Lluvia

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La época de invierno acechaba y sin más, el día que por fin llego tomo desprevenida a Charlotte quien se encontraba dando un paseo en solitario por las calles cercanas a su cuadra.

El trotar por buscar un techo para refugiarse paso a ser un maratón por la solitaria calle, donde su única compañía eran aéreas grandes pobladas por arboles. La lluvia cegaba su visibilidad, todo parecía borroso y le era casi imposible mantener sus ojos grises abiertos, sabia a donde debía ir para encontrar un techo seguro y libre de lluvia, pero estaba algo desorbitada, hasta lo que parecía un pilar de concreto choco con ella.

- ¿Estás bien?

Jamás había experimentado lo que en ese momento estaba sintiendo, no lograba verlo con claridad pero sabía que esa hermosa voz debía ser de un hermoso propietario


CHARLOTTE - Porque La Sangre También Es ArteWhere stories live. Discover now