Estaba sentada en uno de los reducidos asientos del colectivo de egresos, sola, ya que normalmente nadie se acerca a mi. No, no sufro abusos, le tienen miedo a mi familia, pues la familia multimillonaria ____, abogados de poder mundial, todos creen que tengo una personalidad egocéntrica, irrespetuosa, maleducada, y que si me largan apenas un "Ah", los denunciaré, pero no es cierto, soy tímida, la más simpática de mi familia, soy amable, solidaria y muy respetuosa. Recuerdo haber tenido una amiga (o eso creía), Rose, era una chica muy simpática de tez morena, con unos ojos color marrón verdoso, un día ella hirió mis sentimientos, diciéndome la verdad que me perseguirá por años, dijo que jamás tendría amigos por lo egoísta que era mi familia, que yo tenía aires de ser una zorra malcriada sin futuro, que tendría que arrodillarme y mamarsela a los profesores para pasar de curso, y que finalmente terminaría bajo una lámpara gastada de una esquina, cobrando por revolcarme con hombres necesitados, por lo que mi familia sobreprotectora denunció a sus padres, supuestamente sus palabras me habían causado "Traumas Psicológicos". La verdad es que en respuesta a eso contesté con una sonrisa sarcástica "Si hablamos de notas, inteligencia, futuro, y mamadas creo que tú terminarás en una esquina y creo que morirás por necesidad de que alguien te toque al menos con un palillo". Y allí crecieron todos los rumores, me aleje de mi familia, viviendo com mi hermana mayor, que al menos podía comprenderme mucho mejor que el resto de la familia.
Repose mi frente contra el cristal de aquel colectivo, soltando un suspiro largo y pesado, mire a mis alrededores, apreciando como cada persona iba con alguien, novios, amigas, amigos, primos, lo que sea, baje la mirada a el asiento vacío que tenía a mi izquierda, pero alguien me sacó de mis pensamientos.
-¿Puedo sentarme? -Un chico de cabello morocho, con expresión de cansancio, interrumpió mis nostálgicos pensamientos.
-¿Alguien te mandó? Realmente no tengo ganas de que me molesten - dije cabizbaja con un tono debil.
Las molestias eran frecuentes en mi curso, retos en los que yo estaba, por ejemplo tocarme o hablarme, como si yo fuese un bicho, como si diera vergüenza hablarme o hacer contacto conmigo.
El muchacho soltó un respingo.
-No, sólo quiero sentarme aquí, lo juro.
-Adelante.
El joven tomó asiento, reposo su mochila sobre su regazo y sacó un libro para luego abrirlo y leerlo.
-Por cierto soy Jung Hoseok, pero puedes llamarme J-Hope o Hope -soltó sin importancia.
-Un gusto yo soy-.
-____ ____, lo sé -Interrumpió Hope mientras posaba la mirada sobre mi.
-Lo supusé -la pena se notaba en mi voz, por lo que el chico nuevamente me observó, sólo que ahora me inspeccionaba, yo miraba hacia el respaldo que se encontraba en frente mío, pero podía sentir como me recorría con la mirada.
-Sabes, no creo que seas como todos dicen, tu no eres así, se puede ver claramen.....-Hope fue interrumpido.
-WOOO MIREN HOSEOK ESTA HABLANDO CON ____ -Y todos comenzaron a murmurar idioteces que intenté ignorar.
Mis ojos se comenzaron a cristalizar, apreté la mandíbula y miré hacia la ventanilla, tratando de no llorar, realmente la estaba pasando mal, y era mi viaje de egresados, mis padres diariamente me consulta han si tenía problemas escolares, pero yo negaba, para que otra vez no denuncien a la escuela o algo y los rumores cesaran sin parar.
-Woooo miren Dylan no tiene otra cosa que hacer que decir idioteces, y por mientras yo me tiro a su novia. -Barbie, la novia de Dylan, bajó la mirada, era cierto, solté una carcajada en mi mente.
