VII

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¿Una alucinación? ¿Me estoy volviendo loco? ¿Es posible de que me esté volviendo loco?

Que importa eso ahora. Newt está aquí, parado junto a mí, esperando que abra la puerta de mi casa.

Para entrar. A mi casa. Y estar los dos solos.

Abro impaciente, mientras por mi cabeza pasan todo tipos de situaciones absurdas en donde él me tira al sillón y me hace el amor para luego decirme que me ama y que todo ha sido una broma de mal gusto.

Pero su teléfono suena y yo me quedo parado en el marco de la puerta mientras él se disculpa y atiende la llamada.

-Sí... Alby, realmente lo siento. -¿Alby? ¿Quién es ese?-Hubo una emergencia en el hospital... ¿Aún sigues ahí?... Sí, sí, te lo recompenzaré a penas llegue, lo prometo.

Y ya no quiero seguir escuchando ni mirando su hermoso trasero, su hermosa espalda y su hermoso cabello rubio recogido en un tomate mal hecho.

Dejo la puerta abierta y entro en casa dejándome caer en el sillón. Huele a encerrado y se siente muy extraño estar aquí. Como si no me perteneciera.

Miro hacia la puerta. Allí sigue él hablando con alguien que no soy yo. Hablándole con cariño. Y me duele el estómago, se revuelve mi estómago al pensar que él no existe o que tal vez si lo hace pero conoció a alguien más o tal vez, tal vez...

Maldición. Maldición. Triple maldición. ¿Acaso fuí tan estúpido como para enamorarme de una ilusión?

Un auto se estaciona afuera de mi casa y sólo por lo ruidosos que son sus pasajeros se exactamente quienes son sin tener que mirar.

-Vaya, vaya. ¿Así que trajiste a tu lindo enfermero a penas pudiste? Nunca pierdes el tiempo, debo aprender de ti. -Minho me desordena el pelo, besa mi coronilla y va hacia la cocina como si estuviera en su casa.

-Estoy segura de que él lo aprendió de ti, Minho. -Comenta Brenda riendo. Me besa la mejilla y sigue al asiático.

-Hey Tommy.-Aris está igual de alegre que siempre. Levanta unas bolsas que lleva en las manos a modo de saludo y pasa a la cocina. Desde allá dice: -Trajimos mucha comida. Aquí ya no hay nada porque Minho asaltó tu cocina.

-¡Oye! No seas soplón.-Lo regaña el susodicho.- Aún no le digo que estuve quedando en aquí un tiempo.-Lo dice como si estuviera susurrando pero todos lo podemos escuchar.

-También tenemos mucho alcohol.-Teresa me guiña un ojo y se deja caer a mi lado.

-Pero no para ti. -Dice Aris acercándose.- No creo que sea buena idea que bebas cuando apenas estás saliendo del hospital. Además aún estás tomando medicamentos ¿no es así?

-Ah, mmm, sí.

Estoy seguro de que nunca los había tenido a todos reunidos así y me abruma un poco. Pero los amo. Y me encanta. Sonrío como un bobo.

-Wow... Hola... A todos.-Newt los Saluda desde la puerta y todos interrumpen sus conversaciones y se giran para mirarlo. -Ummm ¿Minho? ¿Puedo hablar contigo por un segundo? ¿Afuera? -Miro a Newt y me voy a poner de pie pero él dice: -Yo hablo con él, Thomas. No te preocupes.

-¿Qué es esto?-Pregunta Minho con una gran sonrisa mientras cruza la sala.-¿Vas a pedir la mano de mi chico? Porque no soy su padre pero lo apruebo totalmente.

Me da un guiño antes de seguir al rubio. ¿Qué tienen todos con guiñarme el ojo hoy? Si tan solo Newt lo hiciera...

Basta. Basta, Thomas. Él no lo hará porque no lo conoces y no existe como creías.

Paramnesia (NEWTMAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora