Diagon Alley

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Nota del autor: tengo la intención de incluir a los Blacks como sea posible y como sigo el árbol genealógico de los Black,  resulta que la esposa de Arcturus se llama Melania, y bueno, no puedo evitar pero hacer a Melania un poco como la nueva primera dama, es decir, mi percepción de ella lo cual puede ser millas de la realidad. Y con algo de Ernie Mcmillan.
Lamento mucho la demora en actualizar, viaje y lo mejor de mi viaje es que vi a Alphard, es decir, un chico que era físicamente lo que Alphard Black sería,  era hermoso e interesante, asi que Al será basado en él.

Grimmauld Place
Melania había tenido dos hermosos hijos para su esposo y aún no se había ganado el lugar que merecía, ella le había pedido a Arcturus innumerables veces que se muden, que no quería vivir en esta casa oscura, en medio de muggles, pero él la ignoraba.
No sólo su esposo la ignoraba, sus hijos también, Lucrecia, su hermosa hija Lucrecia, con su pelo negro y sus ojos grises, no tenía nada de Melania, prefería pedirle consejos de moda y de asuntos de chicas a su prima Dorea, o a su abuelo, y en serio, porque una adolescente preferiría hablar con un viejo mago oscuro que con su madre, y Orion, dulce, torpe Orion, vivo retrato de su padre, prefería hablar con los elfos domésticos que con ella, tal vez porque ella nunca había querido ni amamantarlo cuando era un bebé, ni cuidarlo cuando era pequeño, pero eso se le olvidaba a Melania.
Melania  sufría de migrañas y detestaba tener a tantos niños en la casa, pero no es que alguien le preguntara su opinión. O que ella en realidad tenga que vigilarlos, ellos tenían elfos o no estaban tan pequeños como para necesitar cuidados.
- Melania, quiero que lleves a los niños a Callejón Diagon a que consigan sus cosas para Hogwarts, y todo lo que Castor necesite, no trajo nada - dijo el cabeza de hogar.
- Son demasiados niños, no esperarás que yo pueda con todos, me veré como una Weasley - dijo ella - ese niño se quedará? - preguntó.
- Grimmauld Place es la casa de los Blacks, si alguien apellida Black, tiene derecho a quedarse aquí - dijo él - nos vemos en la cena.
Melania llamó un elfo doméstico y lo envió a avisar a todos que iban al Callejón Diagon para empezar a cambiarse, si algo le hacía feliz de haberse casado con un Black era el dinero, ella tenía todas las joyas que alguna vez pudo querer y las pieles mas lujosas. Se puso un vestido rojo oscuro con un chal de piel de nutria negro, y su broche de diamantes. Se miró al espejo y vio una mujer envejecida, definitivamente no era la misma de antes, tal vez por eso Arcturus rara vez regresaba a dormir a casa, já, como si alguna vez Arcturus hubiera disfrutado estar con ella, si las únicas veces que durmieron juntos fue para hacer a Lucrecia y a Orion, niños que no tenían nada de ella, ella era una extraña en esta casa lúgubre. ¿Que si regresaría a su casa? Já de nuevo, si bien los magos oscuros son 'oscuros' y 'tenebrosos', ella tomaría oscuro, tenebroso, Arcturus ignorándola antes que la falsa bondad del lado de la luz, siempre creyéndose tan superiores cuando sus pecados son grandes como elefantes. Acerca del nuevo niño en la casa, bueno, hace mucho tiempo que no sucede nada interesante, no es como si ella tuviera que cuidarlo. Ya se ve como de diez, y para algo sirven los elfos domésticos.

