Capítulo X: Noche Intensa

977 59 26
                                    

Publicado en diciembre de 2016, Editado el 18 de septiembre de 2017.

Elena POV

Al día siguiente estaba un poco incómoda con lo de anoche.

Es decir; Bruce es alguien cuando estamos en público—o con Alfred solamente—, pero era un chico distinto cuando no había nadie alrededor.

Definitivamente raro, pero si lo comparo con otras cosas que me pasaron no es mucho.

Hoy era lunes, mi penúltimo día en la mansión Wayne. Mañana sería el día en el que vuelva a la mansión Skyline.

—¡Eli! —exclama Selina—. ¿Estás bien?

—Sí, Seli. Sólo pensaba lo de mañana.

Olvidé por completo que estamos en tiempo del receso, en el techo del colegio hablando con Selina.

"Deberíamos elegir otro lugar para reunirnos. ¿Qué pensarán los demás? Siempre y cuando no piensen que Bruce y yo hacemos cosas que no debería ni de pensar todo bien".

—Oh, sí—comenta Bruce—. Agatha. Qué suerte que sea después del colegio.

—Sí, qué suerte.

Sonó la campana y tuvimos que volver a clases, las cosas se normalizaron un poco.

Kate sólo se dedica a mirarme con odio puro y yo la ignoro.

Qué falsa resultó ser. Más falsa que mi primera amiga, si así se le puede llamar.

No sé por qué, pero hasta ahora no me ha pasado ningún presentimiento.

Sé que son extraños, pero con el tiempo aprendes a vivir con ellos... Más o menos.

Después de clases sentía a alguien detrás de mí; no era Bruce porque estaba a mi lado.

Entonces, oí que los cuadernos de alguien se caían y sentí la carga de mi bolso más ligera.

"Alguien abrió mi cierre. Fue Kate".

Volteo y la vi saludando y riéndose cínicamente para luego irse.

—Kate Elliot, eres una-

—No digas algo de lo que te arrepentirás después, Elena.

—Lo siento, Bruce; es que a veces soy muy impulsiva.

—¿A veces? —preguntó divertido, lo que me hizo reír para luego recoger mis cuadernos.

Fuimos a donde estaba Alfred y volvimos a la mansión Wayne, donde luego de cenar empaqué lo que faltaba e hice mis tareas. En eso, Bruce entró.

—¿Todo bien?

—Sí, todo está bien.

—¿Segura? Porque no parece.

—Bueno, es que no puedo decirle a Agatha que me deje quedarme más tiempo.

—Cierto. Pero, podemos hacer algo.

—¿Qué?

—Sólo sígueme.

—¿A dónde?

—Sólo hazlo. ¿Confías en mí?

—... Sí, confío en ti, Bruce.

Lo seguí hasta el patio trasero, donde estaban un par de guantes de boxeo en colores rojo y negro.

"Esto es raro, ¿vamos a pelear? Bueno, con tal de poder perfeccionar un poco mis habilidades y ejercitar...".

Gotham Cittá: El ComienzoWhere stories live. Discover now