Hey, castaña.

T R E I N T A

—Riley, ¿que estas esperando? ¡ve y háblale! Ya practicaste frente al espejo.  

—Es que no puedo ir a hablarle como si nada.

—Sí puedes.—Dijo empujándola pero la otra se movió e hizo que la rubia se cayera.—Acaso no puedes ser mas tonta. 

—¡No!

—Bien, escribe una nota chica torpe y luego tú vas y se la entregas, junto a un batido que invita la casa.  

—¡Una nota! Sisi.—La rubia se puso una mano en su cara. 

La castaña tomo una hoja de su libreta y empezó a escribir, usó varias hojas. No podía formar una oración de los nervios que tenía.

¿Que pasaba si él ya se había cansado?

¿Si ya no le volvía a hablar mas? 

¿Si ya no la soportaba?

La castaña se preguntaba pero aún así seguía escribiendo, hasta que por fin logró terminar.

La rubia se puso a hacer el batido, no era su hobby pero no lo hacía tan mal. 

Sin mas que decir la castaña le entrego la nota y con una sonrisa como la del gato de Alicia le dijo que el batido era invitación de la casa. 

Él le dijo gracias pero ella no escucho, ya estaba junto a Maya.

"Hola, Farkle.

¿Tanto tiempo no lo crees? Si demasiado, creo yo. 

Olvida mis horribles comportamientos, ni yo los entiendo aún.

Supongo que estaba en mi momentos de bajón, ya sabes...Todos los tenemos. 

¿Te preguntaras por qué te escribo? Bueno, te quería hablar pero escribir es mejor, y tú no me lo puedes negar, si es uno de tus pasatiempos. 

Supongo que en algún momento tenemos que ponernos al día.

Oh, y también quería decirte que te extrañe.

Algo, no te creas mucho.

-La castaña."

El castaño sonrió y empezó a escribir su nota, admitía que estaba feliz, y sabía que Maya había ayudado a que la castaña le hablara o mejor dicho, escribiera. 

Él hizo una seña con una sonrisa, y se retiró de ahí.

La castaña se sentó y comenzó a leer la nota para si misma.

"Hey, castaña.

Necesito una gran explicación de tus actos hacía mi, porque con esa disculpa y la excusa del bajón, no lo creo.

Sí que necesitamos ponernos al día, pero antes tenemos que hablar de lo sucedido, porque al menos yo aún no entiendo.

También te extrañe, y admite que no fue algo, sino demasiado. 

Mi ego también te extrañó.

-Farkle."

Obviamente él sabía que era a causa del beso, ¿pero eran celos? ¿enojo? ¿miedo a que sea remplazada por Smackle? ¿que era? Se preguntaba mientras escribía eso, ya lo sabría, o eso esperaba... 

La castaña salió corriendo hacía Maya y la abrazo haciendo que caiga el batido que estaba preparando.

—Entiendo que hayas solucionado tus cosas amorosas amor, pero el batido no tiene la culpa, ¡Y mi uniforme menos!

—Peaches, hablaremos, ya me perdonó...—Dijo dudando.—O casi, ¡Pero que importa! Estamos mejor, y todo es gracias a ti, te amo, te amo.—Dijo abrazándola. 

—Yo a ti, y lo sé, soy genial encima hasta doctora del amor.—La castaña río.