Camille no quería ir, ya que no quería estar tiempo con Jake, así que pensó que era mejor quedarse sola en casa, bueno sola no, si no con Blas.

Su padre bajó haciendo crujir las escaleras a su paso. Tenía una camiseta blanca en la mano y se dirigía hacia Camille.

-¿Esta camiseta es tuya?

Camille la cogió con sus manos y efectivamente no era de ella, si no de Blas.

-Si.

Mintió.

-¿Sabes que es una camiseta de hombre?

-¿Enserio? No me había dado cuenta... De todas formas es bastante cómoda.

Se hizo la tonta, consiguiendo que Jake se lo creyerá.

20 minutos más, ya se habían ido.

Sintió pena por Cristina y Eli... iban a aguantar a un borracho más de 15 días... no entendía cómo podía haberse fijado en el.

-¿Ya se han ido?

Preguntó Blas mientras bajaba las escaleras, tomando por sorpresa a Camille.

Ella asintió.

-Estamos solos. -Dijo Camille mientras observaba cómo Blas se acercaba a ella.- ¿Que quieres hacer?

El se sentó en el sofá y ella se sentó justo al lado de el.

-Sobre el beso que me diste...-comenzó a hablar Blas.- ¿Por qué lo hiciste?

-Fue un impulso. -Dijo ella mientras apartaba la mirada de sus ojos, no podía mentirle.- Lo hice sin querer, lo siento...

Blas se quedó decepcionado, porque para el si que significó algo...

¿Pero como iba a enamorarse de ella?

La vió crecer, siempre había estado desde cuando ella era pequeña. La había visto reír, llorar...

No podía enamorarse de ella, no así.

-Tengo que contarte algo...

Dijo Blas mientras miraba hacia el suelo y juntaba sus dos manos.

Camille le miro con curiosidad intentando descrifar que podía ser, ella notó un escalofrío y una sensación de que algo extraño se acercaba a ella.

-¿Que pasa Blas?

Dijo ella intentado encontrar los ojos azules del chico, el suspiró, pero antes de que pudiera hablar el molesto timbre sonó, Blas gruñó molesto mientras veía como ella iba a abrir la puerta.

-¿Carlos? ¿Que haces aquí?

Dijo ella con sorpresa, Blas se puso al lado de ella y estos dos se miraron fijamente, intentando adivinar lo que cada uno pensaba.

-Vine a hablar sobre lo de antes...

-¡Si! Mañana lo miraré, no te preocupes.

Contestó Camille nerviosa, intentando impedir que Carlos mencionara algo sobre el beso. El se río secamente para después mirarla.

-No era eso....

-Mañana nos vemos adiós.

Y le cerró la puerta en las narices, Blas la miro incrédula con un poco de gracia.

-¿A que vino eso?

Dijo con dicho humor en su voz, Camille no contestó y se dio la vuelta dirigiéndose hacia la cocina, Blas la siguió, después la cogio suavemente de la muñeca haciéndola girar sobre sus tobillos quedando a centímetros de los labios de Blas. Ella los miro y después dirigió su mirada a los ojos de Blas. Camille sentía los nervios recorres en su estómago como si pequeñas mariposas se hubieran colado en el. El acaricio su mejilla cariñosamente para después juntar sus frentes.

-¿Que estás haciendo en mi?

Susurro Blas cerca de los labios de ella, le dejó un beso tierno que duro escasos segundos.

Even Angels (Blas Cantó.)Where stories live. Discover now