Capítulo 40: Conversaciones sinceras en la madrugada

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Primer capítulo del maratón



Efectivamente a Anne no le pasó absolutamente nada desapercibido.

Las marcas en el cuello y culo de Niall.

La charla de la señora de la limpieza sobre las sábanas.

-Lamento mucho que Gemma no esté. Está compitiendo en París.

Gemma, la hermana de Harry, era sum. Anne le permitía competir y viajar y en general la tenía muy protegida. Los traumas de una casa violenta la habían hecho muy tímida y nunca se había atrevido a tomar un dom. Aunque estaba mal visto, todos callaban ante las excentricidades de la hija mayor de Anne.

-Para la próxima vez.

-Es la primera vez que vienes en años.

-De ti depende que volvamos.

-¿Queréis hablarme de lo que han dicho los doctores respecto a Niall y su... situación?

-Son moderadamente optimistas. Niall pone inyecciones para reforzar el cuello del útero.

-¿Y... el otro tema?

Kate les miró con curiosidad.

-Resuelto. Niall cometió un error pero está perdonado. Todo lo demás que diga la gente es pura basura.

-Está bien. Es tarde. Supongo que debemos descansar.

Se levantaron de la mesa de la cena y fueron a sus habitaciones.

Niall se acostó y observó a Harry moverse.

-Harry... ¿quieres hablarme de tu madre y de por qué hay esa tensión entre vosotros?

Harry se sentó en la cama. Suspiró.

-Sí. Sí, Niall. Quiero contártelo.

-Acuéstate a mi lado y hablamos...

Harry gateó hasta Niall y se metió en la cama con él.

-Mi padre murió cuando yo era muy pequeño. Hasta ahí fue lo que te conté. Pero mi madre volvió a casarse.

-No lo sabía.

-Ese matrimonio terminó, pero nos dejó muchas marcas a mí y a mi hermana. Era violento. Física y verbalmente.

-¿Te pegaba?

-Nos pegaba. Cuando pasé el Test se suponía que tenían que enseñarme a ser dom, pero yo nunca recibí ninguna educación. Por eso a veces no he sabido hacer bien las cosas.

-Harry...

-Mi madre no me pegó nunca pero ella... sabía y no hacía nada. Y sé que era miedo, que sufría, pero venir aquí suele provocar en mí... ella trata de hacer que nada pasó, y pasó.

-No volverá a pasar, nunca.

Harry levantó la cabeza para que Niall le besara. Los labios de su sum tenían un efecto calmante sobre él.

Niall suspiró y empezó a abrir las piernas pero llamaron a la puerta.

-Perdón... lo siento.

Kate entró con timidez.

-Perdón. Sé que... no está bien entrar en vuestro cuarto. ¿Puedo dejar vuestra puerta abierta? Esta casa es muy grande. Me da un poco de miedo.

-Claro... claro, Kate. Está bien.

-Gracias...

Harry sonrió cuando Kate se fue.

-Bienvenido a la paternidad –dijo, riéndose.



El domingo, Louis se sentía a punto de estallar.

Había resistido casi una semana. No dormía con Liam y Zayn. Y lo otro menos.

Pero dejaba su puerta abierta cada noche. Como les escuchara tener algo lo más remotamente parecido a sexo, pensaba entrar en el cuarto grande y separarles a patadas.

Además así facilitaba que entrasen en su cuarto a ayudarle con los vómitos cada mañana.

En cuanto daba la luz, la puerta de sus cuartos se abrían y ellos salían, le cuidaban y ayudaban.

En sólo una semana tenía que ir al médico de nuevo. Hacerse un chequeo del embarazo. Y quería ir con ellos pero no sabía cómo decirlo.

Y ahora eran las cinco de la madrugada y su polla parecía haber olvidado que estaba furioso con ellos.

Ella estaba tan animada como siempre.

-Baja. Estamos enfadados con ellos, ¿recuerdas?

La polla vibró en respuesta.

-Si me masturbo, lo oirán. Y Liam me castigará. Puede hacerlo. Y perderé mi dignidad.

Zayn dio la luz de su cuarto. Louis se cubrió con la colcha.

Zayn entró y se sentó a su lado.

-¿Hablando con tu pene?

-Creo que hablaba en sueños.

-Louis... tienes motivos para estar enfadado. Los tienes. Pero estas semanas y los meses próximos vas a estar sensible en todos los sentidos y tanto Liam como yo queremos estar para ti. Fuimos unos increíbles idiotas, unos insensibles, pero los dos queremos compensarte eso. Te mereces lo mejor.

Louis se arropó más.

-Echo de menos estar juntos los tres. 

-Sé que tienes motivos, pero si nos perdonaras...

-Bueno, lo pensaré...

-¿Estás bien? ¿mareado? ¿Náuseas?

Louis negó con la cabeza, avergonzado.

-¿Qué te pasa?

-Estoy muy caliente. Mucho, Zayn.

-Dios mío... ¿mucho?

-Siento que sólo rozarme me correría.

-¿Quieres que avise a Liam?

-No... no, no. No así. No.

-Entonces...

-Vete. Vete y no digas nada. Yo...

-De acuerdo.

Zayn se levantó pero al hacerlo intencionadamente movió la mano y acarició rápido el pene de Louis a través de la colcha.

Que se mojó con su corrida.

-¿Mejor?

Louis cerro los ojos.

Su pene le colgaba flácido y pegajoso y su cuerpo estaba más relajado que antes.

Hora de dormir.

Payne's Battle ||Ziam||Lilo||Narry|| Zouis||Where stories live. Discover now