-Hola Tiffany, soy yo......ha paso tanto......últimamente he tenido mucho tiempo libre......cambie el color de mi cabello......no sé por qué te llamo......simplemente no lo sé......bien.......adiós.-Sin más cortamos la comunicación por el teléfono, termine mis compras en la tienda de conveniencia.
Caminando por las calles un poco vacías y heladas aun por el invierno restante, a lo lejos veo esa silueta reconocida acompañada de otra, ambas parecen compartir un momento feliz, de pronto una de ellas desaparece solo dejando la reconocida, la de ella, que desaparece en un parpadear cuando estaba a nada de estar completamente en frente de mí. Por un momento sentí la necesidad de correr hasta aquella ilusión tan creíble pareciendo parte de la realidad, cuando estuvo sola para envolverla entre mis brazos.
El restante camino a casa paso sin más rápido y común, tan rutinario. Entrado al departamento lancé las laves al lugar de siempre, me quite la chamarra de cuero y me senté en el sofá viendo el alrededor silencioso. Descansar ya no valía la pena si no está ella aquí, porque todo se volvió callado, la dibujo en mi mente frecuentemente, la sombra con su nombre reina acobijándome entre la penumbra del lugar.
-¡No me mojes!-Al terminar de lavar los platos aprovechando que Tiffany los secaba a mi lado derecho, las gotas en mis manos aun húmedas cumplirían la maldad de arrogárselas en la cara.-¡Taeyeon!-Ambas reíamos aunque ella era la víctima, sujeto mis manos deteniéndome por fin después de una pelea divertida escabulléndome.-¿Qué? ¿Qué? Deberías temer ahora por tu vida-
-¿Qué vas a hacer?-Sus labios chocaron con los míos rápidamente; nos dimos un beso suave.
Subí mis piernas para abrazarlas por causa del dolor en el pecho gracias a los tiempos pasados felices.-¿Por qué te sigo pensando?-Susurre escondiendo mi rostro en el abrazo.-Todo termino en un solo "Lo siento, no lo creo.", por mi culpa.-Lagrimas caían en el sofá por medio de las piernas no tan bien juntas, apreté más el abrazo dándome el lujo de sollozar más fuerte.-Han pasado dos años......
Mis brazos la alejaron de sus pensamientos con sorpresa al envolverla por detrás en la cintura mientras miraba por la ventana.-Mira hay tantos carros pasando a altas horas de la noche.
-Oh~-Acomode la barbilla en su hombro con calidez.-Todo el mundo tiene un lugar a donde ir, a donde volver, que conocer y que olvidar.
Pensé que recordaría todo con una sonrisa después de un tiempo, lo contrario al surgir más y más recuerdos, más y más lágrimas junto a ellos. Me limpie mirando de nuevo el piso un poco desordenado, se supone deje aquel primer hogar de la vida que le construí para venir y empezar de cero, lo que pasa......Tiffany ya es tan parte de mí, tan vital, algo que se coló por mi sangre necesitándola para vivir.
Mi regla al estar con una persona después de terminar aunque no hayan sido mucho antes y después de ella, era solo dos oportunidades y para eso debía tener una gran y buena razón.-Si ruego......sería la tercera......-Siendo Tiffany no importan las veces, pensé levantándome para ordenar un poco todo, aún si es una relación enfermiza a la que me estoy llevando, escondiéndome de toda cura posible.
Dos semas después...
Las fechas en que todo termino, cuando comenzó y fechas importantes aunque no lo desee me pongo de tal manera. Nunca me digno a cambiar las cosas.
-Bien tomaremos la parte cantando con esa bonita ropa un poco ya más madura, de acuerdo al video en la situación donde ya te ves un poco mejor.-Mi manager daba instrucciones yo lo escuchaba tal cual robot.
-Por cierto unnie.-Mire a mi maquillista cuando él se alejó y me dejo en sus manos para dar los últimos detalles y comenzar.-Tus canciones actualmente son tristes......-Alcancé a curvear media sonrisa.
-Es cómo me siento al momento de escribirlas, pasaba por situaciones tristes entonces y creo que si no las revelo en algún momento todos esos sentimientos seguirán guardados.
-Por eso eres grande.-Me dio un leve golpe en el hombro emocionada.
-¡Acción!-Grito el director, comencé con el canto frente a la cámara con semblante actuado sereno.
-Soy una morsa.-Sus risas eran incontrolables y ruidosas en el restaurante con la acción infantil por mi parte de usar los palillos para simular ser aquel animal.
-Sólo no me comas.-Paro un poco dejándome ver una sonrisa linda con sus dientes al descubierto y las medias lunas de sus ojos tan característicos rasgos en el gesto que me fascinan.
-Pero eres un muy deseable cerdito.-Me acerque aun con boberías hasta rozar nuestras narices por encima de la mesa.
El eco de la risa me hizo desconcentrarme y cambiar de expresión, me sentía a punto de derramar lágrimas.
-¡Corte! ¡Corte!-La única que se acerco fue mi maquillista tocándome el hombro y agachándose para verme el rostro que escondí sin más bajando la mirada.
-Estoy bien.-Susurre, la chica acaricio mis mejillas.
-Puedes llorar si lo quieres, dejar ir sentimientos u olvidar a alguien no es fácil, no se quiere en dos días ni tampoco se puede olvidar en ese tiempo, la canción puede afectarte......también eres humana.
-Tú trabajo es muy valioso cómo para hacer eso ahora.-Sonreí débil, suspirando débilmente y tratando de pensar en otra cosa para borrar los ojos vidriosos.-Continuemos.-Sonreí para todos un poco más alegre volviendo mi visa hacia arriba.
Estando en camerinos vagando entre mis contactos con atención perdida alrededor me dije mi verdad.-No estoy bien, esto no está bien......-Presione en el pequeño teléfono al lado de su nombre para llamarla, solo con escuchar su voz y la alegría de que me contesto al primer timbre podía sentir las ganas de seguir con todo cómo una ave libre y feliz.
-Ya se las razones de mis llamadas.
-¿Cuáles?
-Que las terceras oportunidades si son las vencidas o al menos una excusa nueva para estar a tú lado, ya que no quiero pero si llegará a pasar....las cuartas también serán las vencidas......
-¿Por qué después de tanto tiempo?
-Tuve una amenaza, solo que al darme cuenta de que no estoy bien y esto no está bien......no importa......te necesito.
-Yo también te necesito...
No aprendí a vivir sin ella, es algo imposible, porque hacerlo sería como morir......una dolorosa y brutal muerte, aun con la esperanza del tiempo.........nada es efectivo para que llegue a querer dejar de verla.
-¿Dónde estás? Cruzare lo que sea por verte ahora mismo.-Con el teléfono aun en mi oído camine hasta tomar mi chamarra y salir por la puerta con deseos increíbles de hacer el mundo mío.
