"¡Me gusta cantar! ¡Es mi vida!"
"Se siente tan bien, me gusta mucho patinar"
"¡Me gustas!"
"¿Qué es lo que te gusta?"
Gusta...gusta...gusta...el mundo gira en torno a esa palabra ¿Por qué es necesario decirla? ¡La odio! ¡No quiero escucharla más! ¡Daña a las personas con mentiras! ¡No quiero más de esto!
—¡Ey! ¡____! Sal conmigo, me gustas mucho —Rodé los ojos y me tumbé sobre la mesa.
—Me niego, le dices eso a todas las chicas, búscate otra presa Kim —Murmure cerrando los ojos.
—No eres para nada divertida —Se quejo sentándose en la mesa de al lado. Me incorporé y le di un golpe en la cabeza.
—Cállate – Espete molesta —¡Lo siento por no caer en tus encantos varoniles TaeTae! —Dije con fingida tristeza. Me miro mal por unos segundos y se echó a reír.
—Ah...realmente, eres la única chica que vio mis intenciones desde el primer hola ¡Por eso eres mi mejor amiga! Puedo ser yo mismo junto a ti —Sonreí de forma cortes.
—Se ve a kilómetros que eres un mujeriego...pero las otras son estúpidas y les da igual —Comente antes de morderme el interior de la mejilla.
A decir verdad, yo también caí por él en el momento que lo vi, Pero ¿quién querría aceptar nada de él? Siempre dice la misma frase "¿Sabes lo mucho que me gustas? Sal conmigo por favor" Con una tierna sonrisa y todas caen.
No quiero ser una más y, a decir verdad, no quiero ser algo del tipo amoroso con él, seria problemático ¿Cómo estar segura de que no hará nada? Es imposible, yo misma sé que mientras "Sale" con la chica afortunada en las respeta, pero...simplemente no, después de un tiempo todo queda en un si te he visto no me acuerdo, prefiero ser su amiga.
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—¿Por qué siempre le dices que no? Creo que eres la única chica que le rechaza —Mire de reojo a una de mis amigas mientras mordía una vez más la manzana que tenia de almuerzo.
—A-M-I-G-O-S solo eso y nada más, ¿Por qué no lo podéis entender? —Dije frustrada.
Perdí la cuenta de cuantas veces me pidió salir, demasiados me gustas falsos ¿Por qué hacer algo así? No lo entiendo, jamás lo entenderé y tampoco es como si quiera hacerlo. Simplemente preferiría no oír jamás de nuevo esas dos malditas palabras, siempre que las escucho es como si taladraran mi cabeza.
—Hablando del demonio... —Murmuro mirando por encima de mis hombros. Giré levemente mi cabeza y le vi con una chica.
—ey Mika...Di que sí...di que saldrás conmigo...me gustas mucho —Ahí están de nuevo, esas odiosas palabras. Me levante molesta de la silla y me aleje de allí lo antes posible.
Todo lo que sale de su boca son mentiras, digo...es imposible sentir realmente cada poco tiempo eso por chicas con las que ni siquiera has hablado una maldita vez en tu vida, solamente juega con los sentimientos de ellas para satisfacer ¿Qué? ¿Su ego?
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—¡_____! ¡Vamos juntos a casa! —Cerré los ojos y suspiré.
—No me hables más —Susurre pasando por su lado.
Estoy cansada de sonreír como si su forma de ser no me molestara, como si no me importara el "Me gustas" de cada día, duele...
***
—____ hablemos... —Dijo en tono suave nada más llegar a mi lado. Me levanté de la silla y salí de allí sin siquiera mirarle ¿Qué parte de "no me hables" más no le entra en la cabeza? —No hagas eso ¡Dime al menos por qué! —Grito en medio del pasillo. Detuve mi paso y me giré para mirarlo.
