Capítulo 12

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De entre la oscuridad surgió un pequeño punto de luz, intenté alejarme pero éste seguía creciendo a cada instante. En cierto punto esa luz cambió y se convirtió en una silueta borrosa que se desplazaba fuera de los limites de mi visión.

Poco a poco mi vista se fue enfocando, me encontré con un hombre vestido de bata, en el primer momento pensé que aún me encontraba en los laboratorios de psique, donde me habían creado. Seguramente alguna prueba me había dejado inconsciente, cosa nada fuera de lo común. Un intenso dolor en el abdomen me hizo reconsiderar las cosas y me regreso drásticamente al presente. Recordé el disparo que había recibido en el intento de fuga, recordé a Eva, recordé a Caín y el pánico se apodero de mí.

Intenté incorporarme pero un hombre me sujetó por los hombros para evitarlo y dijo algo que no alcancé a entender, habría intentado atacarlo de no ser por que en ese momento noté que había otra persona en la habitación.

Era Eva, aún llevaba la ropa que usaba cuando intentábamos escapar, se le notaba un gran cansancio en la mirada pero, fuera de eso, parecía feliz. Al ver mi mirada fija en ella me explicó la situación con mucha calma.

-Tranquilo -dijo-. Nos encontramos en un hospital, los doctores te atendieron por el disparo que recibiste, ahora el médico necesita revisar las suturas, por favor tienes que dejarlos trabajar.

Dejé de resistirme mientras el médico trabajaba en silencio. Una vez que concluyo su revisión salió de la habitación, dejándonos tiempo para hablar a solas.

Eva me explicó lo que había ocurrido y el modo en el que había acabado en la cama de un hospital.

- Lo último que recuerdo fue que cuatro guardias se dirigían hacia nosotros, yo me encontraba apunto de desmayarme y tú habías conseguido derrumbar el muro. Después de eso no tengo nada claro- expliqué.

-Efectivamente, logré abrir un camino para que pudiésemos huir, pero cuando intenté indicarte que me siguieses lo que encontré fue tu cuerpo, tirado en el suelo y cubierto de sangre. Sin importarme el hecho de que la salida se encontraba a solo unos cuantos pasos, corrí hacia ti, al llegar levanté tu rostro e intente despertarte pero no recibí ninguna reacción de tu parte, creí que habías muerto y eso me pareció demasiado injusto, a unos metros, te había perdido a solo unos metro. Me enfurecí y sin detenerme a pensar en el verdadero peligro decidí que los que te asesinaron tendrían que pagar por eso. En ese momento mi mente era un caos, lo único que me movía era la ira, levante la vista y me encontré con los guardias dirigiéndose hacia nosotros y los ataqué con todas mis fuerzas. Los cuatro cayeron hacia atrás, apenas desconcertados por la fuerza invisible que los había golpeado, sin darles tiempo para recuperarse tomé unos fragmentos de la sección del muro que había destruido y los arrojé hacia ellos, dos fueron alcanzados por mis ataques y los otros corrieron a cubrirse al edificio. Seguí arrojando fragmentos hasta que gran parte la fachada se derrumbó dejando a los guardias sepultados entre los escombros. Solo cuando mi ira empezó a descender me di cuenta de que había asesinado a cuatro hombres, pero ya no me importaba, me había vengado incluso me pareció que era lo correcto.

Después de guardar un momento de silencio en el que, a juzgar por su mirada, estaba reviviendo todo lo que había ocurrido, Eva continuo con su relato.

-No sé cuanto tiempo pasó hasta que llegaron los servicios de emergencias, supongo que los disparos y el incendio del edificio los alertaron. No entendía muy bien lo que pasaba, con mi ira agotada mi cuerpo había notado finalmente el cansancio. Uno de los paramédicos se acercó a nosotros y al tomarte los signos vitales dijo que necesitaban transportarte al hospital rápidamente: «Su pulso es muy débil y ha perdido mucha sangre por el disparo». Eso me hizo despertar del trance en el que me encontraba y darme cuenta de lo que eso significaba, seguías con vida aún había una esperanza de que pudieses sobrevivir. Nos transportaron a ambos a éste hospital y te salvaron la vida, por suerte la bala te atravesó sin tocar ninguno de tus órganos vitales. Un par de policías me interrogaron hace unas horas para averiguar lo que había ocurrido en el edificio, les conté la verdad, o al menos una parte, nuestra historia es que nos retenían en ese lugar en contra de nuestra voluntad, cuando intentamos escapar te dispararon y algún artefacto que tenían los guardas debió de haber explotado pues dejó destruido el edificio junto con una sección del muro. Después de que me realizaron un par de preguntas fingí que no podía recordar más detalles, pudieron seguir interrogandome por horas, pero un medico les pidió que no me presionaran pues era probable que aun estuviese en shock, dijeron que regresarían después para hacerme más preguntas. En cuanto mejores quizá deberíamos marcharnos, notarán algo raro cuando intenten obtener datos de nuestra identidad y podríamos meternos en problemas. Ni siquiera tenemos un apellido -concluyó.

Después de pensarlo bien, decidimos que permaneceríamos en el hospital el resto del día y nos iríamos a la mañana siguiente, pues aunque ya no me encontraba en riesgo por las heridas, el medicamento que me habían administrado no me permitía usar mis habilidades de manera muy precisa y las necesitaríamos para huir sin dejar rastro de nuestra estancia en el hospital.

Pasamos el resto del día hablando de cosas sin importancia, escuchando las indicaciones de los médicos e incluso una de las enfermeras del lugar le dio a Eva unas ropas para que pudiera darse una ducha y cambiar las que traía.

Ya era bastante tarde cuando al fin empezaron a funcionar correctamente mis habilidades, gracias a ellas conseguí que nos regresaran nuestras pertenencias y pude preparar todo para marcharnos.

Salir del hospital fue bastante sencillo, cuando las personas se encontraban en un estado relativamente tranquilo podía sugerirles que hicieran lo que deseara y lo hacían sin dudarlo como si la idea fuera suya. No tendríamos ningún problema con el dinero, por un tiempo, pues habíamos dejado vacía la caja fuerte de la habitación de Caín.

Al salir tomamos un taxi y nos dirigimos a la estación de autobuses, ya tenía una idea de lo que haríamos a continuación pero antes tenía que consultarlo con Eva.

- Una vez que estemos lejos de aquí deberíamos conseguir un auto -escuché decir a Eva.

- Si, y también serviría que alguno aprendiera a conducirlo - respondí.

- ¿Que haremos ahora Charles?, no tenemos un lugar al que dirigirnos. Queríamos ser libres, pero libres para hacer qué, por mucho que intentemos fingir no formamos parte de este mundo.

-Hay algo que tienes que saber Eva, cuando estuve en la mente de Caín extraje una gran cantidad de información sobre el proyecto evolución, creí que obtendría mas información sobre nosotros pero me encontré con algo más. Tu y yo solo fuimos el comienzo, Psique es una pequeña fracción de los laboratorios que están experimentando con el genoma. Hay cientos de prototipos por todo el mundo, cada uno con sus propias mutaciones y talentos. Caín nos entrenaba para convertirnos en un arma, pero no solo contra los humanos, sino contra los demás prototipo. El proyecto evolución no es más que una enfermiza competencia entre laboratorios y nosotros somos los gladiadores que pelean sus batallas.

Cuando terminé con mi explicación, Eva reflexionó y finalmente respondió:

-Apenas conseguiste salir con vida y ¿deseas intentar liberar a otros?. ¿Nosotros dos contra un ejercito?.

-Sí.

- Eso suena como un plan para mí- respondió-. Además tal vez podamos reunir nuestro propio ejercito.

- El más próximo se encuentra en unas instalaciones de Psique, en el desierto al norte de México, al llegar a la estación tomaremos el autobús que nos deje lo mas cerca posible de la frontera, una vez allí buscaremos el modo de cruzarla, liberaremos al prototipo y pasaremos al siguiente. Vamos a reunirlos a todos y juntos haremos caer al imperio tras Evolución.

El autobús continuó su marcha, tal vez nuestra decisión no era la mas lógica, ni la mas inteligente. Pero si nuestra vida era al menos la mitad de mala que la del resto de prototipos. Sin duda les debíamos el intentarlo, después de todo eran nuestros iguales.

PrototipoWhere stories live. Discover now