Love me... please...

2 Angie

Un mes después estaba acomodando mis cosas en la casa de la hermana adoptiva de papá Michelle. Ellos habían estado juntos en él último hogar de acogida en Francia antes de que cada uno tomara su camino. Pero siempre habían sido familia y hasta se parecían físicamente, él mismo cabello oscuro y ojos azules que yo también compartía. Michelle era amorosa, divertida y con mucho estilo. Había adquirido una franquicia de él negocio de mamá. Así que estaba aquí en Santa Mónica, en una enorme casa de dos pisos blanca, revestida en madera con ventanas abalconadas. Michelle y su marido Evan tenían una hija  Monique, con la que nos llevábamos genial y un niño de 12 años, Jean que era un pequeño nerd amante de la lectura, con él que compartíamos un grupo de chat de recomendaciones de libros. Al menos estaría con gente que me ama tanto como yo a ellos. La idea de quedarme con ellos mientras papá se recuperaba había surgido unos días después de que dejáramos las cenizas de mamá en Paris. Ellos habían venido al funeral y tuvieron que volver a Santa Mónica por él trabajo. Así que me puse de acuerdo con papá para que hablara con Michelle para que mi último año antes hasta la universidad lo viviera con ellos. Quería estudiar historia del arte y tenia él sueño de entrar a La Sorbona por lo que debía esforzarme al máximo para poder sacar las mejores calificaciones. Mis tíos vivían muy cerca del famoso muelle, la casa daba a una de las márgenes de la playa. Era sin duda una vista hermosa desde mi habitación. Ya había estado aquí algunos veranos y la habíamos pasado genial en la playa y algunas salidas inofensivas. Pero este año se me antojaba distinto, Monique siempre me hablaba de los bailes en la playa y las fogatas. Quería presentarme a las amigas de las que siempre me hablaba y estaba encantada de que hiciéramos él ultimo año juntas.

Yo tenía sentimientos encontrados. Por un lado estaba feliz de que papá estuviera tratando la depresión, por él otro triste por no tener a mamá para hacerle las miles de preguntas que siempre me respondía con sabiduría y algo de travesura y por haber dejado a mi novio Mark y a mi menor amiga Ellie en Nueva York. Tenía otros amigos claro pero ellos eran mi círculo íntimo. Nos despedimos con Ellie con una pijamada hablando del momento en que nos conocimos en la primaria y de las cosas lindas que habíamos vivido juntas y pase una última noche con mi novio luego en donde como siempre nos acariciamos hasta que él llego al orgasmo en mi mano y yo me quede con las ganas pero no pensaba en eso, solo pensaba en que estaríamos a varias horas de distancia.

Él siempre me había puesto un poco de presión para hacer el amor por primera vez pero yo no me sentía lista y esa última noche presiono un poco más de lo normal hasta que me vio incomoda y me pidió perdón y dijo que los fines de semana viajaría en su nuevo auto para estar conmigo. Eso aminoro un poco mi tristeza. Le escribí ni bien llegue al aeropuerto y me contesto con un

Ya te extraño bebe

Odiaba que me dijera bebe pero ya me había acostumbrado. Mis tíos me recibieron como siempre con besos y grandes abrazos, eran una familia muy cariñosa. Incluso entre ellos Jean y Mon, eran cariñosos y protectores entre sí, la historia de su madre que había vivido en hogares de acogida los marcó mucho y sentían que la familia era lo primero. Como éramos nosotros. Papá me escribió en su momento de comunicación diciéndome que me amaba y que esperaba que nos viéramos pronto cuando terminaran sus primeros 90 días de intervención. Le dije que lo amaba y que estaba orgullosa de él.

Llegamos a la casa mientras hablábamos de un poco de todo y en la puerta estaban Mon y Jean esperándome para abrazarme y derramar algunas lágrimas.

Me dieron la que siempre había sido mi habitación cuando iba de visita, la habían reacondicionado especialmente para mi estadía allí agregando un armario grande con espejo, y un escritorio para mis trabajos. Una gran cama cómoda y todo lo necesario para sentirme en casa. Esa noche comimos pizzas sentados entre la alfombra y los sillones hablando de los recuerdos de mamá y sacándonos la tristeza de un tirón.

Al final nos abrazamos todos y les agradecí por recibirme y mi tía me susurro con dulzura

_ somos familia Angie..._

Esa noche dormí con mi mano en él relicario de mamá y soñé con ella mientras corríamos en la playa y hablábamos del futuro...