Miro a Marc sin saber que decir. -Marc soy sincera y transparente por lo que no te lo tomes a mal- miro sus ojos y un destello de miedo apares en estos, joder, suspiro- Marc, no estoy acostumbrada a estas cosas, no me gusta las muestras de cariño, y se que se mal interpreta siempre, no significa que no folle- Marc ríe- si ríete pero la gente se piensa que los hombres soys los únicos que follais sin amor o simplemente el polvo de una noche, a lo que me refiero, eso es sólo lo primero, Marc mirame, ¿Qué ves?- pregunto. Se queda callado, le hago un gesto para que conteste. -Veo a alguien bueno, dulce, valiente y estupenda- me dice entrelazado nuestros dedos. -Marc- digo con una sonrisa triste- quitando mis movidas psicomentales, tu eres un piloto mundialmente famoso, y yo soy una chica que juega a ser profesora y striper, ¿Qué pensarán los demás? No puedes arriesgate, la prensa te comerá vivo y no estoy dispuesta a eso- digo soltandolo todo. Se hace un silencio y se que está pensando, pero no puedo estarme quieta necesito moverme. Miro y veo los columpios, decido acercarme y subirme. Necesta pensar, necesita darse cuenta que, siendo amigos su imagen peligra, pero si tuviéramos algo ya sería cavar su propia tumba y no puedo permitirlo. Me columpio despreocupada o al menos eso quiero aparentar, porque siendo sincera, estoy de los nervios, me he acostumbrado a su presencia en mi vida y me sentiría vacía y eso me asusta, no quiero que mi felicidad dependa de alguien, no quiero que en un momento mi estabilidad emocional se vea en peligro porque esa persona, en este caso Marc se marche o simplemente no este. Noto como alguien me empuja un poco impulsandome. Veo que aparece delante y me veo obligada a frenar, porque si no le pegaba una patada que no volvía a subirse a una moto en su vida. -No me importa- Marc susurra, no me jodas. -No te he entendido, ¿Puedes repetir?- por dios que lo haya entendido mal. -Que no me importa- Dice mientras agarra las cadenas del columpio, no me lo pongas difícil, Marc joder. -El problema no es que a ti no te importe, el problema es que a mi si me importa, no voy a perjudicarte- digo en un suspiro. No se mueve, quiero levantarme, pero no parece dispuesto a apartarse. -Marc tenemos que volver- le digo calmada. -Sandra, olvídate del mundo por un momento, y contestarme con sinceridad- dice agachandose en cuclillas delante mío. -Vale- susurro, si no fuera tan orgullosa me tiraba a sus brazos y lloraba como una niña pequeña, pero mi orgullo manda y no cedere, no ahora. -¿Te gusta estar conmigo?- pregunta mirándome. -Marc no es eso- digo apartando la mirada, pero el me interrumpe. -Contesta, ¿Si o no?- dice cambiando de posición, ahora esta de rodillas. -Si, ma gusta estar contigo- digo en un suspiro. -¿Entonces cuál es el problema? ¿Lo que digan los demas? ¿Desde cuando a ti te importa lo que digan los demás?- pregunta sonriendome, con esa sonrisa que te hace perder la noción del tiempo. -Marc, me da igual lo que los demás piensen de mi, pero me preocupa lo que piensen y digan de ti, y ademas si consiguen alguna prueva a mi me despiden del colegio- suspiro, esto es una mierda, una auténtica mierda. -Como quieras- dice levantándose- pero no me rendire, se que sientes algo y estaré allí cuando decidas sacarlo- dice sonriendo como nunca, como puede estar tan feliz si le acabo de rechazar, no puede ser tan perefecto, no puedo ser tan maravilloso, tiene que tener algún defecto. -Realmente no tengo defectos, no los busques no los encontrarás- Dice riéndo. -Mierda, lo he dicho en alto, en fin todo el mundo tiene un lado oscuro y tu, tú también has de tener uno- digo frunziendo el ceño y levantándome del columpio para ir a la discoteca. -No tengo defectos soy perefecto- dice chulo. Llegamos a la entrada y veo a Nic, voy ha acercarme pero me paran, me giro y miro a Marc con el ceño fruncido. -Mi único defecto son los celos, soy celoso, y contigo más, así que por lo que más quieras no me dejes ahora- dice con la cabeza gacha. Es como un cachorro abandonado, putos sentimientos. -Por ahora no te dejare, pero no te columpies un pelo, no me alejaré de nadie por nadie, ¿lo pillas?- digo mirándolo, asiente y me abraza. Ahora que me he quitado los tacones soy un poco más bajita. Nos acercamos a Nic. -¿Que pasa chiquitín?- digo apretando sus mejillas. -No me jodas Sandra soy más alto que tu- se defiende sacando pecho. -Si pero ¿quien te ha enseñado a beber Tekila?- le digo alzando una ceja. -¿Así que el pequeño no sabia como beber Tekila?- se mete Marc, este tío es como un niño, le piso el pie para que se de cuenta que la única que puede meterse con Bulega soy yo, que para eso es mi amigo. -Ni caso Nic, el tambien es un bebe cuando le da la neura- le digo molesta- te dejo que tengo que encontrar a los demás, a toma mi número- le digo sacando un boli y un papel del bolso, le apunto el número- para que podamos hablar mejor. -Perfecto, te manos un mensaje luego. Nos marchamos para dentro, Marc tiene una cara de perro que es para una foto. Veo a las chicas y están con Alex y Tito, me acerco a Alex y lo cojo del brazo y me lo llevo fuera otra vez. -Te voy a matar- le digo soltandolo. -¿Pero ahora que he hecho?- se queja. -Eres un capullo, tu lo sabías y no me has dicho nada- le digo dandole con mi dedo en su pecho. -Si es por lo de Marc, no es mi culpa, primero el me dijo que no te lo contara y aparte tu no me has preguntado nunca- dice riéndose- era divertido ver como el se ponía celoso y tu no te dabas cuenta- dice con una sonrisa. -Pero Alex, tu mas que nadia sabes que no puedo- digo agachado la cabeza. -Te diré lo que me dijo una vez una chica muy lista, cabezota pero lista- dice mirándome a los ojos- échale cojones y no escusas, si quieres no hay nada que pueda contigo, te conozco, y lo mas importante, conozco a Marc, no parará hasta que le des una oportunidad. -Alex y si le doy una oportunidad y en un momento se lía con otra como en el GP, o simplemente se da cuanta que no soy lo que el pensaba, Alex, no aguantaré otro golpe- digo mirandole. -La diferencia es que está vez si te caes, yo, te prometo que te levanto, aparte Marc nunca haria algo para hacerte daño, es tonto no puede ni aunque lo intente- dice riéndose. -Esta bien, pero ni una palabra a nadie o te corto lo que más quieres- se lleva las manos a sus paquetes- me refería a tus dedos, por lo de conducir y tal, pero tienes razón mejor cortar eso- digo con una sonrisa sádica. Entramos de nuevo y vamos con los demás, Marc no esta, miro por todos lados y le veo, otra vez, pero ahora con una morena, se están liando. Respiro y empiezo a contar en voz baja. -¿Qué te pasa?- pregunta Alex sin entender. -Nada, que parece que tienes nueva cuñada- digo señalando- me voy a la barra necesito un chupito, ¿Lidia, Aurora venis?- me miran con el ceño fruncido, no entienden mi cambio de humor. Asienten y vamos a la barra, pedimos y me lo tomo sin esperarlas, e inmediatamente pido otro. -¿Estás bien?- pregunta Aurora. -Claro- digo sonriendo- siempre estoy bien, siempre. Deciden callar y beber a mi lado.
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He perdido la cuenta de los chupito, pero no consigo emborracharme, creo que mi rabia es más fuerte. Decido bailar con mis amigas y sudar del tema, veo a Alex discutiendo con Marc. Me acerco a la pista y bailamos. Me río sola al escuchar la canción, Lorena odia a muerte esta canción y cada vez que suena está ella delante, pobre está esta canción la persigue.
Bailamos hasta que se termina la canción, veo como siguen discutiendo y de repente Alex me señala, creo que le ha dicho que yo lo he visto y que quería darle una oportunidad, a Marc se le cambia la cara, me mira y yo le fulmino con la mirada y le giro la cara. Sigo bailando. Son las cinco de la mañana, es hora de volver, salimos de la discoteca, todos hablan menos yo y Marc. Mierda yo he venido en su coche, puta vida. El cabron de Alex decide irse con Tito y me deja a solas con Marc. Definitivamente esta noche mato a alguien.
