Lo ignoraron, lo dejaron solo, todos se olvidaron de el, ya nadie le hablaba... estaba solo. ¿La razón? Sus hermanos mayores por un dos años, Natsuyoshi, y Sora, ambos gemelos quien desde pequeño fue llevado a Italia, cuando vino a Japón, todos se...
Tsuna se levanto de la cama y abrió su armario, saco una pequeña mochila y guardo el dinero que desde que era niño habia ahorrado en secreto, unos millones que habia juntado de pequeño y algo de ropa.
Después de guardar todo lo que necesitaba, por presentimiento lanzo su mochila por la ventana donde cayo a un arbusto como causa escondiéndose en el, y abrió la puerta no sin antes dejar unas cartas y unos documentos en un folder que habia colocado en su escritorio.
Tsuna bajo las escaleras en paso lento, pues estaba solo en la casa ya que todos se habia ido. Al pasar por la sala de estar se dio cuenta que era completamente lo contrario... No estaba solo.
En frente suyo estaba sus Ex-guardianes, los señores Sawada, sus "hermanitos", su no muy pronto Ex-esposo y su abuelo Nono.
Todos lo veian con cara de odio y resentimiento a su persona, pero lo que lo alarmo fue cuando sus Ex-guardianes sacaron sus armas, pero lo que le erizo la piel fue cuando Reborn lo veía con una cara de psicópata y odio en su mirada y saco su arma.
Tsuna se quedo petrificado y toco su mejilla, sangre... Y sin mas sintió como alguien le dio una patada mandándolo a estrellarse a la pared cortesía de Muruko, su propio padre le jalo por el cabello y arrastrarlo para aventarlo contra el piso.
Tsuna en un reflejo solo se protegía su vientre, a pesar de que la sangre que caía de su cabeza y labio. Todos lo golpearon bajo la mirada de decepción de Nono y la mirada de burla de sus hermanos.
Tsuna sentía como sus fuerzas se iban poco a poco, ya no sentía nada, absolutamente nada, su vista se nublaba poco a poco, pero sabia que tenia que ser fuerte aunque no quisiera vivir, no estaba solo, tenia a su rayito de luz, debía proteger a su bebe.
-¿P-po...p-por-que m-me...h-ha...h-hacen e-esto?-Pregunto como pudo
-Y aun tienes el descaro y el cinismo de preguntar que fue lo que hiciste, cuando traicionaste a la familia y le diste información a otra mafia-Dijo con rabia Reborn
L-les...j-juro...q-que y-yo...n-no h-hice -n-nada-Dijo como pudo
Nono: Tsunayoshi Sawada por traicionar a Vangola y dar información a otra mafia, quedas irradicado de la familia Vangola-Dijo serio Nono-Agradece que fuimos considerados contigo, porque lo que hiciste es merecedor de la muerte-Susurro Nono, pero lo dijo lo suficientemente alto para que todos y Tsuna lo escucharan-¡Ahora sáquenlo de aquí antes de que cambie de opinión!
Los ex-guardianes llevaron a Tsuna a el callejón que por casualidad quedaba cerca de su casa, a la oscuridad de la noche aun sangrando lo dejaron ahí a su suerte y a los pocos segundos gotas iban cayendo hasta volverse una fuerte lluvia.
Pobre alma en pena, has sido abandonado aun teniendo un gran corazón-Susurro una voz femenina.
Una silueta en frente de Tsuna se veía y poco a poco se acercaba a donde estaba el- No te preocupes ya no estas solo, nunca estarás solo, por que me tienes ami-Susurro cada vez con voz mas grave.
Tsuna quien a pesar de todos los golpes recibidos habia escuchado aquella voz y dijo-¿Q-quien...e-eres t-tu?
Yo... Soy aquello que todos temes y adoran... Yo soy aquella que nunca te abandona... Yo soy tu fiel aliada y mejor amiga... Yo soy la que de ahora en adelante te cuidara... yo soy... LA SOLEDAD-Dijo la silueta dejando ver a una joven de cabellos negros que le llegaban hasta debajo de los hombros, con un moño de color blanco a un lado, llevaba un uniforme estudiantil formado de una falda que le llegaban a la rodilla color negro con un suéter negro con una camisa por dentro de color blanco y una corbata de color negro y sus zapatillas con tacón corto.
Su piel era completamente pálida como la leche, (O como la piel de Sai de Naruto Shippuden) Pero...
Sus ojos... no tenia ojos, y de ellos salían lagrimas secas de sangre y su boca tenia una sonrisa escalofriante cocida por los lados de las mejillas mostrando unas largas lineas en ambas mejillas que le llegaban a la boca.
Aquella joven cada vez que acercaba a Tsuna se iba mostrando, parecía una sombra y solo tapaba su escalofriante sonrisa con una carta.
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Y Tsuna perdió la conciencia, dejándose llevar por aquello que solo lo acompañaba... La oscuridad.
