—¡Claro! ¡Como tengo dinero para comprarme algo mejor! —la volteo a ver seriamente, hoy no amanecí con ganas de reír y se nota. Ella lo entiende y me sigue, el señor Davis le entrega las llaves de su auto y ella las observa por unos segundos.

—Carlin, iré a almorzar, no llegaré por la tarde porque tendremos una reunión con mi padre y Henry, terminas todo y te vas a casa, no quiero que llegues tarde. Consígueme el número del sr. Williams de G&G photography, necesito también la ediciones del artículo que están elaborando, —intenta buscar algo en que escribir pero ha dejado su bolso en mi auto y continúo a propósito —llamarán para una conferencia de prensa, por favor diles que no estoy disponible por un buen tiempo.

—Wow! Sr. Anderson, —me interrumpe —no voy a recordar todo eso. Necesito mi libreta de apuntes y está en su auto.

Suspiro, saco su bolso de mi auto y se lo entrego mirándola a esos hermosos ojos.

—Yo no repito dos veces —dicho esto me subo a mi auto y me voy, dejando a Alex con la expresión de odio más grande que ha podido recoger.

Sonrío inmediatamente que me giro y la dejo tras mis espaldas. Cambio todo semblante al subirme a mi auto y sigo mi camino.

Me dirijo al restaurante donde mi padre dijo que estaría esperando con Henry, almorzamos y el resto de la tarde pasa rápido para mí, hablando sobre cosas de la empresa con mi padre y ayudando a Henry con otras de la imprenta que el maneja que también fue fundada por mi padre hace unos años, poseo más del 60% de las acciones por lo tanto me conviene que las cosas vayan bien. Todo iba de maravilla hasta que como siempre mi padre se empeña en sacarme de mis casillas.

—Estoy orgulloso de ti, Henry. Siempre llevando las cosas de maravilla. Aprende Oliver, Henry es un buen esposo y buen administrador.

Siento una ira apoderarse de mi ser, pero no puedo arremeter contra Henry, mi padre no sabe todo lo que yo sé, inmediatamente Henry mira las facciones en mi cara e intenta suavizar la tensión que en estos momentos puede cortarse con un cuchillo.

—Papá, Oliver también lo es estoy seguro, y ha hecho crecer la revista más del 50%.

—Lo sé, —le interrumpe, el señor que dice ser mi padre. Aveces deseara que me dijeran que soy adoptado —pero...

En eso el bendito camarero nos interrumpe, ¿Pero...? Eso me deja pensando, mi padre le entrega su tarjeta al joven hombre, pero yo no permito que mi padre pague las cosas por mí, de inmediato saco la mía para pagar lo que yo he consumido. El camarero se retira y vuelvo mi mirada a mi padre.

—¿Pero qué, padre? Continúa —me relajo en el espaldar de la silla de caoba con base acolchonada y lo observo fijamente.

—Seamos sinceros, Oliver —me mira atentamente —no creo que hagas feliz a tu esposa, eres distante, retraído y frío con ella, no tardará mucho en dejarte.

—Papá, ¿Tú que sabes? —levanto la voz, odio que juzgue mi forma de ser —¿Sólo porque no la camino besando en todos lados crees que no la hago feliz? ¿En serio no crees que hay personas allá afuera que caminan actuando amarse? —Sí, lo digo por Henry —un beso no significa nada ¡Por Dios! —tiro a la mesa la servilleta que tenía en manos y me levanto.

—Oliver.... no era mi intención molestarte —lo escucho hablar una vez que yo me he girado y camino hacia la puerta. Escucho el ruido de las sillas, supongo que también se han levantado y luego escucho pasos detrás de mí y sé que son ellos.

—Oliver... —no me interesa, continúo mi camino y subo a mi auto sin detenerme en ningún momento, veo que ellos se suben a su auto y comienzo a conducir junto detrás de ellos, me dan ganas de desviarme e irme a otro lugar a despejarme pero sé que eso sería echarle leña al fuego. Él nunca está contento. ¿Acaso Henry es mejor actuando que yo? Él no quiere a Brittany ¿Quién quiere a su esposa y tiene amantes? Almenos yo no me he acostado con nadie en estos dos días de matrimonio con Alex. Tengo que calmarme, estoy tan molesto que haría cualquier locura en estos momentos.

Por fin llegamos, ellos entran a la casa y yo les sigo, sólo quiero irme a dormir para olvidar todo esto, pero recordar que tengo que compartir mi cama con alguien más por culpa de mi padre hace que todo en mi interior se revuelva y todo sentimiento de ira regrese llevándose lo cansado que me puedo sentir.

Alex está en un pequeño sillón en frente a la tv y me observa entrar por la puerta. Mi padre se acerca a mi madre que está en el sillón más grande y le da un tierno beso, mientras Henry besa a Brittany que se encuentra en el otro sillón pequeño ¿No puedes verlo padre? Es actuación. Yo no voy a hacer eso sólo porque ellos lo hacen, no.

Me encamino hacia la otra sala y me siento frente a una enorme ventana viendo al exterior, en estos momentos no tengo ganas ni de dormir.

—¿Estás bien? —Alex se me acerca con un gesto de intriga en su rostro, se sienta a la par mía pero no quito mi mirada de la ventana.

—Sí, ¿Por qué no lo estaría? —contesto fríamente, no tengo ganas de hablar.

—Sabes, creo que te conozco, y si no entraste a esta sala dando órdenes a todos es porque hay algo malo contigo —bien, eso me hace sonreír, miro sus ojos ¿Es esa la idea que tiene de mí? Pero en eso mi sonrisa se borra al recordar lo que mi padre me ha dicho hoy.

—¿Por qué no te metes en tus propios asuntos, Alex? —ni siquiera me fijo en su expresión cuando vuelvo mi vista a la ventana.

—¿Qué? —pregunta casi de inmediato a la defensiva.

—Que te preocupes por tu propia vida —la verdad no pensé muy bien lo que dije, ni el tomo.

—Me largo —dice, sin titubear. La observo retirarse y conociéndola sé que habla en serio. Las mujeres siempre hablan en serio.

¡Mierda! La cagué.

La sigo hasta la habitación. La verdad no era mi intención decirlo de esa forma, sólo quería decirle que no quiero hablar. ¿Por qué siempre un problema con mi padre desencadena otro puto problema más?

—Espera. ¿De qué estás hablando? No puedes irte —digo, entrando a la habitación, ella ha tomado su maleta y comienza a meter sus cosas adentro.

—Sabes, estoy harta de ese carácter de mierda que tienes, lo detesto, ¿Crees enserio que puedes hablarle así a todo mundo simplemente porque eres Oliver Anderson? —¡Ah! ¿Por qué sólo a mí me pasan estas cosas? —No entiendes que es el respeto, ni la humildad, ni nada, estás simplemente sumergido en tu mundo narcisista.... —cierro la puerta, alguien puede escuchar —estás siempre sintiéndote más que otras personas y yo no puedo seguir con esto...

¡Maldición! La abrazo, no tengo de otra, siento como respira agitadamente. Por favor, Alex. Cálmate.

—Alex, basta —me gusta el aroma de su fragancia en su cuello —estoy estresado y no quiero pelear, en serio.

—¡Genial! ¡Y tienes que desquitarte conmigo!—espeta, se sacude para soltarse de mí y finalmente accedo, camina hacia el baño y se encierra cerrando de un portazo.

Recuesto mi espalda a la pared mientras paso mis manos por mi cabello a modo de frustración. Sé que Alex me odia en estos momentos y no la culpo, soy un verdadero idiota. Ya mañana todo vuelve a la normalidad, mis padres se largan y yo no tengo que soportarme con Alex nunca más. Tomo mi almohada y me retiro, no quiero seguir peleando por esta estupidez.



Casado con mi secretaria © (Borrador de la 1era edición - 2016)Kde žijí příběhy. Začni objevovat