Cap 54: Tiempo para mi misma.

1.5K 72 2
                                    

NARRA ESTEFANIA

Por alguna extraña razon, Agnes queria que me liase con aquel chico, Alex. ¡Ni de coña!

Estaba trabajando, y el vino, ¿que no me podia dejar en paz?

-Hey, hermosura, ¿quieres ir a ver una pelicula? -me pregunto.

-Ni te atrevas a llamarme hermosura. Si lo haces te rompo el cuello.

-¿Quieres?

-Para nada, y menos contigo.

-Venga, por favor, ¿que tengo que haver para que me aceptes?

-No soy una chica facil.

-Ya, pero... al menos... una sola vez -dijo poniendo enfasis a las tres ultimas palabras.

-Convenceme.

-...

-¿Ves? Pirate de aqui y dejame trabajar, por favor.

-No me ire hasta que aceptes.

Lo mire.

-Vale, me voy.

-Genial. ¡Te odio! -dije alegremente.

-Pero, del odio al amor hay un solo paso.

Me preguntaba de que sitio de internet habria sacado eso.

NARRA ALEX

Genial. Las dificiles son las mejores. Pero, debia convencerla de que saliese conmigo. Y eso no iva a ser facil.

Pense un poco.

-¡Lo tengo! -dije como si fuese Einstei resolviendo una ecuacion.

Ja. De esta tactica no se me escapa.

NARRA ESTEFANIA

Al salir de la universidad, vi a Alex esperandome en la puerta.

-Hay no... ¿no puedo tener tiempo para mi misma?

-Igual, si le aceptas una cita, te deja respirar -me dijo Alba, ya que estudiaba conmigo.

Vi que corria hacia alguien. Oh, Frank. Aproveche que Alex estaba distraido y me suvi rapidamente a mi bici.

-No tan rapido, preciosa -dijo parandose enfrente de mi.

-¿Puedes largarte ya?

-Nope.

-En serio, ¿asi piensas conquistarme? Esto no se te da muy bien...

-Venga, que quiero enseñarte un sitio. No pierdes nada.

Suspire.

-Vale, voy.

Lo segui hasta donde el me guiaba.

-Sabes que te odio, ¿entonces por que te empeñas en...

-¡Llegamos!

Era una... montañita. ¿Ein?

-Alex, ¿que...

-Sientate.

Lo mire extrañada. Obedeci con desconfianza.

El se sento al lado mio.

-¿Que pretendes con esto?

-Nada, ¿querria pretender algo?

-Claro que si.

-Bueno. Solo queria que apreciases las vistas.

Alce una ceja.

-¿Y...

-Y pasar un momento juntos.

-¿Y con eso lograr...

-Nada.

Alce mi otra ceja. Mire hacia delante.

-Uala.

Eso era... hermoso.

Pude notar que pasaba su brazo por mis hombros.

Senti como nos poniamos juntitos.

Lo mire. Mierda. Estabamos demasiado cerca.

-Quitate.

No obedecio.

-¡Que te quites!

Se siguio acercando. En cuanto me beses hago que vacas dejen espiercol en tu espalda.

Junto nuestras frentes. Safarse era imposible. Completamente imposible.

-Sueltame.

-¿Por que?

-Porque en cuanto me beses caeras colina abajo.

-No me importa.

Siguio acercando mis labios a los suyos.

-Si haces esto no volvere a hablarte.

-Hay que correr el riesgo.

En ese instante, el muy hijo de patata me beso, lentamemte.

Auch... me cuesta admitirlo, pero creo que... me gusto. No, no te gusto. Lo odiaste. Lo odias. Jamas volveras a verlo en tu vida.

Ambos caimos en el pasto... todavia con ese beso maldito. Me atrajo mas hacia el.

Lo peor es que podia safarme, y no lo hice. En cambio, segui el beso. Que miserable soy.

Pase mis manos por su cuello. No podia ser mas despreciable.

Nos sepramos, tan solo un centimetro.

-¿No que me odiabas?

-Te odiaba, si.

-¿Y no era que en mis sueños nos ibamos a besar?

-Si...

-Entonces esto es un sueño.

-Un sueño del que ya me tengo que ir.

-¿Por que?

-10. La comida no se hace sola.

-No importa... quedate conmigo.

Pareja Gamer [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora