4. Mapa y brújula.

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Ya ni les comento sobre lo mucho que me tardé, porque asumo que lo saben muy bien. ;(

Pues ya, leyendo los comentarios del capítulo anterior (que fue sobre la descripción), tomé la decisión de hacer éste sobre la estructura de nuestra novela.

Antes que nada, debo aclarar que estoy lejos de ser una experta, y les hablaré más que nada de lo que a mí me funciona, aunque también daré las bases que serían las ideales.

Ya saben, leen bajo su propio riesgo, eh.

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Esto no es ningún secreto: el proceso de una historia o novela siempre resulta una carga.

Podemos tener la mejor idea del mundo, de ángeles, demonios, sirenas, lo que sea, el caso es que esa idea nos acelera el corazón cada vez que empezamos a pensar en cómo la llevaremos a cabo, nos imaginamos mil y un cosas, y cuando estamos frente a la computadora/libreta… todo se arruina.

Quizás tengamos el comienzo, quizás tengamos planeado el final, pero ¿y el desarrollo, nudo, clímax? ¿Qué diablos debemos escribir en la parte de “en medio”?, ¿qué vamos a escribir mientras la oruga Peppa se transforma en mariposa?

Pues bien, ese suele ser uno de los mayores problemas, según he visto y entiendo, porque me ha pasado y me pasa.

Antes que cualquier cosa, menciono nuevamente que al menos yo todavía batallo con esto a la hora de escribir, y todos los consejos que daré son basados en mi experiencia y un poco en lo que he investigado.

Desgraciadamente para tener la estructura, “el esqueleto” de nuestra historia no hay lo que se dice una serie de pasos a seguir. Sí, debemos tener ya a los personajes, el argumento, entre otras cosas, pero de ahí a tener la trama que te lleve a la conclusión de la historia, es otra cosa.

Y por lo general, los escritores tienden a hacer una de dos cosas: pueden ser de esos escritores que tienen todo planificado, o los que sólo llevan en la mente una guía para cada capítulo, pero de ahí en fuera se dejan llevar por lo que se les venga en el momento.

Explicaré las dos formas, y a ver si se identifican con una:

·  - El Mapa. Pues bien, quizás haya algunos de ustedes a los que les guste tener todo bien planeado, tal vez su deseo sea tener cada uno de los capítulos planificados para así no caer en una laguna argumental o algo por el estilo. Es por eso que se figura a un mapa. Pueden armar el esqueleto como si fuera un mapa: vueltas y giros argumentales por acá, una parada a la trama para algo de relleno y felicidad, luego girar a la izquierda para llegar a un camino engañoso donde los personajes se confundirán, etc.

Es decir, saben a dónde van exactamente. Pero, aunque nos guste esa idea, lograrlo también es todo un reto. Y, para los que no lo habían notado, no soy la persona más organizada del mundo, ni si quiera con mis historias, así que no les contaré la clave según mi experiencia, sino la de un amigo, que él a diferencia mía quería tener todo en su lugar, y le funcionó:

Pueden ir anotándolo por pasos, o por puntos, y para dejarse llevar un poco por su inspiración, ustedes se encargarán de unirlos.

¿Alguna vez jugaron ese juego en papel, donde había varios puntitos con números, y que al unirlos terminaban cobrando la forma de cierta figura? Bien, pues es lo mismo aquí.

Es decir, en el capítulo cinco habrá tres eventos importantes, así que los anotaré y ya escribiendo yo los uniré teniéndolos en mente.

Ejemplo:

Capítulo 1.

*Juana conoce a Sancho de una forma poco convencional.

*Juana se desmaya y la llevan al hospital.

*Cuando Juana se recupera, ella descubre a Sancho hablando secretamente con su enemigo mortal.

Ahora, que cómo se unirán todos esos puntos en un mismo capítulo, depende de ustedes a la hora de escribir.

·      - La Brújula. A diferencia del mapa, nuestros pasos no son seguros. Sí, llevamos una guía en mente, sabemos en qué dirección dirigirnos, qué coordenadas seguir, pero vamos eligiendo uno de los tantos caminos posibles sobre la marcha, vamos probando e improvisando un poco. Y pues sí, a mí es lo que me funciona. Y es más bien como la técnica del mapa, sólo que más a largo plazo, y desde donde lo veo, requiere más imaginación, ya que gran parte del capítulo no lo tienes y lo tienes que inventar en el momento, pero teniendo en cuanta de no irte muy hacia el Norte o hacia el Sur.

 Ejemplo:

Capítulo 1 al 5.

*Juana tiene que conocer sin querer al asesino

*Juana debe romperse la pierna.

Y ya. Es decir, más general, menos especificado, más improvisar sobre la marcha pero asegurándome que dentro de los capítulos 1, 2, 3, 4 y 5 se cumplan esos puntos. ¿Cómo? Quién sabe, ya se te ocurrirá en el momento.

Ambas, mapa y brújula, tienen sus ventajas y desventajas, y no quedan igual con todas las personas. Las dos son una forma de organizarse, en menor o mayor medida, así que elijan con la que más cómoda se sientan, aunque siempre pero siempre intenten llevar una idea en la cabeza sobre lo que va a pasar a continuación, de lo contrario tendremos una historia poco sólida, confusa y muchas veces aburrida.

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Pues ya, ¡eso es todo! Espero se entienda, porque creo que los 3 capítulos que llevamos, éste es el más complejo, pero igualmente espero que les sirva.

¡Muchas gracias por los votos y comentarios! Me anima saber que en realidad sí les ayuda, y como ahora lo sé, aunque tarde, seguiré subiendo los consejos. Así que gracias, gracias y gracias.

Btw, ¿les parece que el próximo sea sobre cómo hacer una sinopsis?

 

 

El cajón de sastre. (Consejos)Där berättelser lever. Upptäck nu