Es viernes y esta mañana me toca entrar a las 10, por lo que aprovecho para acabar la maleta. Mi tren sale a las seis y media. Llegó a clase con ganas, hoy hacemos matemáticas, les toca aprender a sumar llevándose números. -Muy bien, 13+19- digo mientras lo escribo en la pizarra- copiarlo y resolverlo. Escribo un par más de operaciones y me siento en mi silla. Pican a la puerta y entra Larry. Me levanto y me acerco a la puerta para hablar con el. -¿Pasa algo?- pregunto en voz baja. -Si, eso creo, tienes una llamada en la sala de profes. -Puedes quedarte con ellos un momento- señalo a mi clase- están haciendo sumas, no tendrían que darte ningún problema. -Tu tranquila ves. Salgo de la clase y me voy andando rápido a la sala de profes, ¿Quién coño me llama ahora? Entro y veo a Alexis con el teléfono. -¿Alexis esa llamada no es para mi?-pregunto con las cejas fruncidas. -Si, perdona, yo he cogido el teléfono y he mandado a Larry a llamarte. -De acuerdo- le digo mientras estiró mi mano para que me dé el teléfono. -Sisi, toma. Me da el teléfono y se sienta enfrente de su ordenador. -¿Si? -Sandra, soy Marc- suspiro, yo creo que mataré a alguien- ¿Sandra?- definitivamente yo lo mato. -Marc, cariño mío, ¿En que puto momento, a tu cabeza le ha parecido normal y buena idea llamarme otra vez al trabajo, y no sólo en horario de trabajo, si no al teléfono del colegio? Marc, no estoy para tonterías- miro mi reloj- tienes dos minutos, habla rápido- me siento en el sofá y escaneo la habitación, Alexis me mira con cara de sorpresa, creo que he gritado demasiado, le sonrío para tranquilizarle. -No quería molestarte, siento interrumpir, sólo quería pedirte perdón, pero ya da igual que pases un buen día- me suelta frío. ¿Este tío de que mierda va? ¿El es el que se enfada? Yo flipo. -¿Todo bien?- pregunta Alexis extrañado. -Si, bueno, da igual, me voy que Larry está con mis fierecillas- le digo dejando el teléfono en su sitio y yéndome a mi clase. Paso el día entre sumas, restas y manualidades. En cuanto llegó a casa no me da tiempo a casi nada, me ducho lo más rápido que puedo. Llego a la estación y casi pierdo el tren. Decido mandarle un mensaje a Alex para que me venga a buscar.
"¿Chico farola me puedes pasar a buscar? Llego en 20 minutos. S"
"Si, ya voy. A.M"
Decido pasar estos últimos 20 minutos leyendo, hace poco empecé con los clásicos de misterio, ahora leo los 10 negritos de Agatha Christie. Bajo del tren y miro de lado a lado, hay un montón de gente de aquí para allá, con sus maletas y sus mochilas. Alguien me tapa los ojos. -¿Quién soy?- pregunta Alex. -No lo se, pero esta voz es de un chico que será calvo como no me destape los ojos- comento graciosa. -Yo también te quiero- dice destapandome los ojos- venga, que la cena se acaba a las diez. Llegamos al circuito y me indica que deje la maleta en su motor-home, me indica como llegar, me da las llaves y ale a la aventura. Sigo las indicaciones al pié de la letra, llego al motor-home y abro la puerta con las llaves que me ha dado Álex. Entró sin prestar atención, Alex no me ha dicho donde tengo que poner mis cosas por lo que me meto en la primera habitación que veo. Pongo la maleta encima de la cama y empiezo a sacar la ropa, de repente se abre una puerta de golpe me giro para ver que coño pasa. -Alex te estoy diciendo que si ya está la cena- aparece Marc con una toalla en su cintura y con otra se seca el pelo. -Si, la cena ya está, pero no soy Alex- le comento un poco incómoda. -Sandra, pensaba que eras mi hermano- dice dejando la toalla en su cuello. -Si, eso lo suponía, dejo que te cambias- decido dejarlo todo tal como esta y salir por patas, este hombre está tremendo, joder esos brazos, esa espalda, mierda centrate, sigo andando pero noto que me tiran de la mano y me giran, putos clichés. -Quería pedirte perdón- comenta Marc con la cabeza agachada- mi hermano me lo acabó contando, pero no te enfades con el, yo le obligue ha hablar. Le miro y es el mayor error de mi vida hasta la fecha, si soy una exagerada, pero esos ojos de cachorrito, con el pelo humedo aún goteante, y esas gotas cayendole por el cuerpo, las cosas como son una no es de piedra. -No me mires así, no te preocupes no estoy tan enfadada- digo mientras le peino el pelo hacia arriba- vete a vestir porque al final pillarás un resfriado, te espero en el comedor. -Esta bien, ahora te veo. Salgo disparada del puñetero motor-home, madre mía a quien le cuente esto no se lo cree. Empiezo a andar para llegar al comedor y como era lógico ya me he perdido, me cago en la puta. Ando y ando y acabo en el box, miro por todas partes por si veo a alguien para que me indique como llegar. Veo a un chico caminar tranquilamente, me acerco para preguntarle como llegar al puñetero comedor. -Hola, ¿Perdona? Me he perdido ¿puedes indicarme como llegar al comedor?- le digo algo cortada. -Hola, claro, ahora voy para allá, sigueme, por cierto me llamo Nicolò Bulega, ¿Y tu?- pregunta tendiendome la mano.
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-Soy Sandra, encantada- digo correspondiendo su saludo- ¡Hostia! Ya decia yo que me sonabas, eres el piloto de moto tres- digo chasqueando los dedos. -Si, ese soy yo, ¿Tu eres paragüera?- me pregunta. -Oh, no, no, que va, soy amiga de Alex y Marc Márquez. -Oh, vaya- comenta incómodo. -¿Pasa algo con eso?- pregunto extrañada. -No, no es nada, mira ese es el comedor- me indica el edificio. -Muchas gra- pero antes que termine alguien nos interrumpe. -¡Sandra! ¿Donde estabas?- pregunta Marc estresado- Llevo media hora esperando, y encima no contestas- para de hablar cuando se da cuenta que Nicolò esta a mi lado- Ya veo porque has tardado, soy idiota al preocuparme por ti- dice frío, se da la vuelta y se va. ¿Que coño ha sido eso? Miro a Bulega y el me mira igual, preguntándome con la mirada que ha pasado, me encojo de hombros. -Muchas gracias Nic, ¿Puedo llamarte Nic?- le pregunto. -Nunca nadie me ha llamado así, mola, no hay problema con eso- me dice sonriendo. -Pues eso, gracias Nic, me voy a buscar al enano gruñón, nos vemos- me despido de el con un beso en la mejilla. Me encamino al comedor y veo en la puerta a Alex y Marc discutiendo. Me acerco y en cuanto Marc me ve se mete para dentro. -Mira Alex tu hermano me tiene hasta los cojones, ¿Que mierda le pasa en la cabeza?- le pregunto irritada. -Sandra, no se que ha pasado, pero mi hermano no esta mejor que tu, ¿Que ha pasado?- pregunta. -Yo que se, me lo he encontrado en toalla recién salido de la ducha, entonces se ha disculpado, estaba tan mono y sin camiseta y joder, que me voy por las ramas, a lo que iba, le he perdonado, me he ido para que se pudiera cambiar, me he perdido he encontrado a Nicolò Bulega, el de moto3 y me ha ayudado a encontrar el comedor, luego ha aparecido tu hermano el bipolar y me ha hechado la bronca y luego se ha enfadado y se ha largado soltando "Ya veo porque has tardado, soy idiota al preocuparme por ti". Mira yo no se que se mete tu hermano pero como consejo que deje de oler el humo que sale de la moto, porque le afecta. -jajajjajajajajajjajaj- se descojona en mi cara. -Puedes contarme el chiste, me he perdido- digo, haciendo que parara de reír. -¿No te das cuenta?- pregunta como si fuera logico. -Pues, no, en fin, ¿Podemos entrar a comer o entró yo sola? Entramos los dos al comedor y nos sentamos en una mesa. Comemos mientras hablamos de chorradas, decidimos volver para que pueda descansar y mañana rendir. Llegamos al motor-home y entramos tranquilamente, y lo que nos encontramos es algo, como decirlo, incómodo. Marc sin camiseta encima de una chica en ropa interior liandose como si no hubiera un mañana. Miro a Alex y el me devuelve la mirada, pero su cara es de cabreo. -Sentimos interrumpir, pero nos gustaría dormir- comenta Alex algo enfadado. Marc se levanta de un salto y la chica sin vergüenza ni pudor, se levanta y se vista lentamente con toda la calma. Pasa por mi lado dándome un golpe en el hombro y mirándome con superioridad, no entiendo nada, hasta que recuerdo que Marc estaba interesado en una chica, mierda, les hemos interrumpido. -No queríamos interrumpir- se oye un portazo- ¿No sería la chica que te gusta, no? ¿No jodas que la hemos cagado?- le pregunto algo preocupada. Los dos me miran raro, la cara de Marc es de sorpresa y angustia, y la de Alex era como de "¿tu eres tonta?". -¿Eso es un si? ¿Quieres que la vaya a buscar?- pregunto algo preocupada, que la tía esa tenga pinta de ser una puta barata de extrarradio no significa que sea mala persona, una de mis mejores amigas es puta, bueno, en realidad señorita de compañía, y de lujo, osea de las caras, en fin, que no quiere decir que sea mala. -No, no es ella- comenta sentándose en la cama, y por si os interesa sigue sin camiseta, y los ojos se me van un pelin. -Entonces yo estoy un pelín confundida y flipando un poquito, ¿Te la ibas a tirar aunque te molara otra? Pues como se entere lo vas a tener complicado- le comentó dandole un par de palmadas en la espalda- en fin me voy a dormir y te recomiendo una ducha fría, ale paz- digo pasando por su lado y metiéndome en mi habitación.
