C11: Sólo Piénsalo

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—Nada, te dije que pensaría un plan

—Entonces te ayudaré— escuché su voz con vigor.

¿Esta emocionado?

—Entonces ayúdame a no quererte matar y solo deja de hablar.

__________

Llegamos a la casa.
Ambos nos bajamos del auto y entramos en está.

—Muy bien, llama a los chicos— me decía Anzel mientras dejaba sus cosas aún lado de la puerta.

—¿Para que? Tal vez no quieran ayudar

Me dirigí a la cocina para tomar un poco de sangre que estaba en la nevera.

—¿Son tus amigos?— me preguntó.

—Sí, pero de Aída no.— le levantaba la voz, para que esté pudiera escuchar.

—No veo cuál es el problema— escuché como se acercaba a la cocina —Si realmente se dan de muy amigos, y tú necesitas su ayuda, entonces lo harán.

¿A quien engañó? No somos amigos.

—Haremos un intento— le dije mientras me bebía toda la sangre que estaba en una de las botellas.

Él sonrió victorioso y enseguida tomó el teléfono de la casa.

Le llamé a Iker pero había contestado Ian.

—¿Iker?— pregunté hacía el teléfono.

—No, Ian.— respondió.

—¿Nos podríamos ver en mi casa? Necesito su ayuda..

Hubo unos segundos de silencio, pero escuchaba como Ian le murmuraba algo a Iker, repitiéndole lo que le había pedido.

—¿Que necesitas?— preguntó Ian dudoso.

—Su ayuda, necesito a un vampiro y un híbrido.

Escuché como suspiró Ian de mala gana.

—Nos vemos en diez minutos— me avisó esté agobiado.

Colgué.

Miré a Anzel que estaba aún lado mío.

—¿Y..? ¿Si vendrán?

Rodé los ojos y asentí.

Como Ian había dicho, en diez minutos ya estaban tocando la puerta de la casa. Al principio los chicos estaban agobiados, no se les veía mucha iniciativa pero asintieron y colaboraron.
Nos pasamos toda la tarde ingeniando un plan, hacíamos uno, pero luego nos dábamos cuenta que era bastante malo, así que hacíamos otro, y sucesivamente.

Hasta el anochecer.

Aída.

Ellos me vieron burlones, como si mi pregunta "¿me van a matar?" había sido estúpida.

—Claro que no pequeña, ¿todo ésto para dejarte aquí?— me aclaraba Glenn.

—Cercas está la fiesta— nos avisó Raymon.

Caminamos por las ramas rotas que habían caído de los altos árboles. Estos ya no me sujetaban, pues era obvio que yo no podría correr, no tenía la suficiente fuerza para huir.

—¿Hueles eso?— me preguntó provocador Glenn.

—¡Claro que sí! Como he bebido montones de sangre, tengo una fuerza que ni Superman se la cree— exclamaba sarcásticamente.

Los dos chicos se rieron burlones.

—Cercas está tú cena, sólo tienes que beber y beber, hasta estar satisfecha.— decía Raymon.

—¿Por que la necesidad de matar? ¿no me pueden dar una botella llena de sangre y listo?

—Por qué eres un vampiro, y sí quieres ser mejor que los amigos idiotas que tienes, debes demostrarles quien manda ahí.— me explico el mayor.

—No nos entendemos— me detuve provocando que ellos también lo hicieran —Yo no quiero ser mejor que ellos, yo no quiero sobre salir. Sí soy un vampiro, pero no significa que deba matar

Ellos me vieron de mal gusto.

—No necesariamente pero ¡Vamos! ¿A quien engañas? ¡Claro que quieres ser mejor que ellos! — me decía Glenn.

Fruncí el entrecejo.

—Solo inténtalo, y dime qué se siente tenerlos a tus pies, que te teman, que te respeten..

Podria intentarlo.

Me quedé en silencio. Estaba pensandolo.

—No, no lo haré, no quiero me teman

Suspiraron ambos.
—Pero quieres que te respeten..¿cierto?— pregunto Raymon.

Asentí en silencio, y pude ver como ellos sonreían victoriosos.

—Este es el plan, te alimentaras, si quieres no los mates. — Glenn se acercaba —Tus estúpidos amigos van a venir, aunque no lo creas, vendrán a "salvarte" ahí es cuando tú les vas a demostrar que ya no eres esa niña inocente, les vas a mostrar que Ahora tú mandas.

—Y.. aunque no lo creas, eres más inteligente que ellos, más estratégica, por lo tanto es una de las razones por las que te escogí a ti y no a tu hermana, tú eres mejor que ellos, sólo que no te diste cuenta.

¿Yo, estratégica? ¿inteligente?
¿cuando? Que no me he enterado.

Glenn me tomó de la mano y sin esperar una respuesta mía, caminamos hacía donde estaban los jóvenes, hacía donde se olía sangré.

¿Te dejaste manipular?
Aída no. Puedes ser lo que quieras sin matar.

Moviamos algunas ramas para abrir pasó, hasta poder ver una fogata, escuchar la música, y las risas de los chicos.

No lo hagas. Resiste.

Hola— saludó Raymon, provocando que los chicos se quedarán desconcertados.

—Que mal educados, no nos invitaron— decía Glenn.

—Esa chica no se ve nada bien— un joven le había susurrado a su novia.

Pude sentir como Glenn había soltado mi mano lentamente.

—Perdonen, no los conocemos—  dijo un chico que contaba con una pistola guardada en su pantalón.

—No hace falta— respondió Raymon mientras frotaba sus manos.

—¿Quien será el primero?— decía Glenn entusiasmado.

—¿Para qué? ¿de que hablan?— preguntaba el mismo chico.

—Para morir

Gracias por leer ❤
En serio, para las personas que se toman el tiempo en votar y comentar.













Feliz día del amor y la amistad 💕

Los amo ❤

xoxo

Inmortales I: Prisionera Where stories live. Discover now