hombre pudiera hacerla reaccionar de aquella manera, pudiera hacerla estremecerse de pasión, una pasión que ni siquiera era consciente de poseer hasta aquella tarde.
No conocía al príncipe absolutamente de nada y, sin embargo, no habría dudado en entregarse a él.
¡Le parecía tan irresistible que habría permitido que le hiciera cualquier cosa y lo que peor la hacía sentirse era que había sido él quien había dejado de besarla al oír a su secretario por el interfono!
Aquella tarde, al salir del trabajo, _____ (TN) estaba montándose en la bicicleta cuando se percató de que un hombre la miraba fijamente desde un descapotable.

-Hola, soy Bruno Judd, fotógrafo de moda -le dijo desde la distancia-. ¿Es usted consciente de lo increíblemente guapa que es? Si fuera también fotogénica, podría ser una de las mejores modelos del mundo, ¿sabe? -añadió acercándose-. ¿Le parece bien que quedemos para hacerle una sesión de fotografías?
(TN): No, gracias -contestó _____ (TN).
-¿Pero no me ha oído lo que le he dicho?
(TN): Déjeme en paz -le dijo _____ (TN) alejándose pedaleando a toda velocidad. —.  

La novia Inocente -SeHun y tú- LEMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora