Capitulo 5

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Mientras que iba camino al edificio principal iba pensando en la estúpida actitud de Thasse. Como ya es común en la planta baja del edificio, estaba llena de policías. La señora de la recepción estaba atendiendo a dos señoras a la vez; pobre ha de estar estresada.

Voy a la oficina de mi padre sin que nadie me vea. Muevo la cerradura, está con seguro.

Toco la puerta por un minuto, sin respuesta alguna.

¿Donde a de estar?

—No está —dice una voz detrás mio.

Me volteo para encontrarme con un chico.

—¿Tu trabajas aquí? —le pregunté al chico apuesto que estaba enfrente mio.

—Soy el asistente de tu papá —dijo serio, se ve sexy de ese modo.

—Eres muy joven —y guapo—. ¿Donde estas mi papa?

—Tuvo que ir a New Orleans, hubo un problema

—Pero ya está en camino ¿no?

—Se va a quedar una semana ahí.

¿QUE? ¿Una semana?

Tengo la suite para mi eso significa...Fiesta

Aquien quiero engañar, soy una antisocial.

Tengo dos opciones ir a la suite y estar aburrida ahí o descubrir que hay en los lugares más secretos de la correccional.

La segunda opción es más tentativa.

Desde el edificio principal solo sabía que ir a una parte, la cual era el edificio de clases.

Me guíe por la ruta por la cual se desvió Matten antes de despedirse de mi. El camino era un tanto alejado de los otros edificios, aunque es riesgoso ya que tengo permitida la entrada; solo al edificio de estudios y al edifico general, igual no creo que me meta en muchos problemas...

Estaba caminado cuando escucho diferentes clases de gemidos, era un terreno vacío donde había un grupo de chicos haciendo circuitos de ejercicios. Me acerque más al terreno y puede ver mejor; uno de ellos era Thasse y Matten, los cuales se encontraban juntos en el suelo haciendo abdominales lanzándose miradas de odio.

Matten alzó su cabeza encontrándose con mi mirada posada en el, gotas de sudor caían de su frente, el me mostro una sonrisa y siguió haciendo ejercicios. Thasse al contrario ignoro totalmente mi presencia.

—No creo que tengas permiso de estar aquí —dijo una voz a mis espaldas. Esa voz, la podía reconocer en cualquier lugar; Wyatt.

—¿Y tu quien eres? ¿Mi papa? —dije sin darme la molestia de darme la vuelta y decírselo a la cara—. ¿Tu no deberías estar haciendo lo mismo que todos?

—No es de tu incumbencia, pero como no tengo nada que hacer te digo que ya lo termine de hacer.

—Egocéntrico... —susurre.

Me voltie al momento que lo escuche riéndose, ¿de que carajos se ríe?

El estaba a pocos metro de mí, su pelo estaba amontonado hacia atrás recogido en un pequeño moño. Pequeños mechones de pelo se encontraban pegados a su frente, mi mirada siguió viajando a los otros puntos de su cuerpo. LLevaba una musculosa negra que se apegaba muy bien a su cuerpo y dejaba ver sus brazos esculpidos.

—Te vas a meter en problemas.

—¿Y que me van hacer? ¿Me van a poner hacer lo que ustedes hacen? ¿No recuerdas quien es el dueño de este lugar?

—Niña mimada. Al comandante le va importar un pepino quien sea tu padre, alfin y acabo el no esta aqui —dice mirándome. Su mirada se posiciona en un alguien que se encuentra detrás mío—. Comandante, ¿no cree que aquí todos deberíamos seguir las reglas sin excepciones?

¿Que?

—Si, ¿por? —dijo una voz detrás mio.

—Porque aquí hay una intrusa, esta área es sólo permitida para los reclutados —dijo viéndome a la cara. Me volte para poder hablar con el supuesto "comandante". Pero me encontré con el chico sexy que vi anteriormente en el edifico general.

—Sr.Granth, yo de usted no la llamaría intrusa, ya que yo la he llamado y además tenga mas respeto que es una dama.

¡Oh por Dios! Lo dejo callado a Wyatt. Este chico se merece el cielo.

—Dama tu abuela —susurro Wyatt.

—Sr. Granth se puede retirar.

Wyatt me da una última mirada y se va dejándonos solos

—Jouddieh no deberías estar aquí, es peligroso.

¿Peligroso?

—¿Por que seria peligroso estar aquí?

—La mayoría de estos chicos odian a tu padre.

—¿Y eso me debe importar ?

—La mayoría de chicos aqui han sido arrestados por cosas que cualquier chico de tu edad no haría.

—Bueno gracias hacerme perder el tiempo.

Le digo eso y me volteo para irme de ese lugar, tal vez fue mala idea venir.

Pero seguiré intentando, nada ni nadie me detendrá hasta conseguir lo que quiero.

Nothing is enoughWhere stories live. Discover now