Capítulo 18

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Empiezo a sospechar que la vida no me quiere.
Cuando los policías se paran delante de nosotros me preguntan:
- ¿Es usted... - mira un papel doblado que tiene en la mano- Allison Morgan?
Trago saliva antes de contestar a su pregunta.
- Sí, soy yo.
Me sorprendo de la voz tan firme que tengo.
Miran detrás de mí, a Jules.
- Hola Julián.
- ¿Qué hay Bill?- Dice saludandole con la mano.
- ¿Os conocéis? - pregunto.
El asiente con la cabeza.
- Mi madre llama mucho a la policía y encargó que un policía se ocupara de nuestros casos.
Asiento despacio con la cabeza y vuelvo a mirar a Bill.
- Un placer.
- Tengo que arrestarte.- Me suelta de repente Bill.
- ¿Qué?- decimos Jules y yo a la vez.
- Tu madre me ha dicho que... - empieza a decir Bill.
- Me importa una mierda lo que mi madre haya dicho. ¿Qué te ha dicho? ¿Qué me ha secuestrado?
El niega cuidadosamente y nos mira a los dos.
- Me ha dicho que... ella te estaba violando.
Yo me hecho a reír, igual que él. Nos miramos y volvemos a reír. Jules dirige la mirada a Bill.
- Ojalá me violara.
Volvemos a reír como tontos mientras los tres policías están mirándonos raro.
- En fin, nos tiene que acompañar a la comisaría. - Dice el policía de al lado.
Abro la boca para hablar pero Jules se me adelanta.
- Ella no va a ninguna parte.
- No pienso ser responsable de lo que diga tú madre ¿me entiendes? - Dice Bill.
- Tranquilo, esto es entre ella y yo.
Jules me pone una mano llena de bolsas en la espalda y me hace salir a fuera.
- ¿Has cogido las llaves? - me pregunta.
- Sí...
- ¿A donde van? - pregunta el de al lado a Bill.
- Eso me pregunto yo.
- Nos vamos a mi casa -responde Jules.
Cierra la puerta y, ignorando a los policías, nos vamos hasta mi coche.
Abre el maletero y mete todas las bolsas dentro, coge las mías y las mete también dentro. Cierra el maletero y se va al asiento del copiloto.
Tardo un poco en reaccionar, pero finalmente camino hasta el conductor y me meto dentro.
- Os esperamos allí.
Pego un bote al escuchar la voz de Bill en la ventanilla. La bajo y el me sonríe.
- Os esperamos en tu casa Julián, y hablaremos de esto, ella aún tiene la orden de arresto.
Dice señalandome.
- Por poco tiempo - Dice Jules- Arranca. -me ordena.
Pongo la llave y salgo de allí, dejando a Bill y a los otros dos atrás.
- ¿Qué cojones ha hecho tu madre? -digo con voz débil.
- El gilipollas, eso es lo que ha hecho.
Saca su iPhone del bolsillo y teclea. Se lleva el movil a la oreja y después voces al otro lado de la línea.
- Mamá... -para y suspira- ¡MAMÁ!
Finalizan las voces.
- ¿Cómo coño se te ocurre intentar arrestar a Allison? -Dice furioso.
- ¡¿Y que tendría que haber hecho?! ¡¿Dejarte con esa violadora?! ¿¡Eh!?
Habla tan alto que se escucha.
- ¿Violadora?- Dice sin ganas- No eres la mejor persona para decir nada. - Dice escupiendo cada palabra.
Se hace un silencio rotundo.
Se escucha que su madre dice algo.
- Estamos llegando.
Vuelve a hablar.
- Yo que sé ya llegaremos joder.
Y cuelga.
Le voy mirando de reojo mientras conduzco dirección a su casa.
- Lo siento.
Le miro de repente y frunzo el ceño.
- ¿Porqué te disculpas?
- Por que se que mi madre no lo va a hacer y te mereces unas disculpas.
- No me merezco una mierda.
- Sí, esos policías no...
- Yo tendría que estar en la cárcel. He hecho cosas muy malas.
- Pero no tendrias que estar por culpa de mi madre.
- Pero tendría que...
- Calla Allison, has sufrido mucho en la vida y... joder tomate un respiro.
Respiro hondo, conteniendo las lágrimas que luchan por salir mientras la carretera se vuelve borrosa ante mis ojos. Me limpio los ojos con una mano y sigo conduciendo.
No decimos nada.

