15.

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EMMA.

— We can't go on together with suspicious minds... And we can't build our dreams on suspicious minds

Noah se acercó a mí con una cerveza en cada mano mientras movía sus caderas y cantaba al mismo tiempo que Elvis. Me entregó la bebida y luego tomó mi mano acercándome a la pista de baile donde algunas parejas estaban. 

Negué con la cabeza mientras reía. Luego de salir de la comisaria, ninguno quería volver a dormir así que me propuso venir a este bar de rock clásico que tenía una rockola y hasta sus propias estatuas de Elvis y The Beatles. Era, sin lugar a dudas, el mejor bar al que alguna vez habia ido.

—So, if an old friend I know. Stops by to say hello... Would I still see suspicion in your eyes? —canta haciendo que de una vuelta para luego pegar mi espalda contra su pecho y movernos de lado a lado. 

Tomé un trago de mi cerveza y me dejé llevar. Noah era mono y un chico increíble, por una vez quería disfrutar con alguien que no me tuviera miedo o me viera como si fuera a explotar en cualquier momento. Él me hacía sentir... bien. 

Lo mereciera o no. 

Me di la vuelta y tomé su mano para hacerlo girar también hasta que volví a estar pegada a él otra vez. Sentí como acercaba su boca a mi oído y mi piel se erizaba con su voz ronca. Ambos estabamos ebrios y estaba más que segura que nos sería difícil recordar mañana. 

—Oh let our love survive... or dry the tears from your eyes. Let's don't let a good thing die —dejó un suave beso sobre la corvatura de mi cuello para luego ponernos frente a frente. Con su mano quitó el cabello de mis ojos y sonrió levemente antes de seguir torturándome. — When honey, you know I've never... lied to you. 

Y luego terminó con un sonido que vino de lo profundo de su garganta que hizo calentar cada parte de mi cuerpo. Me colgué de su cuello y acerqué mis labios a los suyos para rozarlos levemente.

Podía sentir como su respiración se había acelerado y su pecho subía y bajaba al compás del mío. Tomó mi nuca y me acercó más a él. Juraría que la música y todo a nuestro alrededor había desaparecido. Nada me importaba más que el chico que me sostenía como si fuera su mas preciada propiedad. 

Cuando sus labios tocaron levemente los míos, un cuerpo golpeó el mío y casi caigo de no ser por las manos de Noah.

Me di la vuelta y mire al imbécil que sonría descaradamente mientras me miraba. 

— ¿Qué haces, imbécil? —exclamé fulminándolo con la mirada. 

—Calma a tu pequeña fiera antes de que se lastime, amigo —masculló mirando a Noah sin prestarme atención.

—Vete a la mierda.

—Con esa boquita puedes venir a hacerme lo que quieras, bebé —insinuó moviendo su pelvis en círculos mientras sus amigos reían y aplaudían.

Golpeé su mejilla haciendo que su cuerpo se girara y luego escupí a sus pies. 

—Primero muerta.

Se recompuso y cuando quiso golpearme, una mano salió de algún lado deteniéndolo. 

—Ni se te ocurra —susurró Noah amenazante. Si alguna vez me hubieran dicho que él podía lucir intimidante me hubiera reído, pero ahora que lo veía, joder... era caliente. Intimidante y caliente como el jodido infierno.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2017 ⏰

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