Capitulo 5.

346 23 3
                                    

___’s POV

Desperté más de cinco veces en la noche, recodando que Justin estaba aquí. Cada vez que despertaba instantáneamente se hacía un nudo en mi garganta, la única manera de deshacer ese maldito nudo era desahogarme y soltar mis lágrimas, y así lo hacía, silenciosamente, para que nadie se diera cuenta de lo débil que era.

Ahora era las siete de la mañana, me tenía que levantar para ir a la escuela, pero no, no entraría a la escuela, yo necesitaba ir a ver mi héroe. Pero claro que no le diría a mamá, ayer me dijo que yo no iría a ninguna parte a seguir Justin. Ella no entiende el amor que le tengo a Bieber, no sabe que él me salva día a día solo con su hermosa voz y su sonrisa, no comprenderá nunca que yo lo amo como a nadie en este mundo. Me vestí, unos jeans negros, una blusa blanca que me quedaba holgada, unas converse, un gorro que decía “New York”, y para terminar me puse algo de mascara de pestañas. Casi nunca me preocupaba por mi apariencia, pero hoy era un día especial, quería sentirme “linda”, pero dios, no lo soy. Ordené mi bolso, en el cual puse mi celular, las llaves de casa, audífonos, algo de dinero, y por ultimo puse libros para que mi madre no sospechara nada. Estaba lista, ahora empieza mi misión. Conocerlo.

Baje las escaleras, espera encontrarme con mamá pero lo vi a él, Rob, mi miedo empezó a hacerse presente, no lo veía desde la mañana anterior. Mis manos empezaron a sudar helado, temía de ese hombre, era una de mis peores pesadillas. -______.- Hablo, no podía contestar, las palabras no salían de mi boca de lo asustada que estaba.-¡Maldita sea, ____ contesta!- Dijo furioso. –¿Q…qué?- respondí tartamudeando, aún con mi vista en el suelo, no quería ver en sus ojos la rabia que tenía. –Tu madre no está, se ha ido muy temprano a trabajar y volverá bastante tarde, nena tenemos toda la tarde para nosotros solos. –Que asco me daba ese hombre, era repugnante, ya eran más de cinco veces de la que había intentado abusar de mí, y lo había logrado solo una. Sí, perdí mi virginidad con él, eso me causaba asco e impotencia conmigo misma, aún recordaba sus grandes manos acariciar mis piernas con brusquedad. –Lo… siento pero y..yo después de la escuela tengo que ir a la casa de una amiga a hacer un pro…proyecto.- dije muy segura pero temerosa. –TÚ TE VENDRAS A CASA A ESTAR CONMIGO,¿ME ENTENDISTE?- gritó con furia. – No..puedo.- Si no puedes quedarte en casa hoy conmigo espero que puedas soportar esto, cariño-. No sabía de lo que hablaba pero en un abrir y cerrar de ojos él había golpeado mi mejilla, empezaba a sentir el ardor del golpe, toqué mi mejilla pero él fue más rápido y la alejo de mi rostro para enterrar sus fuertes puños en mis brazos. Dios, dolía como el infierno, sentía la parte trasera de mis ojos pinchar, las lágrimas amenazaban con salir, pero no lloraría frente a él. –Suel…suéltame por favor-. Le rogaba con la voz frágil, apunto de soltar sollozos.- Ándate de mi casa, ahora perra, ándate-. Y así lo hice, salí de casa con mi bolso y la cabeza agachada, me dolían mis brazos, no puedo explicar el dolor tan fuerte que siento.

Había pasado una hora desde que me fui de casa, ahora me encontraba a las afueras de hotel “New York Marriott Marquis”, ahí dentro se encontraba Justin y el team, o eso esperábamos todas las que estábamos afuera esperándolo. Habían muchas niñas pequeñas, adolescentes y también habían chicos, alrededor de trecientas personas en total, todos con el mismo propósito, verlo a él. Casi la mayoría de las chicas vestían de morado, y una que usaba vestidos cortos ¿quién sabe, quizás sea para llamar la atención de Bieber?, lo chicos vestían como Justin, con los pantalones caídos y supras, gran parte de las niñas pequeñas tenían en sus cabezas gorros que decían “JUSTIN BIEBER”, y por supuesto llevaban sus rostros pintados con la bandera de Canadá o con un simple “JB”. Yo me sentía ahí como un bicho raro, no tenía nada puesto de Justin, no traje nada porque mi madre o Rob, mi padrastro, podían sospechar algo.

Me fui a sentar al césped, ya llevaba un buen rato esperando si Justin se asomaba por la ventana o algo, pero nada. Había olvidado los golpes de esta mañana y me miré los brazos y ahí habían unos grandes hematomas en mi piel, con temor decidí tocarlos, ¡agh! Esto duele, mucho. Involuntariamente una lágrima recorrió me mejilla hasta caer al suelo, luego otra lágrima bajo y rápidamente la sequé con mis dedos. Unos gritos me sacaron de mis pensamientos, miré hacia atrás y muchas chicas gritaban y lloraban con desesperación, sin pensarlo dos veces me levanté y corrí hasta llegar junto a las demás personas. Levanté mi mirada, y dios, ¡era Pattie!, la mujer más luchadora que conozco en mi vida. Era hermosa, pequeña, muy pequeña pero hermosa, ella se dio la vuelta para dedicarnos una mirada a todas las personas que se encontraban ahí, sólo río y levanto su mano, agitándola en señal de saludo, se dio la vuelta de nuevo y entro al hotel. Eso solo significa una cosa, Justin está aquí, definitivamente esta en Nueva York.

Don't let me fall. {JustinBieber&tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora