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Días después...

-Te juro que estoy muy cansado.- dijo con voz adormilada.

-¿Seguro que estas bien?, quizá deberías ir a un doctor.- mencioné mientras masajeaba su hombros.

-No es necesario, bonita. Es solo cansancio y estrés. Venimos ensayando mucho para las giras y...

-Descansa, ¿sí?- lo interrumpí.- ¿Ruggerito?- dije y me incliné hacia él, tenía los ojos cerrados y su respiración era tranquila.

Me levanté y salí de la cama.

-Duerme bien.- dije y le di un beso en la mejilla.

Salí de la habitación, bajé las escaleras y agarré mi polera gris. Me la puse y me cubrí con la capucha. Salí de la casa y tomé un taxi al aeropuerto para esperar a Angie.

Mi relación con Ruggero era tranquila, ya nos estábamos conociendo un poco más. Los medios ya sabían de qué Candelaria y él estaban en proceso de divorcio, todos señalaban que Ruggero había sido infiel y que por eso Cande lo dejaba.

Hasta pensaron que podría tratarse de Paulina Goto, la protagonista de la seria, o Valentina Zenere, su compañera.

Muy clásico. Tarde o temprano se sabría lo nuestro, pero mejor era así. Nuestra felicidad la disfrutábamos muy bien en silencio.

*

*

Angie se había teñido el cabello, ahora lo tenía de un castaño claro, estaba más delgada y bronceada, sí que las semanas en Cuba le han caído muy bien.

-¿Y tú novio?- preguntó y se sentó a mi lado en el sofá. Yo estaba entretenida con el reproductor de música.

-En su casa, el pobrecito está cansado.- conté.- Ruggerito y yo estamos tomando las cosas con calma, ya que somos novios oficialmente. Estamos tratando de conocernos mejor, muy a fondo y creo que todo va bien. Somos algo diferentes en cuanto a personalidad, pero de alguna u otra forma. Congeniamos muy bien.- expliqué.

-¡Ay! ¡Felicidades!- exclamó y yo reí. –Ya me imagino como habrán pasado año nuevo, juntos, solo, tú, él...

Tardé en entender pero luego de escuchar las risas de mi amiga comprendí de lo que hablaba.

-Nada, de lo que piensas, soy una baby –respondí restándole importancia.

-Tú sí, pero él... -la golpeé despacio en el hombro.- Bien, bien, lo lamento por comentar eso ¿si? No me mates. ¿Planes para mañana?

-Creo, mañana graban un musical o algo asi ¿Te gustaría ir?- pregunté.

-Eso ni se pregunta, claro que quiero.- aceptó.- Mira todas estas fotos que tomé en Varadero, te vas a morir de la risa.- dijo mientras miraba su celular.

Me lo tendió, yo lo agarré y miré las fotos. Mi amiga estaba realmente loca.

*

*

*

-¿Cómo que no puedes ir a cenar conmigo?- le pregunté a Ruggero.

-Me encantaría, pero tengo cosas que hacer.- me respondió.

Mike pasó por su lado, se dieron la mano, despidiéndose.

-Nos vemos, Karol.- me dijo mi compatriota y yo asentí.

-¿Cosas que hacer? ¿Cómo qué?- pregunté cruzándome de brazos.

-Cosas mías.- respondió Ruggero, metió sus cosas a la maletera y abrió la puerta.

Lo seguí, él entró y se sentó. Puse mi mano en la puerta y nos miramos.

- Te llamaré más tarde, ¿Si?- dijo al ver mi cara de desilusión.

-Bien.- respondí, molesta.

-Vamos, sonría. No se ponga así.- pidió.

-Bien.- dije esta vez sonriendo, fingiendo.

-¿Ves?, así se te ve más linda.- dijo Ruggero, haciéndose el tonto porque él sabía que quería estar con él. Su teléfono sonó, lo sacó de sus jeans y contestó. -¿Hola?, si, si.- dijo mirándome.- Está bien, no se preocupe. Yo estoy yendo en estos momentos, gracias.- dijo y colgó la llamada.- Debo irme.- dijo.

-Okay.- contesté con el mismo tono de desilusión, Ruggero agarró mi mano y le dio un beso.- Bye.-dije, me hice a un lado.

Cerró la puerta y retrocedí para que pudiera irse. Miré a Angie, que me miraba con cara de aburrimiento.

Habíamos acompañado a los chicos en la grabación de su musical, terminó antes de lo esperado.

-Ruggerito me está ocultando algo.- afirmé.

-¿Y qué? No pretendes seguirlo, ¿No?- dijo riendo.

-No, pero es una buena idea. Vamos.- le indiqué, agarré su mano y la jalé.

*

-Te digo que es inútil, hace más de media hora que lo perdimos. Seguro el italiano está en su casa comiendo como nadie y nosotras seguimos en la puerta del centro comercial.-se quejó Angie.

-Seguro se fue por la puerta trasera.- mencioné, aun mirando por la puerta del taxi.

-Okay, Karol. Cálmate, te conozco y se todas las barbaridades que debes estar pensando. Ahora mismo nos vamos a casa, te das una ducha y te vas a dormir hasta que te quites todos esos pensamientos de la cabeza.- me ordenó y yo la miré enojada.

-Señor vámonos.- le dije al taxista.

Vale, no tenía por qué ser tan dramática. Ruggero solo tenía cosas que hacer, solo eso. Yo estaba loca, solo eso.

(..)

-¿Ya te relajaste?- preguntó Angie al verme. Me senté a su lado en el sofá. Me había dado una ducha como me lo había pedido.

Asentí sonriendo

-Gracias, eres tan linda.- dije con ironía. Escuché mi teléfono sonar y vibrar en la mesita ratona.

Me incliné y agarré el iphone blanco. Me sorprendí al ver que era Ruggero. Deslicé mi dedo por la pantalla y lo llevé a mi oreja.

-¿Si?- contesté.

-¿Puedo verte?- me dijo, miré a Angie y me encogí de hombros al ver su mirada interrogante.- ¿Karol?-me llamó.

-Ah,si, claro. ¿Voy a tu casa?- respondí.

***

CAPITULO DE HOY!!! ALGO SIMPLE PERO ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO

ALGO ESTARÁ TRAMANDO RUGGE...

GRACIAS POR LEER Y POR VOTAR SIEMPRE :) 

NOS LEEMOS PRONTO!!

Estamos Locos |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora