Capitulo 8: Día libre

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Domingo 12 de Febrero del 2017

Lugar: Restaurante

Hora: 2:37 p.m. 

Hoy día libre decidí salir a comer y beber sola en un restaurante muy cerca de nuestra agencia, algunas personas me ven un poco rara por hacer esto, muchas personas no gustan de beber sola y mucho menos comer sola, pero es algo que me gusta, ya que es un tiempo a solas conmigo misma, y puedo pensar y planear cosas durante el día, tengo pensado pasar por la casa de Nayeon, para ver si ella desea ir conmigo al parque y pasar unas horas junto a mi, mi trabajo consiste en hablar mucho y por lo tanto necesito resfrescar mi mente y mi garganta con algo fresco, me gusta mucho el soju, pero bebo con cuidado, ya que no quiero que me de resaca, por lo tanto bebo la mitad de la botella  y la guardo para otro momento.

Salgo de allí a las 3:00 p.m. despues de disfrutar un buen momento a solas, voy a casa de Nayeon, primero paso por la tienda para comprar algunas golosinas, despues de comer y beber nunca es malo un postre jajaja. En fin, despues de salir de la tienda si voy a la casa de Nayeon. Al llegar allí llamo a la puerta y no mas de 30 segundos su padre abre la puerta, puso una cara de felicidad y me invito a entrar, me señaló que Nayeon estaba arriba en su cuarto, entonces subí y allí la veo, haciendo su cama, sin entrar a la habitación, le llamo en tono bajo -Conejo- Ella se sorprendió y miro hacia la puerta, me escondí y de repente me le aparecí en frente, ella se sorprendió y se rió, ambas reímos mucho, le dije si quería ir al parque despues de hacer sus cosas, ella aceptó sin mas y comenzó a arreglarse, yo me senté en su silla de la computadora y esperé mirandola fijamente y con ternura.

Su cabello era tan lindo, le costaba atarlo ya que parecía estar con sueño, por lo tanto me puse de pié y fui hasta su asiento y le comence a arreglar su cabello yo misma, ella tomo mis manos y me dijo -Te amo- Yo sonrojada, le arreglo su cabello y luego le acaricio su mejilla lentamente, ella cierra los ojos y me toca la mano lentamente, me puse enfrente de ella y le doy un beso rápido, entonces le dije -¿Vamos?- Y ella toda roja como un tomate dijo -Si-.

Nos fuímos al parque a pasar un buen rato juntas, el cielo estaba celeste y muy hermoso, el clima estaba cálido, y los arboles muy verdes, la verdad que fue una gran tarde junto a mi, novia, ella se fijaba en mi caa tanto, yo también le lanzaba guiñadas y besos al aire, parecía que estuvimos haciendo eso toda la tarde, pero tuvimos momentos de charla, ella me preguntaba cosas como -¿Si me sentía comoda con ella?- A lo que yo respondía -¿Por que piensas eso? Claro que me siento comoda- Lanzandole una sonrisa y haciendo corazones con mis dedos, ella se reía mucho con lo que hacía.

Luego de un rato de charla, nos fuimos a tomar un helado y luego de ello la invite a casa a pasar la noche, tenía algunos colchones para prestarle, y ya que vivo cerca de su casa, no sería problema que se quede un día, entonces sus padres le permitieron y por la noche nos quedamos unas horas despiertas, hablando y sacandonos fotos, cuando terminamos me acuesto en mi cama y Nayeon no dudo en saltar a mi cama y taparse junto a mi, me di la vuelta para dormir viendola a ella.

Ella comienza a acariciarme el brazo y se acerco para darme un beso, se notaba que me lo dió con pasión, juntando nuestras lenguas, se volvía un tanto excitante, le tome de la cadera y me le acerqué mas a ella, el contacto fisico era tan grande, que incluso ella se subió encima de mi para seguir besandome, me abrazó y me toco cada parte de mi cuerpo con sus traviesas manos, el roce de nuestras pieles se hacía cada vez mas caliente, que ella quizo detenerse, ya que podríamos tener problemas si mis padres se levantan y entran a nuestra habitación, tomé de sus caderas y le dije -Quedate un rato así, me gusta sentirte encima de mi- Ella se sonrojo y cubrió su rostro por un momento, comencé a tocarle sos caderas con mis dedos, ella parecía estar nerviosa, entonces le dije -Si no quieres hacerlo, no te obligo, solo que me gusta ver ese rostro tuyo muy sonrojado- Ella nerviosa contesta -Si, si lo hacemos, sería mi primera vez, aun no estoy lista- Entonces volvimos a la "normalidad" cada una en su cama y dormimos, fue una noche en la que quería llegar a eso, pero tal vez era arriesgado, decidimos dejarlo para otro momento...

Tu y la LunaWhere stories live. Discover now