Sofia Torchood en Conoce a los Dankworth

Stoned

Allí estaban ambos, el sujetándose como podía a Sofía para subir las escaleras y ella tratando de hacer fuerza tomada del barandal.

-Dorian unos escalones más y llegamos - dijo en suspiros de desesperación. Tenía que darle una ducha y algo de comer.

Sus palabras surtieron efectos en el chico, el cual tenía unos años más que ella. A penas llegaron el se lanzó sobre la pared para deslizase al suelo. Sofía tomó una bocanada de aire junto a sus fuerzas y le ayudo a entrar a su dormitorio. Aquello parecía más sencillo que las escaleras.

Le recostó sobre su cama y corrió a su ducha para abrir los grifos. Una vez echo eso llamo al joven y lo atrajo bajo la lluvia de agua fría.

Al sumergirlo sobre el agua helada este gruñó un poco tomando a Sofía desprevenida y empujándola hacia el. De haber estado al tanto seguro no hubiese caído. Tanto la camisa de Dorian como la remera de esta se habían vuelto casi transparente. El torso trabajado del contrario podía notarse a la perfección bajo su camisa del traje. En cuanto a ella, agradecía no haberse quitado su deportivo.

Dorian no había abierto los ojos hasta recién. Sofía estaba en cuclillas tratando de que no perdiera la conciencia. Para cuando esté abrió los ojos Sofía emitió una leve sonrisa de paz. Pero enseguida la mirada del contrario comenzó a recorrer el cuerpo de Sofía, su mano estaba sobre la cintura de ella y sus piernas estaban extendidas a su lado, rodeándola.

Los cabellos de la piel se le erizaron al sentir la mirada de Dorian, pero en cuanto se quiso alejar, esta se vio atrapada en sus brazos. Uno le sujetaba el cuello y la atraía a los labios del contrario. El beso fue rápido pero cálido. Aún bajo aquella lluvia de agua helada, sus labios eran cálidos y con un leve dulzor.

Se apartó de un empujón y se quedó pegada a la esquina contraria a Dorian.

-Demonios Dorian ¿Que fue eso? No lo vuelvas a hacer.- podía notar que su cuerpo había comenzado a temblar. Respiro unas cuantas veces conteniendo el aire y luego saco a Dorian el cual parecía haberse dormido.

- Un beso- comento casi inaudible- Sueño.-

Le guío hasta su cama y le seco con unas toallas. Pero tuvo que salir unos momentos para buscarle su ropa en el cuarto de el. En cuanto consiguió lo necesario volvió y le obligó a cambiarse. Al comienzo tuvo que ayudarle un poco pero en cuanto tuvo que ayudarle con la ropa interior está se giró y le dio las indicaciones para cambiarla, ya que toda su ropa estaba empapada.

-Tengo un sombrero- vociferó colocando sus boxer en su cabeza-

-No es tiempo de bromear Dorian.Pontelos bien- gruñó entre dientes sin mirarle.

Una vez cambiado le ayudo a recostarse y arroparle. Se estaba por retirar cuando Dorian le gruñó.

-Sof no te vayas, duerme aquí conmigo- se hizo a un lado para dejarle lugar a la castaña.

Esta dudo unos instantes pero se encogió de hombros y se encaminó hacia el. Se recostó a su lado manteniendo algo de distancia y comenzó a hacerle unas pequeñas caricias sobre el rostro para que se quedase dormido al igual que ella hizo instantes más tardes.