No decido mi Futuro

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-Yuuri ya no te entregaremos supresores hasta que te enlaces con una pareja- El hombre de cabellera canoso me miraba a través de sus gafas con una expresión completamente seria, mi cuerpo tembló antes sus palabras sabía que muchos me criticaban por mi condición de omega y aún más por tener mayor cantidad de feromonas pero llegar al punto de no hacerme entrega de mis medicamentos era algo exagerado.

-Pe-pero tengo el dinero los seguiré pagando y si aumentan su precio también puedo seguir comprándolos- Digo un tanto asustado, el hombre beta me regalo una sonrisa tratando de tranquilizarme algo imposible en este momento, mis ojos se llenaron de lágrimas no derramadas mientras mi mente se sumergía en mis miedos.

Desde niño he sido sumamente acosado por mi condición de omega y para aún más molestias no soy un tipo de omega normal mi cuerpo tiene más feromonas que el promedio por ende llamo más la atención con mi olor y tengo mayor probabilidad de fecundar... en resumen el omega perfecto para muchos y por lo mismo acosado siempre por alfas y betas que quieren sobrepasarse y también omegas celosos de que llame tanto la atención.

-Yuuri sabes que yo sería capaz de entregártelos pero eso significaría problemas para mi incluso me pidieron que ayudara en tu cazo, todo lo que puedo hacer es tratar de encontrarte alguien que sea de buena familia y te cuide- Musitaba el hombre de manera calmada y tranquilizadora pero que no funciona en nada, la ansiedad volvía tal vez y mis pensamientos se llenaban de miedo y desesperación.

No quiero a cualquier alfa quiero aquel que de ser mi destinado, con quien comparto aquel símbolo... quiero un historia de amor como la de los libros... o tal vez por ello los leía y sabía lo que significa... yo leo historias de amor porque sé que nunca viviré una...

-Dije que quería conocer a mi destinado...- Respondo con la mirada perdida en el piso de aquella habitación blanca. Imposible... me estaba preparando mentalmente para que aquella palabra saliera de la boca del médico, esto era ya tan repetitivo vez que mencionaba que quería a mi pareja destinada me decían que era imposible y el amor no existe...

-Yuuri... Esas cosas no existen entiendes, es imposible que lo encuentres antes de tiempo y además tú te emparejaras y punto, no importa si estás enamorado o no... aprenderás a quererle y servirle a tu alfa- Mas lagrimas cristalizaban mis ojos, odiaba cuando me decían eso después de todo era algo que durante toda mi vida fui limitado a escuchar, el amor no es real solo en los libros que llenaban mi biblioteca. Yuuri solo guarda tus sentimientos y huye al mundo donde el juzgar de los demás no existe...

-Bien... gracias por informarme de todo ello...- Me levante y me despedí cortésmente de aquel medico cerré l puerta tras de mí y me encamine en salir del lugar, las lágrimas seguían allí molestando pero como no... me emparejarían con alguien que ni siquiera conocía...

Las nubes de tonalidad oscura se encontraban cubriendo el cielo de San Petersburgo dando una imagen sombría a la ciudad, caminaba por las calles oculto bajo mi abrigo y bufanda, mientras veía a las personas pasar... ¿Por qué cuando uno está mal pareciese que el mundo es feliz?

El viento invernal soplaba mientras las luces de la ciudad comenzaban a prender, los trabajadores volvían a sus hogares mientras que el solo quería llegar a casa y llorar... sin que nadie lo notase y preocupase por él, miraba los ventanales de la tienda hasta llegar a una pequeña librería con un pequeña sonrisa se motivó a entrar y buscar algún libro nuevo con el cual perderse de la realidad y así terminar soñando despierto. Una hora después ya tenía tres libros elegidos que llevar a casa, una ancianita alfa era la dueña del local alguien muy amable y dulce, me comento que pocos iban a ese lugar porque ella vendía libros de segunda mano, es decir, que y habían tenido un dueño antes y habían sido utilizado por otras personas a mí no me importaba a veces los libros antiguos eran más interesantes que los de nuevos escritores.

En el fondo si confió en los alfas pero eso depende su trato hacia mí y pues como la mayoría me trata como un simple objeto sexual o incubadora terminan siendo ignorados brutalmente... seré un omega pero tengo algunas metas y promesas a mí mismo que nadie cambiaria.

Eran las once de la noche y venia llegando recién a casa con comestibles, libros y un par de regalos para Vitya su pequeño caniche y compañero de departamento, al abrir la puerta el pequeño animal corrió a mi encuentro ladrando y moviendo la cola animado, siempre me sacaba una sonrisa, le entregue los juguetes y le di un par de galletas que compre para él, a las once con treinta minutos de la noche ya tenía los comestibles guardados en las alacenas uno de los libros en mi curto y el resto guardados en mi biblioteca para leerlos próximamente.

Prendí la llave del agua llenando la tina, comencé a desvestirme frente al espejo me analice un poco, estaba entre gordo y delgado tal vez un peso perfecto mi mirada se detuvo al encontrarme con aquella cicatriz sobre mi pecho y por sobre el pulmón izquierdo más o menos, desvié la mirada odiaba esa marca o más bien odiaba no recordar porque la tenia o lo que sucedió antes de ella.

Ya en la tina trate de disfrutar el baño de burbujas que me daba pero como hacerlo con la clase de documento que leía, sujetaba fuertemente el papel entre mis manos mirando dolido lo que decía el documento.

Caso: Omega Desenlazado

Acusado: Yuuri Katsuki

Omega de Veintitrés años sin pareja reconocida.

Posee mayor cantidad de feromonas en su organismo ante esto se ha llegado a decidir que se debe en lazar al acusado lo antes posible.

Si el acusado no se haya enlazado a un alfa/beta antes de NOVIEMBRE 29 se deberán tomar medidas especiales que pueden a llegar a ser bastantes altas debido a que su naturaleza puede desestabilizar el orden del sistema.

El acusado debe respetar todas las opiniones y decisiones que se den con respecto a su caso.

Si el acusado no encuentra pareja por si solo puede ser obligado a enlazarse con alguno de los alfas o betas que sean asignados para ello.

Respiro agitado mientras las lágrimas corren por mis mejillas, me sacó los lentes y dejo los papeles sobre una mesita que se hallaba junto a la tina, me sumerjo en el agua limpiando las lágrimas y al salir tenía el cabello lleno de burbujas, sonreí levemente a los minutos ya me encontraba vestido y acostado en mi cama junto a mi pequeño compañero este día había sido del asco. Supongo que esto es lo que mas odio de ser omega y es el hecho de no poder decidir que quiero para mi... mi futuro es decidido por alguien mas y ademas ese alguien debe ser una persona que no me conoce y no sabe que me hará feliz...

Levanta la manga de mi pijama y mire aquella marca en forma de copo de nieve, acerque mis labios hasta ella y le di un beso.

-Sé que algún día encontrare a mí destinado- Susurro dulce para sí mismo, mientras sentía aquella sensación tan cálida y acogedora. Una voz profunda y encantadora resonó en mi cabeza pero el cuarto se encuentra sin nada ni nadie extraño, muevo la cabeza en negación ante mis locuras y vuelvo a cerrar los ojos.

Yuuri recuérdame antes que sea tarde.


Imposible [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora