Había una vez un niño cuya sonrisa nunca faltaba en su rostro.
Conforme fue creciendo, su sonrisa no desapareció.
Hasta que cayó perdidamente enamorado.
Sacrificó todo por ella, estuvo siempre ahí.
Pero ella aún queriéndole, puso como prioridad otras cosas, puso por delante todo en su vida, excepto a él.
Ella fue rompiéndole el corazón poco a poco, hasta que él comenzó a sentirse tan roto, que buscó los pedazos de su corazón por otros caminos, cambiando su forma de ser, cambiando toda su vida.
Él tomó la decisión más importante de su vida: no quería que ella siguiese destruyéndole de aquella forma.
Se fue de su vida.
Comenzó a volver a sonreír, volvió a ver la luz en la oscuridad.
Comenzó a vivir su propia vida.
Comenzó a sonreír de nuevo.
Conoció a otra chica.
Y comenzó a enamorarse de ella.
-Olivia Anderson
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Frases para cada día
De Todo¿Estás harto/a de las típicas frases de Twitter y de las famosas reflexiones de Instagram? ¿Buscas una frase con la que necesites sentirte identificado/a? ¿Necesitas una frase que compagine con alguna foto? ¡En esta novela encontra...