—¿Enserio? ¿No puedes llegar tú mismo a una conclusión? Estoy harta ¿Por qué tengo que hacer como si tu maldita forma de ser esta bien? ¡¿TE PIENSAS QUE POR SER AGRADABLE PUEDES JUGAR ASÍ CON LOS SENTIMIENTOS DE LAS CHICAS?! ¡ES CRUEL Y DESPRECIABLE Y SIMPLEMENTE ME CANSE DE FINGIR... —Miré al suelo y me di la vuelta sin terminar lo que estaba diciendo.
—¿De fingir? ¿En qué? —Pregunto. Cerré los ojos con fuerza.
—De fingir ser tu amiga —Susurre.
—Ya veo...fingías... ¡JAJAJAJ! ¡Qué divertido...! ¿Te gusto jugar conmigo? —Levante la cabeza de golpe y lo mire sorprendida por sus palabras.
—¿Qué estas... —Levanto la mano y no me dejo terminar la pregunta.
—Está bien, no importa, adiós —Respire hondo y comencé a andar hacia los baños como si nada hubiera pasado, en cuanto me encerré en uno de los pequeños cubículos deje que las lágrimas cayeran por mis mejillas.
—Esto es insoportable... —Murmure entre sollozos.
***
Una semana, dos, tres... ¿Hace cuánto tiempo que no hablo con él? Lo veo cada día y realmente es como si nada hubiera pasado, como si jamás hubiéramos sido "Amigos" ¿Esto es lo que sienten esas chicas?
—Deberías dejar esto ya ____ —Comento una de mis amigas.
—¿Eh? —La mire sin entender.
—El no hablar con Taehyung, y también para variar, decirle la verdad, que jamás fingiste ser su amiga, que lo eras realmente —La mire en silencio antes de dirigir mi vista hasta él.
—no.... así está todo bien —Murmure aun mirándole—Supongo que, a pesar de no haber sido su novia, tuve el mismo final —Comenté mientras reía sin ganas.
—Eres una idiota —dijo frustrada.
—Sí, lo soy —Conteste antes de levantarme para salir y tomar algo de aire fresco.
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Miré el cielo nublado y sonreí, está justo como mi humor...
—¿No hace frío para que estés aquí fuera solo con un jersey? —Me sobresalte al escuchar su voz.
—¿Qué? —Pregunte aturdida.
—Olvidado —Dijo antes de mirar al suelo durante unos segundos—Sal conmigo —Abrí los ojos todo lo que pude.
—¿Enserio? Volvemos a hablar después de unas semanas y lo único que se te ocurre decir es esa mierda —Dije completamente molesta.
—Me gustas —Mire al cielo una vez y me acerque a él para darle un fuerte golpe en el hombro.
—¡NO VUELVAS A DECIRME ESAS PALABRAS! ¡LAS ODIO! ¡SI LAS DICES TU NO VALEN NADA! —Grite histérica.
—Entonces... te amo —Dijo antes de agarrarme la cara y besarme. Me aparte de golpe de él y lo mire mal.
—¿Por qué tienes que ir tan lejos para jugar también conmigo? ¿No hay más chicas? ¿Es necesario hacerme tanto daño? —Pregunte al borde de las lágrimas. Se despeino con frustración antes de ponerse de cuclillas ocultando su cabeza con los brazos.
—Sabía que esto pasaría, lo sé...solo soy un imbécil que ha jugado con demasiadas chicas, pero es de verdad, esta vez no es un juego, te lo suplico, créeme —Ande hasta él y me puse también de cuclillas.
—al menos reconoces lo que eres —Quito sus brazos de encima de su cabeza y me miro.
—Bien... ¿Es lo necesario para que creas en mis palabras no? —Le di un golpe en la frente haciendo que perdiera el equilibrio y cayera de culo.
—No, necesitas mucho más, estaré ansiosa de ver como cada día intentas hacer que crea en tus palabras ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? —Me miro en silencio durante unos segundos antes de sonreír.
—Por supuesto —Asentí con la cabeza y me puse de pie para comenzar a andar hacia la clase con una sonrisa de lado a lado...
