Solo Dios Perdona

74 2 0
                                    

Su cuerpo se desvanece lentamente. Sus grandes ojos verdes empiezan a dormitar y finalmente se cierran. Sus sentidos se desconectan, uno a uno, perdiendo cualquier sensación. Se vuelve dócil. Acepta que está cayendo, y no se resiste, no opone resistencia alguna. Debe de estar loca, demonios, sabe lo que le está pasando y no hace nada para evitarlo. Se siente bien así, deja de sentir cualquier tipo de dolor. Ahora no siente nada, absolutamente nada. Ha aceptado su destino.

Parece que ha muerto, pero no es así, ella no puede morir de esta forma. Es una tragedia. Su vida es una tragedia

La droga se propaga por sus venas, recorriendo y llenando cada rincón de su cuerpo, hasta hacerle crees que está en paz. Por qué, por qué alguien como ella ha decidido contaminarse con LPN, de tan solo pensar en eso, siento un gran hueco dentro de mi pecho, uno muy grande.

Maldito LPN, desde que esa mierda llegó a Paris, las cosas no han sido nada favorables. "Le Poison Noir", que es como le llamamos, es la maldita droga más potente que esta ciudad haya visto. Es un maldito sedante, eso es lo que es, duerme tu cuerpo, desconecta tus sentidos... y ya no sientes nada. Escapas de la realidad, deseando jamás volver. Te hace sentir lo que es estar muerto, sin estarlo, algo así como estar enamorado de Roxanne.

Roxanne...muchacha de ojos tristes....ella lo es todo. Es lo más cercano al amor que he conocido. La he visto, el suficiente tiempo, como para darme cuenta de que la quiero. Tal vez ella también me quiera, quien sabe, pero lo dudo, como ella podría estar enamorada de un idiota como yo. "Roxanne enamorada de Yves", que estúpido suena.

Ella es una chica tan maravillosa, y yo...pues.....no hace falta que lo diga.

Pero ahora que se ha vuelto adicta al LPN, me siento mucho peor. Esa mierda la está matando, pero no se da cuenta de ello, la droga es tan fuerte que inhibe esos pensamientos. Se está guiando a su propia destrucción, yo lo sé, pues hace cualquier cosa para conseguir LPN, y cuando digo cualquier cosa, es cualquier cosa.

Temo que algún día muera, que se cierren sus ojos y se apague su aliento, que su sonrisa se marchite... debo salvarla, debo salvarla de sí misma.

Sé que debo hacer algo. Yves debe hacer algo. Roxanne me necesita.

Recuerdo haberla visto un par de veces, sedada, como si estuviera muerta, en una casona de mala muerte controlada por "Le Cartel", que son los maniacos que introdujeron la maldita droga a Paris. Odio a esos bastardos. No solo han corrompido esta maldita ciudad, sino que ahora también han tomado a Roxanne.

La salvaré, debo hacerlo, aunque eso signifique arriesgar todo lo que tengo. Ella lo vale.

Mi plan es... como decirlo... sencillamente simple. Iré a donde "Le Cartel" y acabare con cada uno de ellos. ¿Qué tan difícil podría ser acabar con un montón de matones de 4ª?

Maldición, sí que será difícil.

Nunca había visto tanta peste e inmundicia humana en un solo lugar. No sé cómo estos bastardos pueden vivir aquí. En este edificio se respira la muerte tan solo acercándose. Ha llegado la hora. Estoy armado y listo para enfrentarme a lo que sea, incluso a la muerte.

Todos están bajo la influencia del LPN, sigo preguntándome como pueden consumir esta mierda. Acabar con ellos será fácil, y sobre todo satisfactorio.

Interrogaré y mataré a cualquiera que se encuentre aquí con tal de encontrar a Roxanne...... carajo... debo calmarme.... Si dejo que mis sentimientos me cieguen en un momento así, significará mi fin.

Se escucha un disparo, luego otro, y otro, y otro. La sangre mancha las paredes y el suelo. Los gritos de dolor ensordecen. El plomo suspira y hace sentir su mortal beso. El silencio se hace estruendoso.

Todos han muerto, al menos eso creo.

¡Carajo ¡ uno de esos bastardos me ha disparado... estoy sangrando... pierdo mucha sangre...no podre simplemente salir e ir al hospital......creo que moriré...moriré sin verle una última vez.

Camino lentamente... sangrando y aceptando mi destino... pero maldición ¡Es ella, esta aquí!, al fin la encontré.

Me acerco a ella. Esta sedada, pero sus ojos están abiertos, hermosamente verdes como siempre, clavándose en mí,...esboza con dificultad una sonrisa...creo que esta alegre de verme.

-Yves...sabía que vendrías...- dijo con una voz apagada

- Claro que vendría, muchacha de ojos tristes, claro que vendría. –

Tomo su mano. Ella toma la mía. Nos miramos fijamente, ella clava su mirada en mí, y yo clavo mi apagada mirada en ella. Todo es silencio.... la atmósfera se siente diferente... sus labios chocan con los míos, y se funden en un beso.

Todo ha terminado....yo no desearía estar en ningún otro lugar...y creo que ella tampoco. La quiero y ella me quiere, y ya no nos importa que nuestras vidas se esten apagando minuto a minuto, prontas a terminar.

Solo Dios PerdonaWhere stories live. Discover now