Los niños estaban en su habitaciones respectivamente cuando el elfo anunció que irían con Melania al callejón Diagon, cada uno tuvo respuestas emocionales diferentes, pero concordaron en rodar y seguir durmiendo. Al menos una hora después se levantaron, cada uno seguía diferentes rutinas, la de Lucrecia era la de una adolescente promedio, bueno, si el promedio fuera ser una heredera rica, lavar exfoliar hidratar ropa pelo maquillaje joyas; la rutina de Orion era seguir dormido mientras los elfos le alistaban una ducha y posteriormente lo vestian. Los visitantes, desde el resto de Blacks, Alphard que dormia en la misma habitación que Abraxas Malfoy, oh Merlin, esos chicos habían chismoseado toda la noche como brujas en retiro tras unas cuantas cervezas de mantequilla, todo acerca del mismo tema, bonito y francés. Para Alphard, que tenía muchos primos y 2 hermanos, uno más realmente no haría ningún cambio, de todas maneras no lo iba a ver mucho, empezaría su tercer año; para Abraxas que era hijo único, el prospecto de alguien nuevo y diferente era suficiente para emocionarlo, este niño, por más que apellide Black se conocía tanto con los otros niños Black, como con él. Sucede que Abraxas siempre había envidiado a los Black por su camaradería entre ellos, por más que Lucrecia y Orion peleen, probablemente moririan o matarian por el otro, y Alphard era seriamente genial, tenía trece recién cumplidos y salía con chicos y chicas de cuarto y quinto año, fumaba y sabía hechizos francamente cojonudos, Walburga era excesivamente inteligente, bueno, también era excesivamente aterradora, y si te metías con Ziggy o Alphard debías de esperar una acromantula bajo tu almohada. El mejor amigo de Abraxas era Orion, pero lo de ellos más que una amistad era una imposición social basada en que ambos eran herederos de las casas más puras y antiguas del mundo mágico, se llevaban lo suficientemente bien, pero tal vez el chico nuevo podría ser un amigo de verdad, que apreciaría a Abraxas por quien era, no porque su sangre se pueda rastrear tras la edad media, además, Abraxas no era ningún tonto, sabía que el chico era al menos parte veela y en serio, ese hecho tenía un potencial inmenso.
En la habitación de Dorea, Cas y ella habían concordado que la túnica de Cas era demasiado como para ir a comprar sin llamar la atención innecesariamente, aun asi Cas no tenía ropa propia, y se la tuvo que ingeniar con pantalones pequeños de Orion porque era muy delgado como para la ropa actual de Orion que ni encogiendola se veia como que le quedara y con un saco negro que alguna vez perteneció a Dorea, se veía como que le quedara la ropa al menos, el saco le marcaba demasiado la cintura porque había pertenecido a una chica pero realmente no había mas remedio, al menos hasta que le compren sus cosas propias.
Se encontraron todos listos en el estar principal de la casa, Melania a la cabeza, y entraron por la chimenea rápidamente al Caldero Chorreante, este estaba rebosando de personas que voltearon a mirarlos cuando salieron de la chimenea, un grupo de mujeres saludaron desde sus asientos a Melania y ella volteó hacia la manada de Blacks.
-Dorea, querida, crees que podrías encargarte, acabo de ver a Maggie Smith y necesito saludarla, solo debes comprarle lo que necesite a nuestro adorable Castor- en ese momento Cas arrugó su nariz al escuchar su nombre completo, no podían sus padres darle un nombre que no compartiera con un animal - y cosas para la escuela a tus primos, solo debes de ponerlo a cuenta de tu tío- dijo zalamera mientras le sonreía a Dori.
-Claro Melania- oh, como Melania detestaba que Dorea la tuteara, como si no mreconociera que ella era Lady Black.
Dorea estaba a punto de pasar a 7to año y había comprado en Diagon incontables veces, esto iba a ser fácil, primero tenía que reducir el grupo - Lucrecia, Walburga, ustedes pueden ir solas- cuando Lucy y Wally se tomaron de la mano y se fueron cuchicheando del maquillaje y la ropa que se comprarían sin supervisión solo quedaban los chicos- Al, Orion y Abraxas vayan llendose- solo quedaron Cas y Ziggy- y nosotros debemos d eir por ropa primero- se dirigieron a Madame  Bardot, la tienda de moda más exclusiva. Las recibió una chica joven, bienvenidos a Maison Bardot, y los llevó a una sala llena de espejos con algunos trajes y vestidos flotando.
- Tres jolie, petit monsieur Chambard- dijo una mujer mayor acercandose a ellos fumando una pipa larga, su túnica parecía flotar y no se le veía los pies- yo conocí a tu madre muy bien, quien crees que le hizo ese vestido de gasa blanco con el que conoció a tu padre, moi, claro que moi- decia ella acercandose a Cas mientra sesta la miraba entre asustado y aliviado- eres la viva imagen de tu madre, el porte de tu padre, se te puede oler el pedigree Black desde America- dijo ella cogiendole las mejillas como una tía anciana a un nieto que no recuerda- y quien esta aqui, si es Madmoiselle Black, que vas a llevar a la fiesta del solsticio este año?, querida, te hare un traje que deslumbrará- dijo ella exmainando a Dorea.
