Capitulo 4: Una Nueva Vida

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Poco a poco unos bellos ojos miel iba abriendo los ojos aconstumbrandose a la introducción de la luz en sus iris.

Mientras abría sus ojos pudo notar como una pared blanca habia en el techo.

Uhmm ¿En donde estoy?-Pregunto un poco desorientado Cielo pero se paro de golpe al recordar todo lo que habia pasado y poso una mano en su vientre.

Estaba preocupado por su hijo, solo rogaba y esperaba que estuviera bien.

No te preocupes, su hijo esta sano y salvo-Dijo una voz masculina en la entrada de la puerta.

Tsuna dirigió su mirada a la puerta y hay lo noto, un hombre de cabellos negros cortos, ojos color avellanas, llevaba puesto una bata blanca y en su mano traía un expediente que estaba leyendo.

El hombre se acerco lentamente a donde estaba Tsuna y se sentó.

-Mucho gusto, soy Enrique y soy su doctor-

Tsunayoshi-Respondió simplemente el castaño- Es cierto, ¿Mi bebe esta bien?-Pregunto preocupado

-Si lo esta, no tienes de que preocuparte-

Tsuna bufo suavemente y se coloco una mano en el pecho signo de lo preocupado que estaba por su bebe.

Tsuna: ¿Como llegue aquí?-le pregunto

Solo se sabe que lo trajo una joven, pero se fue y dejo todo pagado-Le explico el doctor-Bueno por ahora le recomiendo que tenga mucho cuidado, no haga demasiada fuerza y se mantenga lo mas tranquilo posible para el desarrollo saludable de su bebe-Le explicaba a Tsuna

Tsunayoshi escuchaba todo atento, pero le preocupaba la persona que habia visto aquella noche.

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Habia pasado aproximadamente 4 horas para que dieran de alta a Tsunayoshi, de acuerdo con la información dada estaba en Kioto-Japon.

Tsuna estaba sentado en el taxi, el cual iba a la dirección del aeropuerto, debía irse lejos muy lejos, para empezar una nueva vida con su hijo/hija.

Muchas cosas lo tenia desconcertado, pero solo debía optar por dejar de pensar en las complicaciones y ver hacia el futuro.

rito... Señorito-Le llamo el taxista a Tsuna quien salio de su trance-Disculpe pero ya hemos llegado.

Tsuna: Gracias-Agradeció mientras salia del taxi con su mochila.

Tsuna le dio una buena propina al taxista, quien feliz se la recibió pues no todos los días pasaba eso.

Tsuna apenas llego fue a donde estaba su avión en espera.

Ya en el avión Tsuna solo veía desde la ventana el cielo, solo quería comenzar de nuevo junto a su pequeño y pobre aquel que intentara dañar a su Cielo ¡Oh! Sin duda lo pagaría caro.

Pero lo que el no sabia que esto apenas era el principio que desataría una cadena de problemas, verdades y desesperación.

Cielo Traicionado-Cielo AbandonadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora