✨Nineteen; Broken past

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Una pequeña lágrima corrió por su mejilla y suspiró―Ya habíamos pensado el nombre y a pesar de que yo quería que se llamara Elliot, ella quería Tyler. Cuando lo vi, llorando con fuerza usando sus pulmones con todo lo que podía, no pude ocultar la sonrisa de mi rostro. Pero en cuanto volví a la realidad, me di cuenta que las enfermeras se movían de un lado a otro y más personal comenzaba a entrar a la sala. No me dijeron que sucedía, sólo me dijeron que debía salir y que esperara afuera.

Apreté con fuerza su mano al darme cuenta que su voz ya no se encontraba en las mismas condiciones.

―Ella... Nos dejó en aquel momento―susurró―Y desde aquel momento... Me juré a mi mismo que podría seguir adelante, no por mí, sino por aquel bebé que había quedado sin su madre.

―Justin... No sabes como lo siento, no quise-

―Está bien, Ariana―el dijo y dejó ir mi mano―Creo que te debía algunas explicaciones a tus dudas y ahí están. No sé porque, pero sentía la necesidad de ser completamente honesto contigo.

A penas el dijo eso, me di cuenta que él había sido totalmente abierto con su vida y el apenas sabía un poco de mí. Me sentí mal por eso, ya que yo no le estaba dando nada a cambio.

―¿Quieres salir de aquí?―pregunté.

―Por favor―dijo él, casi rogándome.

Él se acercó a pagarle a Kelly y luego volvió a mi lado y antes de salir del lugar, me despedí de Kelly con la mano.

―¿Quieres irte a casa?―preguntó, en un leve susurro.

Lo miré fijo a los ojos y negué―Creo que es mi turno de contar mi historia ¿No es así? ¿O ya no quieres saber la parte irrelevante?

―Me encantaría oírla.

Justin me sonrió de manera dulce y me ofreció su brazo, así que lo tomé y antes de que pudiera tomar las llaves de su auto, lo jalé del brazo y lo obligué a caminar por la acera silenciosa de Brooklyn.

―Crecí en Boca Ratón, Florida.―comencé a hablar, tras largos minutos de caminata en silencio―Me mudé a Los Angeles con mi familia cuando tenía ocho. Viví ahí hasta que tuve dieciséis y luego mi familia y yo nos volvimos a mudar a Nueva York. Siempre fuimos cuatro, yo, mi padre, mi madre y mi hermano mayor, Frankie. Aunque constantemente mis abuelos siempre eran parte de la ecuación, por lo que soy muy cercana a ellos.

Justin me miraba de vez en cuando, sin decir palabra alguna. Sólo mirándome en silencio.

―Mi abuelo falleció cuando tenía veintiuno.―suspiré―Fue una gran pérdida, ya que éramos muy cercanos. Fue un mentor de vida para mí, y cuando me di cuenta que ya no estaba, fue aún más duro.

―Lo siento―murmuró Justin

―No te preocupes―le sonreí levemente ―Um, y-yo...

―Ariana no tienes porque hablar de eso si te duele, lo entiendo―me consoló él, acariciando mi mano envuelta en su brazo.

―N-n-no es que...―suspiré y controlé todos los pensamientos y recuerdos que se venían a mi cabeza con lo que estaba apunto de decir―Meses después, mi familia y yo seguíamos ajustándonos a la perdida de mi abuelo. Todos seguimos con nuestras vidas, obviamente con la sensación de vacío que una muerte deja, pero mi hermano decidió que sería buena idea despejarme un poco y divertirme, por lo que se propuso a enseñarme a conducir. Pasamos todo el verano en eso, hasta que conseguí mi licencia y él y yo nos fuimos en un pequeño viaje a la playa, con la excusa de que debía superarle mi miedo a la carretera.

Justin frunció el ceño levemente y me miró detenidamente. Señaló con el mentón un banco de piedra en una pequeña plaza, por lo que tomamos asiento y luego de que estuviéramos inmersos en un silencio infinito, decidí continuar, sintiendo como los recuerdos y la nostalgia se apoderaban de mi.

―Resulta que él odiaba usar el cinturón de seguridad―dije, jugando con mis manos.―Odiaba usarlo porque le encantaba sacar la cabeza por la ventana y sentir el viento en su cara, fuera el clima que fuera. Ni siquiera me di cuenta como pasó todo, pero al día siguiente yo estaba en un hospital conectada a mil maquinas con un tubo en mi garganta. Cuando se aseguraron que mi estado físico no alteraba mi estado emocional y no había riesgos que correr, me dijeron que mi hermano había fallecido camino al hospital y que si hubiera sobrevivido, hubiera quedado con algún tipo de secuela.

Un sollozo se escapó de mi pecho y las lágrimas corrían por mi mejilla. Justin me encerró entre sus brazos y mi cabeza descansó en su pecho. No puedo explicar el porqué, pero una sensación de calma me llenó de un momento a otro cuando lo hizo. Sin embargo, mi llanto no se detuvo.

―Oh dios mio―murmuró Justin―Ariana...

―Frankie voló fuera del auto ―dije, tratando de calmarme―Y-y-y desde ese momento... Que juré jamás subirme al volante de un auto, nunca más. Porque cada vez que lo hago, siento que... Siento que una vida corre peligro.

Sus brazos me sujetaron con fuerza y plantó un pequeño beso en mi cabeza. 

Dios, envíenme al infierno si aquello se ve inapropiado para dos personas que apenas se conocen, pero ¡Jesús! derritió mi corazón.

―No fue culpa tuya―susurró contra mi cabello ―No te detengas a pensar en aquello ni una sola vez más.

Para ser sólo dos personas que apenas se estaban comenzando a conocer, esta conversación, la forma en la que estamos sentados de una forma muy personal, este momento: todo, era muy intimo. Sus palabras de alguna forma, sonaron bastante persuasivas, consiguiendo que de verdad creyera en ellas.

―Quizás no te conozco demasiado, Ariana... Pero puedo, definitivamente, decir que tanto tu hermano como tu abuelo, te están observando y sintiéndose orgullosos de todas las metas que has alcanzado y todo lo que estás construyendo por tu cuenta.

―Gracias, Justin―murmuré―De verdad.


🌸🌸🌸🌸 

BEBEEEEEES! Ya volví con otro capítulo después de una especie de maratón anterior. 

Si me preguntan, como quería que este capitulo resultara es totalmente diferente a como me quedó, pero a decir verdad, la menor de mis preocupaciones era este capitulo. 

Como ya han podido enterarse-y sí no- pues, chile está pasando por un periodo muy difícil y mi corazón estaba en todos los lugares de mi país menos en este capitulo. Por eso, es que sí de alguna manera alguna bae chilena está afectada por los incendios, toda mi fuerza y cariño para ustedes-no se si estén leyendo esto tho-pero sólo quería enviarle a mis bebés mi cariño y aunque no estén siendo directamente afectadas, pero tienen a alguien cercano afectado, ya verán como las cosas se levantan: TENGAN FE BABES! Las cosas mejorarán.

Aunque no empatice en carne propia los afectados, mi corazón está con ustedes.

Oh, y también he estado a full con WILD, porque decidí trabajar en ella y volverla en una novela permanente más que en una propuesta. So... mi tiempo se basó en eso.

Much looooooove babys, see u.

<3




Soul Mates ➳ Jariana [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora