Capítulo 2.

250 16 1
                                    

Los días pasaban volando, fue un abrir y cerrar de ojos, mañana, por fin, iba a romper la distancia con aquellas personas que tan importantes se hicieron en mi vida.
Me levanté con una sonrisa de oreja a oreja, tenía que preparar los regalos para los chicos, y salir a comprar algunas cosas.
Me dirigí hacia la cocina, donde habitualmente se encontraba mi mamá, la saludé y me senté esperando mi desayuno, y cuando por fin lo tenía comencé a comer con prisa, quería hacerlo todo a la mañana, ya que es el mejor tiempo para salir, no solo por la seguridad sino que por el clima. Actualmente, la temperatura en Buenos Aires superan los 30 grados, y por la mañana suelen ser 25.
Una vez vestida y duchada, salí hacia la puerta. Debía conseguir una caja, golosinas y dos ositos de peluche, y sí, yo sé que a ellos no les hacen falta regalos, pero siento que es una pequeña forma de agradecerles lo feliz que me hacen y lo bien que me hacen también.
En el camino hacia la papelería, me encontré con una compañera de natación. La saludé y nos quedamos hablando un rato mientras hacíamos la fila para comprar.
— Per, ¿Por qué estás en la papelería? Duda existencial.
— Necesito una caja. ¿Y vos?
— Yo también, y además unas hojas que mi mamá necesita. ¿Es para algún regalo o algo?
— Mañana voy a un meet and greet y sí, es justamente para poner las cositas.
— ¡Ay! Por casualidad, ¿Vas al de Lucas y Marian?
— ¡Sí! Justamente a ese.
— Yo también voy, ¿Te parece si vamos juntas?
— ¡Obvio!
Entonces comenzó una gran charla sobre este tema, me dijo como los conoció y un montón de cosas más, hasta que me dijo algo que me paró el mundo.
— De hecho, a Lucas lo conocí por Youtube. Pero a Mariano... Marianito querido, es el hijo de una amiga de mi mamá. Suelo ser invitada a los shows de esta zona, y por lo general veo los soundchecks. Justamente mañana hay soundcheck, si querés pregunto si podés entrar conmigo.
Las palabras no salían de mi boca, ¿En qué momento tuve este golpe de suerte?
Entonces, boquiabierta, asentí con la cabeza. Tenía las manos sobre mis labios, no podía creerlo.
— Voy a tomarlo como un sí, al igual que la futura respuesta de los chicos. ¿Te gustaría venir a mi casa a las 5? Después te paso mi dirección por whatsapp... No pará...
— ¿Qué pasa?
— Si querés hacemos las compras juntas y vamos directamente a casa, y te quedás a dormir.
— Buenísimo.
Llegó nuestro turno, después de pedir lo que necesitábamos, recorrimos varios lugares de dulces y peluches para conseguir lo deseado, paramos a comer y luego seguimos. No quería preocupar a mi mamá, así que antes de arrancar para la casa de Nancy, la llamé explicándole lo sucedido. Después de convencerla, ella aceptó y dijo que nos llevaría mañana al meet y que pasaría por nosotras a las cinco y cuarto. 
Mientras comíamos, Nancy me pidió que le contara como los conocí, y por más extraño que parezca me pidió que le contara lo que se siente ser una fangirl jóven, ya que ella es dos años mayor a mí, y si bien no es adulta, son distintos los puntos de vista.
— Bueno, conocí a Mariano desde que comenzó youtube por un youtuber no muy conocido tampoco, Madebynahuel, él había subido un video y al final una recomendación, esa recomendación era el canal de Mariano, tenía solo dos videos subidos los cuales me parecían muy interesantes, pero lo más interesante era él, su forma de hablar, su forma de expresarse. Me parecía realmente increíble, con el tiempo, como todo youtuber, creció, en teoría lo ví crecer y lo ví triunfar, cumplir sus metas y sueños, al punto que hoy somos más de un millón de seguidores fieles a él, y bueno, a Lucas lo conocí por el inicio de youtube.
Nancy me miraba con una sonrisa gigante, entendía lo que realmente sentía por él y lo importante que se volvía en mi vida al paso del tiempo.
— Si hubiera sabido que te gustaban desde antes te hubiera llevado conmigo a varios shows, nos conocemos hace un año y medio y recién me entero.
— Me mantengo cerrada en mi vida personal del tema, si bien me gusta muchísimo expresar lo que siento por él públicamente, las personas lo ven como una taradez y critican sin saber, por eso reservo mis comentarios. Me gustaría que aquellos se pongan en el lugar de una fan, y ver que el amor que tenemos es el más sincero.
— ¿Por qué el más sincero?
— Porque amamos y apoyamos a nuestros ídolos sin esperar nada a cambio.
La sonrisa de Nancy no podía borrarse, entre largas charlas y un almuerzo abundante, era hora de irnos a su casa.
Tuve un momento de alteración, ya que recordé que no tenía ropa para el día siguiente, se lo comenté pero Nancy dijo que ella me prestaría y que no tenía por qué preocuparme.
Caminamos varias cuadras y por fin llegamos, estaba su perro esperándonos, el grande Barack, y sí... se llama Barack porque es negro. Siempre que lo recuerdo, río.
Caminamos por el prolongado pasillo hasta llegar hasta lo que formaba su casa, entramos y subimos hasta su habitación.
— Ahora voy a llamar a la representante de los chicos para preguntarle si podés entrar.
— ¿Cata?
— La misma.
— ¿La conocés?
— Obviamente. — Me guiñó el ojo y tomó su celular marcando el número, los nervios que tenía superaban todo. — ¿Cata?
— Buenas. — Respondió ella.
— Soy Nancy, ¿Todo bien?
— Hola Na, sí sí, ayudando a los chicos a organizar algo, ¿Vos todo bien?
— Sí, perfecto. Llamaba para preguntarte algo.
— Decime.
— Tengo una amiga que es muy fan de Mariano y Lucas, ¿La puedo hacer pasar mañana al soundcheck?
— ¿Tipo, al meet?
— No, no. Ella tiene meet, pero viste que siempre ensayan antes...
— Sí.
— Bueno, a eso.
— Ahhh... Sí, supongo que no va a haber problema. Pero yo las voy a buscar, vayan un ratito antes.
— Buenísimo.
— Besito bombona.
— Beso Cartulina.
Y ahora... solo quedaba esperar hasta mañana.

Enamorada de Uno Igual al Resto. (Mariano Bondar)Where stories live. Discover now