- Madame Bardot, no vengo por mi, aunque podria enseñarme que cosas podria usar con el uniforme de Hogwarts, es tan feo, vengo por mi sobrino, necesita un closet completo, el pobre desapareció sus maletas- dijo Dorea señalando a Cas.
- Pobre criatura, no hay problema- movio su varita y una cinta metrica empezo a moverse por el cuerpo de Cas - tendremos que acordar colores y piezas, ¿accesorios tambien?, porque pregunto, definitivamente accesorios tambien-
- Madame, puede hacerlos como en Francia, s'il vous plait? - dijo Cas timidamente - no me siento comodo en esta ropa tan tiesa y oscura-
- Oui, cherie, estos britanicos tan tenebrosos y excentricos nunca han sabido de moda, con excepcion a tu familia Dorea, cherie, ustedes hacen ver tenebroso, fabuloso; claro que te hare ropa como en la patria, para el frio claro, este clima no perdona- dijo la mujer- Malkin, ven aqui- llamo pero no aparecio nadie- Morgana, esa chica me matara del enojo, Malkin!- gritó hasta que apareció la chica que los había hecho entrar- llevalos por uniformes de Hogwarts, ¿los necesitaran no?- fueron a otra parte de la tienda donde llegaron los uniformes volando hacia ellos y se pegaban a su cuerpo, magicas tiejras los cortaban donde sobraba, y agujas marcaban.
- Dorea, papá dijo que cuando recibiera mi carta podría ir a Hogwarts, porue Cas va si  no ha recibido su carta- preguntó Ziggy.
- Todo niño mágico recibe una carta cuando tiene la edad para ir a Hogwarts, Cas es mágico y tiene la edad, es cuestión de tiempo- respondió Dorea hojeando una botas oscuras de piel de dragón que se veian geniales, incluso las podria usar con el uniforme, eran negras despues de todo.
- ¿Como es Hogwarts, Dorea? - preguntó Cas.
- La unica manera en la que se puede explicar es mágico Cas, no hay lugar mas lleno de magia, te encantará- le dijo ella- vamos por tu varita.
Pagaron y acordaron las texturas con Madame Bardot, les dijo que enviaría todo a Grimmauld Place cuando este listo, con eso se fueron del establecimiento hacia Ollivander. Dorea era considerablemte popular en Hogwarts, mientras camianban hacia alla tuvo que saludar a incontables personas que se acercaban a ella y le preguntaban por Cas, varias chicas le acariciaban el pelo como si fuera un muñeco, y varios chicos considerablemente perturbados se les oscurecia la mirada cuando se fijaban en los rosados labios de su primo. Ziggy tuvo que comprar una escoba en miniatura y un helado para no aburrirse comprando para alguien que no era él, decidió que su primo nuevo le agradaba porqeu esó sus poderes especiales para conseguir que su helado tuviera mucho mas chocolate y grajeas que lo normal.
- Vaya, vaya, interesante, nunca habia visto un veela, pense que solo eran femeninos - dijo una voz dentro de la tienda- interesante, intenta esta - le dijo a Cas alcanzandole una varita marron como una rama.
Cas la agito, pero no paso nada, sintio un ligerisimo calor en los dedos, pero nada mas.
- Intenta esta otra - alcanzandole otra- Dorea Black, madera de Alder y nervios de corazón de dragón, carismatica y poderosa- seguia sin suceder mucho, siguio alcanzandole.
- ¿Cuanto tardará esto, pensé que usted siempre tenía varitas ?- dijo Dorea sacando su lado de sangrepura exasperada - esto no es un buen servicio, Cas habia probablemnte usado todas la varitas en el establecimiento.
Ollivander se veía frustrado, nunca le había sucedido ésto antes, sus clientes siempre encontraban una varita, pero este chico parecia no tener compañero- lo siento mucho, mis varitas no son compatibles - dijo él, mientras los Black, uno con la mano acalambrada de sacudir tantas varitas, uno aburrido y manchado de helado y otra bufando de indignación salieron de la tienda sin despedirse.
-¿ Crees que no soy suficientemente mágico como para una varita?- pregunto Castor asu prima en medio de Callejón Diagon.

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