***

Aparco en frente de su casa. Apago el motor y saco la llave. Abro la puerta pero una mano la cierra otra vez. Me giro hacia él, pero no me da tiempo a hablar. Me besa intensamente, con una mano me acaricia la mejilla mientras que con la otra se aguanta en la posición.
Nos separamos y le miro a los ojos. Pero mi vista se desvía detrás suyo, a su casa, donde se ha abierto la puerta y viene hacia nosotros una mujer muy seria.
- Tu madre viene. - digo sonriendo.
Vete a saber tu porque sonreía.
El se gira y me vuelve a mirar sonriendo.
- Será mejor que salgamos. - me da un pico- Yo te protejo de mis padres... bueno, de mi madre.
- Vale. - digo con una risita tonta.
Salimos del coche y me dirijo al lado de Julián, pero en el camino escucho una palmada. Miro a Jules y veo que esta con una mano en la cara y su madre delante, con la mano levantada.
Corro hacia ellos y me pongo delante de Jules.
- ¿Qué haces? ¡Apartate! -me grita casi a la cara.
- Como le toques un maldito pelo más se lo cuento todo a la policía. - la amenazo.
Ella ríe sin ganas y me mira con superioridad.
- ¿Decirle el que? - iba a seguir hablando, pero la interrumpo.
- Lo mala madre que ha sido con Julián. Todo.
Por un momento se queda congelada ante mi respuesta, pero luego vuelve a adoptar su faceta dura y se pone firme.
- Bah, igualmente... ¿A quién van a creer? ¿A ti, una niña de mala muerte? ¿O a mi, la esposa de un gran político?
Vale, eso era verdad, si yo denunciara los malos tratos de su madre, nadie me creería. Sólo soy una chica que dice cosas sin pruebas...
- Nos creerán a nosotros. - dice Jules poniéndose a mi lado y dándome la mano.
¡Bum! Ya nos creerán.
Su madre se queda petrificada ante las palabras de su hijo. Sus facciones van pasando de la sorpresa al pánico para dejar paso a la ira. Levanta la mano otra vez, pero esta vez para darme a mí. Me preparo para el golpe, ya estoy acostumbrada, me han dado un montón.
Pero nunca llega.
Miro y Jules le está sujetando la mano a su madre.
- Guarda esa mano tan larga que tienes mamá. - escupe esa última palabra.
Le suelta la mano y tira de mi para entrar en su casa. Entramos y su padre está dando vueltas en la cocina. Cuando los ve se acerca a Jules y le abraza.
- Julián menos mal que estas bien.
- Papá estaba en casa de Allison ¡Claro que estoy bien!
Los dos se ríen y se separan. Me mira a mi y me sonríe.
- Gracias por traerle a casa Allison.
- No hay que darlas, le hubiera traído de todos modos.
El asiente con la cabeza.
- ¿Y mamá donde está? -pregunta.
Jules y yo nos miramos.
- ¡Estoy aquí! - dice con voz cantarina.
Todos nos giramos y la vemos caminar hasta nosotros.
- Mira cielo ¿Ves? ¡Está bien! No hay de que preocuparse.
Ella asiente de mala gana y se pone junto a su marido.
- ¡Ah! Y... mamá - dice Jules- quitale la orden de arresto a Allison.
- ¿Orden de arresto? - pregunta su padre.
Ella le mira a el y luego a Jules, luego otra vez a su marido.
- Eh... si... pero nada importante.
- ¿Nada importante? ¡Has ordenado que la detengan por violación! - dice Jules.
Su padre mira a su madre flipando.
- ¿Qué has hecho que? - le dice.
- Es que... ¡no sabía dónde estaba el niño! ¿Qué querías que hiciera?
- Primero de todo, lo siento mucho cariño pero nuestro hijo ya no es un niño, y segundo ¡puede ir donde le de la gana! Si te ha avisado de donde está tienes que dejarle. Eres demasiado protectora.
Todos nos quedamos escuchando a John como despotrica con su mujer. Vaaaaya...
Jules me coge la mano y me lleva hasta fuera otra vez.
- Vamos a llevar las bolsas a mi habitación.
Cogemos las bolsas y entramos otra vez. Sus padres ya no están y subimos a su habitación.
Cierra la puerta y dejo caer todas las bolsas en el suelo.
Su habitación está tal y como la recordaba.
- Bueno, vamos a poner la ropa en el armario.

Siento haber tardado tanto en colgar el capítulo!! Esq he estado un poco liada.

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