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Hola chicas, he decidido que en esta historia la protagonista de "Soy Luna" será Paulina Goto, igual no se preocupen que, por ahora, no es muy importante en esta historia. ¡Disfruten el capítulo!

 ¡Disfruten el capítulo!

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 -Karol, Karol.- escuchaba a lo lejos.

Abrí los ojos y me moví un poquito en la cama, pero sentí un fuerte dolor que se esparció por todo mi cuerpo.

-¿Puede levantarse?, es muy tarde para que siga durmiendo.- dijo esa voz, sentí que me jalaban la mano, me quejé de dolor pero sentí mi cuerpo levantarse.

Solo fueron unos segundos antes de que cayera en la cama.

-Au...- me quejé.

-¿Karol?- escuché la voz más clara, miré hacia arriba y miré los ojos de Rugge.

-No me siento bien.- mencioné y jalé las sábanas.

Sentí una mano helada en mi frente.

-Estás ardiendo.-mencionó.

-Pues gracias.- dije y reí un poco.

-No hablaba de eso, tiene muchísima fiebre. Iré a prepararle el baño para bajarle la temperatura.- mencionó y yo cerré de nuevo los ojos.

No paso mucho, hasta que sentí como me quitaban las sábanas de encima. Me desperté a penas, me senté con la poca fuerza que tenía y miré molesta a Pasquarelli.

-¡Estoy durmiendo! ¡Eres un gorila mal educado! - exclamé molesta.

-Sí, sí, todos los gorilas somos mal educados.- mencionó restándole importancia a mis palabras, se acercó y jaló mi brazo.

-No, no, ¡¿Qué vas hacer?!- grité cuando me levantó en brazos.

-La voy a llevar para que se bañe y le baje la temperatura. Eso le pasa por andar de graciosa nadando en la piscina por la noche.- respondió y yo pase mis brazos por su cuello.

-¿Ahora eres mi enfermero?- pregunté de manera insinuante y sonriente. Él no me respondió y caminó hasta la puerta del baño. Me dejó sentada en el retrete y lo vi cerrar la llave de la bañera.

-El agua esta tibia, se mete y espera a que se enfríe para que se le regule la temperatura. Iré por unas pastillas.- me indicó y yo solté un quejido.

- Ruggero, no puedo sola. No tengo fuerzas para nada.- mencioné y él me miró con algo de lástima.- Solo ayúdame.- pedí, soltó un suspiro y me dio la espalda.

-Bien, entra a la bañera.- me dijo. Me remangué el pantalón y metí mis pies en la bañera.

-Esta fría.- me quejé y me senté.

-De eso se trata, para que se le baje la temperatura, aguanta- dijo sin mirarme.

-No creo que pueda aguantar...- mencioné.- Estar lejos de ti.- completé.

Estamos Locos |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora