Capítulo VI: ¿Conexión?

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Estaba en la mansión Skyline, mis padres hablaban con alguien de cabello rojizo que parecía ser un tanto menor que ellos. Entonces, vi a la yo actual en el momento en el que asesinaron a mis padres, reemplazando a la yo de cuatro años. De la nada, la imagen cambia al momento en el cual asesinaron a los padres de Bruce, a la par que recordaba las exactas palabras que me dijo sobre el tema.

Ahí es cuando tenía una teoría sobre ambos sucesos: Pudieron haber sucedido en el mismo callejón.

Allí fue cuando desperté, sentándome en la cama. Segundos después de comenzar a calmar mi respiración, pude ver cómo se encendían las luces. Entonces, vi a Bruce.

—Buenos días—saludó.

—Buenos días, Bruce. Lamento haberte despertado.

—No eres la única con pesadillas.

—¿Alfred también las tiene? —bromeé.

—Alfred no vio nada.

—Sólo bromeaba.

Luego de unos minutos y de desayunar, fuimos al colegio. En las clases me di cuenta de que soy mejor en química de lo que creí. En el receso, decidimos subir al techo por si acaso, para ver si Selina estaba por ahí.

—¿Dónde está? —preguntó Bruce.

—Tal vez no llegó aún.

Allí fue cuando oímos un sonido detrás de nosotros, nos volteamos y no vimos a nada ni nadie.

—Hola, chicos—saludó Selina y nos volteamos algo asustados.

—¿Cuándo llegaste? —pregunté.

—Justo ahora. ¿Qué pasó?

—Hay algo que Elena me dijo en la clase de matemáticas.

—¿Y qué pasó?

—... Anoche tuve un sueño extraño, vi lo que pasó con nuestras familias y ahora tengo la teoría de que... De que posiblemente mis padres y los Wayne murieron en el mismo callejón, pero en épocas diferentes.

—... Claro. Y sólo por una pesadilla.

—No cualquier pesadilla, por los poderes de Elena.

—Presentimientos, Bruce, hay una diferencia—corregí.

—Como sea, la cuestión es que posiblemente hay algo que posiblemente sepamos gracias a los poderes... Presentimientos de Elena.

—¿Y bien?

—Tal vez debamos ver qué pasa con todo esto. Bien. Esta noche, a las siete, en la mansión. Selina, no olvides la linterna que te di.

—¿La mansión Wayne? —preguntó Selina.

—No. Me refiero a la mansión Skyline. Todos debemos prepararnos, incluso Bruce.

—... Bien.

Luego de unas horas, Bruce y yo salimos de clases, y al volver a la mansión Wayne, cenamos y empecé a prepararme para la reunión con Selina. Cuando fui a la puerta, vi que Bruce estaba a punto de tocarla. Él, avergonzado, bajó el brazo.

Gotham Cittá: El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora