Capitulo 1

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**Mangel**

Hoy era el día en que me mudaba a mi nuevo piso un poco más cerca del centro y de mis amigos, estaba emocionado y feliz ya que el lugar en el que vivía era cómodo cuando estaba solo, pero sin embargo era algo pequeño con dos personas ahí así que no era mala idea cambiarme de piso, los hombres que me ayudaban en la mudanza se llevaban las ultimas cajas mientras yo buscaba a Johnny, una vez lo encontré lo metí en su jaula de transporte y baje a darle las llaves al portero, subí al camión donde iban los trabajadores de la compañía de mudanzas y en treinta minutos estábamos en el edificio de mi nuevo hogar, quería subir a ordenar algunas cosas para que Beatriz no tuviera tanto trabajo y pudiera estudiar tranquila para su examen de la universidad, me baje del camión con la jaula de Johnny en mis manos y me dirigí a la entrada del edificio en la cual el portero me abrió, saludándome con la mejor de las sonrisas, fui hacia el ascensor y toque el botón para que bajara, una vez llego me subí a este y seleccione la quinta planta, unos segundos después ya estábamos ahí, camine hacia la puerta y la abrí colocando la jaula en el piso y abriendo la jaula de Johnny para que fuera a explorar, este sin dudarlo dos veces salió corriendo dentro del piso, escuche el sonido de una puerta abriéndose y cuando gire la vista hacia donde provenía ese sonido me encontré con un chico alto, de cabello castaño, piel blanca y contextura delgada, este se quedó mirándome y yo quedé mirándome a él, en los pocos segundos que llevaba viéndolo una sensación de Pánico y Miedo me invadió el cuerpo logrando hacerme sentir algo de desesperación, este simplemente volteo a ver a las escaleras y segundos después se fue caminando hacia estas desapareciendo de mi vista poco después, me quede paralizado unos segundos, ¿Por qué se me hacía tan conocido?, estuve tratando de tratar de recordar en donde había visto a alguien parecido sin poder llegar a una conclusión, me quede estático mirando hacia el mismo lugar en el cual desapareció este misterioso chico, siendo sacado de mi entrante por el sonido del ascensor, causando que pegara un bote y agitara la cabeza hacia los lados entrando en casa poco después, había algo en la mirada de ese chico que me causó pánico, era como si su fría expresión pudiera lograr hacer que alguien enloqueciera, sin duda alguna me recordó a un asesino serial y eso me dio miedo, supongo que era por eso que nadie quería vivir en ese piso, pero a mí me la sudaba en lo más grande, no creía en los rumores de la gente, de todos modos no puedo juzgar al chico, si así era su forma de ser yo que le iba a hacer, cada quien tiene sus gustos y yo no era ni menos ni más como para reclamarle o preguntarle, entre en casa y lo primero que se podía observar al entrar eran las interminables cajas que yacían por todo el lugar, sin duda la mudanza tenía sus ventajas pero el problema era el desempacar todo y que, si tenías suerte, todo estuviera en buen estado o que no se haya perdido algo en el camino, espero que eso no haya pasado...

****

Me encontraba sentado en el suelo de lo que sería el salón de mi nuevo apartamento con las piernas cruzadas sacando miles de cartas y regalos que guardo secretamente desde que tengo memoria, en esa caja habían cosas que me hacían recordar muy buenos momentos con personas a las cuales les agradeceré de por vida, pero también estaba la parte mala de la caja y es que también habían recuerdos con personas con las cuales me juntaba sin saber las consecuencias, había parte de mi pasado, parte del cual nadie sabe nada... Escuche la puerta cerrarse de golpe por lo cual volví a guardar la caja con el resto de la mudanza, escondiéndola entre el resto de cosas procurando que no se viera, me levante del suelo y sacudí un poco la parte trasera de mi pantalón para poder voltearme hacia la persona que había entrado en mi casa encontrándome con Beatriz, sonriendo de oreja a oreja, correspondí la sonrisa acercándome a ella para abrazarla y besarla como tanto me gustaba, oler su suave y delicado perfume el cual le había regalado hacia casi un año en nuestro segundo aniversario, y aunque ya casi cumplimos tres años del poder demostrarnos amor mutuamente, de las peleas que terminaban en un hermoso momento donde solo existíamos nosotros dos, a pesar de todo, la sigo amando como si fuera el primer día en que la vi, con su vestido blanco con algunos girasoles en él, llevaba el pelo rizado con una flor en él, y tal parece que el destino quería que nos encontrásemos en más de una ocasión porque en ese pequeño viaje de trabajo al cual fui obligado a ir me la encontré en cada parte de la ciudad a la que iba, y eso que era una ciudad muy grande como para tener la coincidencia de encontrarme a la misma persona en más de una ocasión, y bueno las cosas fueron surgiendo y aquí estamos, besándonos como dos locos enamorados en preparatoria, ¿pero cómo no hacerlo?.

-En que tanto piensas? – dijo su suave voz sacándome de mis recuerdos.

-Pienso en lo hermosa que te ves hoy, y en lo hermosa que te mirabas cuando te vi por primera vez, en ese elegante restaurante, con tu vestido blanco de girasoles y ese hermoso pelo rizado. En eso pienso.

-Eres un tonto lo sabias? – dijo dulcemente mientras una pequeña risa se hacía presente.

-En serio soy un tonto?

-Si lo eres, eres el tonto que me enamoro, el tonto con el que me encanta despertar todas las mañanas... - dijo para después empezar a besarnos tiernamente siendo interrumpido por un estruendoso golpe en la pared...

- ¡¿Pero qué cojones?! - dije pegando un salto al escuchar el estruendoso ruido.

-Qué coño le pasa al vecino? – dijo Beatriz mientras caminaba cabreada hacia la puerta maldiciendo casi a gritos siendo seguido por mí.

El Chico De Al Lado [Rubelangel]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن