2yeon fanfic: "la otra cara del kpop"

Capítulo 18

Nayeon's POV

La última noche antes de irme y jeong no estaba a mi lado. En realidad nadie lo estaba. pero era normal porque yo iba andando por la calle sola y quizas algo borracha. No puedo creer que hasta el último dia esté sufriendo. Esa maldita quedando con el estúpido jackson toda esta semana. Siempre estaba todo el dia con el, llegaba a casa y dormía conmigo después de besarnos varias veces y a la mañana siguiente me encontraba con un mensaje o una nota suya diciendo que tenía planes con jackson. Debería haberme enamorado de otra miembro, pero ahora casi todas estan pilladas, porque el otro dia me enteré de que sana y tzuyu tienen algo y tambien sospecho de momo y dahyun asi que eso me deja solo a jihyo, y ella es como una madre, sería muy extrañ...
Alguien chocándose conmigo interrumpió mis pensamientos. Era un chico por la fuerza en la que me tiró al suelo y supe quien era solo de escuchar su voz

-dios nayeon estas bien? -preguntó jackson levantándome del suelo
-podría estar mejor...-contesté
-que haces aquí a estas horas? -volvio a preguntar
-lo mismo podría decir yo, deberias estar con jeong no aquí solo -dije yo
-vengo de dejar a jeong en casa, y eres tu la que deberia estar con ella ahora mismo, no sabes el trabajo que ha hecho esta semana -dijo el
-que trabajo? -cuestioné
-quedamos toda la semana para que yo la ayudase a planear una cita para vosotras dos
-que? Estas de coña no? -pregunté boquiabierta

Jackson sin decir nada me cogió en brazos y empezó a correr por la dirección de la que venía. Despues de un rato quejándome para que me soltase llegamos al portal de la casa y me soltó allí

-ya está, ahora sube a la azotea -ordenó el

Abrí la puerta pero antes de entrar me giré

-perdón si en algún momento te traté mal -me disculpé
-no pasa nada, tu lo pasaste mal y yo tambien, asi que estamos en paz -dijo el

Antes de irse lo abracé, siendo consciente de que sería el último abrazo que le daría, y me fui.

Subí rápido las escaleras hasta llegar hasta lo mas alto del edificio, y tomando aire abrí la puerta de la azotea. Todo estaba lleno de luces, había una mesa iluminada por una vela en el centro, y otra mesa más con una fuente de chocolate junto a nubes y fresas.
Jeong estaba mirando las vistas. Pero, como si notara mi presencia, se giró y me vio, de su rostro salió una sonrisa que pronto me la contagiaría a mi. Se acercó a mi lentamente y antes de que pudiera decir nada me besó como si fuese la última vez que lo pudiera hacer, que tristemente era por eso y unió mis manos con las suyas entrelazando nuestros dedos. Al separarnos me miró fijamente a los ojos y me dio un pequeño beso en la nariz

-siento haber estado toda la semana ocupada, se que te hubiera gustado que estuviera todo el rato besándote, pero queria que nuestro último dia juntas lo recordásemos para siempre -dijo ella.

Jeong agachó la cabeza, y yo le sujeté el mentón para que me mirara. Estaba llorando. La abracé fuerte, no queria dejar de oler ese perfume que siempre se ponía o de sentir su calor corporal. Ella se aferró a mi como si lo necesitara para respirar.

-no sabes cuanto te voy a echar de menos -dijo ella
-y yo a ti -dije cogiendo su cabeza entre mis manos y secándole las lágrimas -pero este es nuestro último dia, asi que vamos a disfrutarlo

Estuvimos una hora hablando de todo lo que había pasado y recordando viejos momentos mientras comiamos chocolate con fresas.
Ella mojó una fresa en el chocolate y me manchó con el chocolate en la mejilla

-yoo jeongyeon ahora lo vas a limpiar -dije intentando sonar enfadada
-a sus ordenes mi señora -dijo acercándose lentamente para pasar su boca por mi mejilla.

