❀ Cuando KyungSoo menos se lo espera, JongIn aparece... constantemente como las olas recorriendo la superficie de la playa, cálido como los rayos del sol que iluminan sus días, suave como la arena que se cuela entre sus pies y dulce como la piel de...
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Las nubes en la lejanía eran completamente níveas, esparciéndose por todo el firmamento mientras avanzaban con el viento como grandes bolas de algodón haciendo figuras y siluetas. A KyungSoo le gustaba tirarse en la arena a observar como transcurría la tarde, encontrándole forma a muchas mientras descansaba.
Pero le gustaba aún más pasar el tiempo con Kim JongIn, y ya no sabía dónde exactamente comenzaban sus latidos necesarios para vivir y los que le dedicaba a él, porque JongIn se había ido apoderando de sus pensamientos y su tiempo. Haciendo de cada uno de sus días completamente amenos y diferentes.
ㅡ ¿Entonces?...
KyungSoo asintió cuando lo observó ahí parado en la punta del pequeño muelle por el que habían estado caminando desde hacía un rato. Lo observó sonreír y estirar su mano para tomar la suya, a lo que KyungSoo respondió con un corazón acelerado, un par de pasos torpes mientras estiraba su mano para poder alcanzar la suya.
Entrelazar sus dedos con los de JongIn hacía que sus entrañas se revolvieran en momentos llenos de nerviosismo, observarlo de cerca porque había dejado sus lentes junto a sus cosas a un par de metros y deleitarse con esa perfecta sonrisa, con esos perlados dientes que sin darse cuenta KyungSoo había aprendido a adorar en secreto.
El apretón de manos se fortaleció y mientras respiraba profundamente ambos contaron hasta tres, siendo el número tres la señal para ambos a saltar desde el muelle. Ambos cerraron los ojos con fuerza y KyungSoo contuvo la respiración mientras sentía como su cuerpo se estampaba contra el agua calmada en esa zona de la playa.
Ambos se hundieron un par de metros por el impacto y JongIn buscó su cintura para abrazarlo en automático, porque después de todo le había prometido que iría con él hasta el fondo de ser necesario, para atraparlo.
Cuando JongIn lo arrastró con su ayuda a la superficie, KyungSoo pudo respirar y sus manos tantearon chapoteando a su alrededor con un poco de desesperación, se apresuró a limpiarse el agua de la cara y se giró hasta quedar de frente a JongIn que le sonreía con complicidad.
ㅡ Estoy aquí, estamos aquí hyung.
La voz de JongIn hizo que KyungSoo se tranquilizara, sonriendo sonoramente y regalándole una de sus contadas sonrisas de corazón en sus labios.
JongIn se aproximó para abrazarlo y KyungSoo tragó saliva, con el corazón acelerado y el cerebro funcionándole a mil por hora, con un montón de pensamientos que no lograba terminar de visualizar con claridad, pero a sabiendas de que todos y cada uno llevaban a donde mismo; a los gruesos labios de JongIn que se movían sutilmente, en movimientos sensuales para KyungSoo cada que hablaba.
KyungSoo no podía dejar de observarlos, dejándose llevar en un impulso mientras sus manos encontraban su cintura perfecta bajo el agua y las levantaba recorriendo su pecho con suavidad, dibujando con las yemas de sus dedos el perfecto pecho en aquella piel bronceada.
