Capítulo 27

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El reloj análogo indicaba las 7 am, una hora bastante peculiar para despertar por lo agitado de la noche anterior. Observé a Charlie quien dormía tranquilo e imperturbable, su brazo cruzaba mi abdomen con firmeza. Ya nada podía hacer para intentar conciliar el sueño, hoy era el día, mi ligera palpitación en el pecho lo indicaba, al igual como cada retorcijón gestado en mi estómago, los que se producían cada vez que pensaba en las palabras "John Savack". Me levanté intentando pasar desapercibida, caminé en puntillas hasta la cocina, allí estaba Becka, quién ojerosa bebía un café y observaba su móvil. Levantó la mirada, era una mezcla de congoja, alegría y ¿enojo? al mismo tiempo.

— ¿Malhumor? — consulté con aparente normalidad.

— Entre tú y Charlie, junto con Ashley y Daniel, es imposible dormir o querer intentar dormir. Súmale que tu mejor amiga es la carnada para una persecución policial — un ligero rubor se hizo presente, realmente no tenía claridad de lo ruidosa que podía ser, pero además de descubrir que en el fondo soy una maldita carnada, un gusano. Becka analizó sus palabras con detención, bebió un sorbo de café antes de volver a decir cualesquiera cosa — Lo siento, por lo de carnada. Estoy en mi periodo y altamente necesitada de amor.

— Ok ¿eso creo? ¿y Matt?

— Eso ya no funcionará, nada es igual.

— Lo siento mucho Becka.

— No, yo lo siento. Por invadirte con mis problemas muggles. Debemos derrotar al señor tenebroso.

— Oh cállate Becka, por favor — reí.

Luego de beber del café instantáneo preparado por Becka las alarmas comenzaron a sonar al unísono, cada una había quedado programada para las 8 am. Ashley y Stanner fueron los primeros en salir de la habitación de invitados, estaban melosos y la rubia sin tapujos lo besaba. Me alegraba la situación, ya no sólo había aparecido un Charlie Larson para mí, sino que un Daniel Stanner para una guapa y bronceada rubia que lo necesitaba. Gracias otra vez, estúpido Savack.

En la habitación principal se oyó el estruendo de la ducha, Charlie había preferido tomar una, todo eso antes que comer un bocado, claramente no había sido una decisión al azar. Luego de eso se sentía distante, todos se alistaron, yo incluida y él simplemente, parecía estar absorto en sus planes y papeleos. Entre el moreno y el rubio había llamadas, comunicaciones por radio y la pronta orden de salir, mientras que entre las chicas sólo había buenos deseos y cariños previos.

El plan estaba en marcha, la hora del reloj avanzaba más rápido de lo que quisiera; las primeras en trasladarse fueron Ashley y Becka, quienes estarían en la estación durante todo "el plan", los mismos agentes Lee y Reynolds fueron los encargados de su protección. Las llamadas continuaban, todo parecía avanzar más rápido de lo normal, sentía como observaba todo como una mera espectadora en fwd.

— Riley. . . — oí en la distancia, sonaba como la voz de Larson — ¡Riley!

— Oh sí, lo siento ¿Qué sucede? — vociferé esto, al mismo tiempo que intentaba conectarme con la tierra.

— Con Stanner debemos posicionarnos en nuestros lugares, no podemos hacer de encubiertos contigo. Pero lo importante es que cuando salgas y hagas todo lo que se te ha pedido, sepas que habrá policías encubiertos durante todo el trayecto, al menos en el más corto. En el edificio habrá un chico de polerón negro, bastante joven, en la entrada el recepcionista también lo será ¿ok?

— Ok, ok — dije, acompañándolo con un vaivén en la cabeza ¿Eso sonaba bastante bien no?

— Respira y concéntrate preciosa.

— Si, lo haré. Pero Charlie, hay algo que debo decirte antes por favor. Sobre todo, todo lo que hemos conversado.

— Todo lo que quieras decirme podrás hacerlo una vez toda esta mierda haya terminado nena. Tendremos tranquilidad y tiempo de sobra.

Las decisiones de Riley [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora