Capítulo uno

560 14 0
                                    

Narra Tori:

-¿Papá ya se fue a trabajar? -digo entrando a la cocina, acto seguido abrí el refrigerador y tome leche de la caja. Es una mala costumbre que tengo pero la prefiero mil veces a que servirme en un vaso, después tengo que lavarlo y guardarlo y blah,blah, mucho esfuerzo físico en la mañana.

-Sí, se fue hace rato, igual que Paul -respondió mi hermano Dylan, el tenía la misma edad que yo, solo que me ganaba por unos meses. Hablando de otro tema ¿Paul había estado en la casa?, bueno, y a mí que me importa.

-Nos tenemos que ir al instituto, agarra tu mochila y vámonos.- Se notaba un poco malhumorado.

-¿Por qué estas tan serio hermanito?, ¿No alcanzaste a llevarte una chica este fin de semana a la cama? -dije provocándolo. Dylan es el típico chico mujeriego de las fiestas, si le parece una chica atractiva, se la lleva a la cama en un segundo sin pensarlo, él odiaba las relaciones serias.

-¡No te metas en mi vida privada pendeja! -me contesto enojado y frunciendo el ceño a la vez. Se fue de la cocina y cerro la puerta principal de un golpe. Vaya, pero que sensible se había puesto mi hermanito, já, ya que, que se enoje solo. Seguramente debe ser la resaca de la fiesta que tuvo ayer.

Después de ir a buscar mi mochila, salí de la casa y me subí a mi moto Kawasaki Ninja 250R. Y ahora sé lo que van a pensar. Primero, ¿qué clase de moto tiene ese estúpido nombre?, pues, la verdad es que no se porque se llama así, solo sé que escogí esa marca porque habitualmente es más cómoda para las mujeres, y dos, ya sé que no es muy común que una "chica adolescente" ande en moto, pero en realidad es que detesto los estereotipos, y también los autos. Cuando tenía 15 años practicaba con el de mi papá y lo choque como... no me acuerdo cuantas veces, ¡Pero ya no tiene importancia!, al final si logré sacar la licencia ( después de 3 intentos), y ahora soy feliz con mi propio transporte.

Metí la llave y el motor rugió, hice una mueca, no tenía ganas de ir al instituto, preferiría faltar e ir a la rampas de Skate, pero si faltaba, Dylan se daría cuenta y me delataría diciéndole a papá para que después él me cocine viva. Aunque ahora que lo pienso, quizá podría faltar unos minutos, tomare la excusa de que había mucho tráfico. Eso
siempre funciona, o eso espero.

Cuando llegue al lugar, me sorprendio ver a Ryan y a Chaz. Ellos dos tenían la misma edad que yo, éramos muy buenos amigos desde hace 2 años, aunque en realidad, con Ryan era un poco más cercana, hasta lo consideraría mi mejor amigo.

-¡Hola Tori!, ¿No deberías estar en el instituto? -pregunto Ryan mientras me daba un pequeño abrazo.

-Pues te hago la misma pregunta a ti -digo levantando una ceja. Él enseguida saco una sonrisa de culpable.

-Decidimos faltar hoy para dedicarnos más en el Skate, ¿entiendes mi hermana? -intervino Chaz diciendo la última frase en forma inspiradora y estúpida. Me reí negando la cabeza. Después se subió a la rampa y empezó hacer algunas piruetas. Debía admitir que él era el mejor patinador que conocía, puede ser que exagere un poco, pero por lo menos, superaba por lejos a todos los que venían a esta rampa.

-¡Buen salto Chaz! -dijo Ryan alentándolo y se volvió hacia mí -. ¿Tú también vienes a practicar?

-Me encantaría, pero hoy no traje mi Skate -. Maldecí en mi mente por no traerlo. Fruncí mis labios.

-Si quieres toma el mío -me dice pasándome la tabla de color verde fluorescente con un diseño extraño. Sonreí a medias.

-Está bien -. Lo tome de sus manos y después me subí a la rampa y empecé ha andar. Admito que soy buena, pero no tanto como Chaz. Estoy en promedio normal, se dar algunos flips y sería. Y eso se lo debo especialmente a mí hermano mayor, Kevin. Él también andaba en skate, y me acuerdo que era como un "ídolo"para mí, de hecho, tenía un gran futuro, ya que había ganado muchos campeonatos, pero cuando salió del instituto tomó la decisión de dejar el skate a cambio de sus estudios. ¡Todavía le seguía diciendo que fue un grandísimo imbécil por tomar esa estúpida decisión!, pero en fin, ahora él se esta preparando para ser abogado. Al menos va a ser el único con un trabajo en la familia -además de papá-, ya que Paul, mi hermano de al medio, es un drogadicto y nunca se concentro en su puta vida; ahora él debe estar en un bar o yo que se, casi nunca lo veo en casa. Últimamente papá le estaba prohibiendo la entrada porque dice que es mala influencia para mí y Dylan. Pero en realidad, él ya no me afectaba en nada. Todo lo que hiciera Paul me valía mierda. Así de simple.

Cuando ya estaba lo suficientemente cansada de patinar, mire el reloj y vi que ya había pasado mucho tiempo afuera del instituto, quizá el idiota de mí hermano ya se había dado cuenta y me iba acusar con el director.

-Maldición, ¡chicos me tengo que ir!, nos vemos en la tarde-. Le entregue la tabla rápidamente a Ryan mientras corría a mi moto.

-¡Adiós Tori!, no golpees a muchas personas hoy, ¿Está bien? -dijo Ryan giñandome el ojo.

-Sí, y también trata de no drogarte -hablo Chaz siguiéndole la broma a Ryan, aunque lo de golpear personas no lo era mucho.

-¡Cállense Idiotas! -les señale el dedo de al medio mientras me iba subiendo a la moto.

Cuando llegue al instituto, la entrada estaba vacía, todos ya deberían estar en clases. Entre en forma discreta para que el director no me viera, pero como siempre, fue en vano. Escuche su tos "falsa" detrás mío. Algunas veces en verdad pienso que tiene unos jodidos ojos por todas partes.

-¡Señorita Miller!, lleva dos horas de retraso -. Y como siempre, iba contando los minutos. Ugh, su voz era tan irritante y me daba migraña con tan solo escucharla. Me voltee a verlo y lo vi examinándome de pies a cabeza.

-Lo sé , había mucho tráfico allá afuera -dije con un tono obvio, avance para entrar a los pasillos pero otra vez me detuvo.

-¡No tan rápido Miller! ¿Usted cree que soy estúpido? -pues si- Ya estoy cansado de escuchar la misma excusa todos los días, además, eso no es exactamente lo que me dijo su hermano Dylan -¡Genial!, me las va a pagar ese idiota-.Tiene detención hoy después del timbre de salida -dijo y se fue sin nada mas que decir.

Que grandísima mierda, hoy ya es lunes y tengo detención, juro que cuando vea a Dylan le voy a sacar los ojos o peor, lo castrare esta misma noche.

Camine por los pasillos con mis libros para irme a mi clase. Estaba tan absorta en mis pensamientos de como torturar a mi hermano que un chico me empujo de lado haciendo que mis libros se cayeran, ¿Esto es broma? ¿Acaso el chico es ciego o que?

-¡Ve por donde vas!, gran hijo de puta -le grite mientras recogía los libros.

-Lo siento travesti, solo fue un pequeño empujón, ¡Superalo! -dijo el chico de ojos castaños sin darle importancia y siguió con su camino.

Estaba que echaba humos por las orejas.

-¿Cómo me llamaste imbécil? -le respondí ofendida.

Una Chica Diferente (con Justin)Where stories live. Discover now