Despues manchó mi cuello y lo limpió, sintiendo su lengua humeda en mi cuello y haciendo que notara más calor a cada segundo que pasaba. Se volvió a sentar tan feliz en su silla, había conseguido justo lo que quería, excitarme.
Me levanté de mi silla y me senté en sus piernas dispuesta a besarla pero antes de que ella acercara más su boca yo la esquivé y acerqué mi boca a su oreja

-yo tambien se jugar a esto -susurré
-pues juguemos -dijo ella

La ropa ya estaba en un rincón de la azotea, y nuestros cuerpos se rozaban a la vez que nos besábamos. Jeong fue besando cada zona de mi cuerpo. Desde el cuello hasta mis pechos, rodeando los pezones para pasar por mi abdomen, hasta llegar a mi vagina evitando mi punto más sensible

-jeong como no pares de jugar conmigo voy a acabar explotando -me quejé

Ella sin pensarlo dos veces se metió uno de mis pezones en su boca,mientras masajeaba el otro pecho, yo no pude evitar soltar un gemido y eso hizo que ella sonriera, sin duda estaba ganando el juego. Volvió a besarme y noté como su dedo no paraba de rozar mi entrada ya humeda.

-jeong por dios deja de hacerme sufrir -dije respirando con dificultad
-suplícamelo -ordenó ella

Yo me harté de su juego. La cogí de la nuca y la besé con agresividad y por último mordí con fuerza su labio inferior haciendo que sangrara. Ella metió dos dedos de golpe en mi vagina, haciendo que yo jadeara. Y empezó a ir rápido, yo estaba ya a punto de llegar, mis gemidos se hacían cada vez más audibles, y justo cuando llegaba al orgasmo mordí su hombro con fuerza. Nunca había sentido algo tan intenso en mi vida y nunca me había sentido tan viva como en este momento. Nos tumbamos en el suelo y tras un rato noté el frio del invierno asi que nos vestirnos volvimos a bajar a casa.
Entramos intentando no hacer ruido, jeong y yo fuimos a su cuarto y mientras ella se desvestía para ponerse su pijama pude ver la marca en su hombro, tenía hasta sangre.
La abracé por detras y le di un besó en el hombro haciendo que ella se quejara un poco del dolor.

-siento lo del mordisco -dije
-no te disculpes, me gusta que me marques -afirmó ella
-ah si?...y te gustaria que te marcara otra vez? -dije dándole varios besos por su cuello hasta llegar a su oreja y morderla.

Ella solo soltó un pequeño gemido y yo lo interpreté como un sí.
Aquella noche besé y mordí todo su cuerpo, sin prisa y fijándome en cada detalle de el, quería recordarla a la perfección antes de irme y quería que ella tuviera recuerdos mios en su cuerpo. me tocó como nadie lo habia hecho y yo a ella, nos dimos todo lo que no supimos darnos en los últimos meses, y por primera vez en muchos meses era completamente feliz. solo me hacía falta jeong, porque ella es la pieza que completa el puzzle.  Y nos prometimos un para siempre aunque mañana fuera nuestro fin, porque sabiamos que fuera donde fuera que estuvieramos yo siempre sería de ella y ella mia.

Me desperté a las 6 y media de la mañana y observé como ella dormía boca abajo en la cama. Pasé mis manos por su espalda pasando mis dedos por cada lunar que tenía, para mas tarde besar su espada hasta llegar a su nuca. Despues de un rato haciéndole caricias la desperté. Había llegado la hora, yo me tenía que ir.
Se levantaron todas las miembros y nos preparamos, para luego irnos silenciosamente en coche hasta el aeropuerto.
Al llegar al aeropuerto siguieron calladas, yo intentaba animarlas pero sabía que sería imposible.

-todos los pasajeros del vuelo a estados unidos, california, acudan al avión. -ese era mi vuelo.

Cuando lo escucharon todas las miembros empezaron a llorar.
Jeong se acercó a mi y me dio el último beso que nos dariamos hasta dentro de muchos años entre lágrimas.
Me despedí de las demás miembros y cogí mi maleta dirigiendome a mi vuelo sin mirar atras, no quería que la despedida fuera más dura de lo que ya estaba siendo.

Entré al avión y me senté justo al lado de una niña que jugaba con dos muñecas

-estas bien? -preguntó la niña viendo como lloraba
-si, solo me he emocionado -contesté
-pues yo estoy mal -dijo ella
-por qué? -pregunté
-porque nayeon quiere encontrar un nombre para su amiga -dijo señalando a las muñecas

Nayeon tenía el pelo negro y largo y la otra muñeca corto y rubio

-llámala jeongyeon -contesté sin mas.