Capitulo 3

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Helena
Mañana vería a Ryan.No estaba preparada.No era capaz ni de cerrar los ojos sin que los suyos aparezcan en mi memoria,taladrándome.
Las heridas cerradas volverán a abrirse,los llantos amenazaran con salir a la luz,y el dolor volverá.
Daba vueltas y vueltas en mi cama,como una centrifugadora,y no era capaz de dormir.Los nervios me comían por dentro y no podía hacer nada para evitar el dolor que tenía.Y amenazaba con hacerse más grande aún.
-¿Puedes dejar de dar vueltas,por favor?-la voz de Aihnoa me sobresaltó.Pensé que estaba dormida y solo estaba molestándome a mí misma,pero parece ser que no era así.
-Lo siento.No puedo dormir.
-Normal,debes estar pensando en él ahora mismo.-Ella encendió La Luz y pudo apreciar mis ojeras,cada vez más oscurecidas,y mis ojos rojos.Salto de su cama a la mía y me examinó con la mirada.Después de unos segundos me abrazó y dejé llevarme.Derramé unas pocas lagrimas antes de que me obligara a mí misma a parar.
-Aún le sigues queriendo,¿Verdad?
Esa pregunta solo hizo más que hacer menguar mis ánimos,como cuando echas un caldero de agua al fuego.
Me sequé el resto de lágrimas y me levanté encaminándome a La Cocina.Necesitaba comer algo y llenar el vacío inexplicable de mi estómago.
Preparé unas palomitas a las 3 de la mañana y me puse a ver películas en el salón,dejando descansar a Aihnoa,y también dejando descansar a mi mente.



Cuando por fin empecé a pillar sueño era la hora de vestirme,así que no tuve más remedio que hacerlo.
Me puse un pantalón corto y una camiseta blanca,junto con unas converse.Me arreglé el pelo como pude y no desayuné,ya que no tenía ni una pizca de hambre.Esperé a sus Aihnoa acabará de maquillarse y cuando lo hizo cogimos nuestras mochilas y caminamos hacia el instituto.

Al cabo de 5 minutos ya habíamos llegado y ambas nos dirigíamos a la primera clase.Saber que Ryan estaba aquí y no podía verle me estaba matando por dentro.Me tranquilicé a mí misma y me preparé para estudiar Biología,e intentar prestar el máximo de atención posible,pero como todos sabemos,fue imposible.
Cuando sonó el timbre estaba tan ansiosa por entrar a la siguiente clase sin que nadie me viera,pero debía dejar los libros en la taquilla.Donde pasaban todos los estudiantes.Todos.
Guardé mis libros en la taquilla mientras sacaba los de historia.Mi asignatura favorita siempre había sido Física y Química,y aunque fuera difícil,era de lo más entretenido.
Recuerdo cuando estaba en Wisconsin,mi mejor amiga y yo estábamos mezclando diferentes ácidos.Le indiqué que cogiera el ácido número 5,pero cogió el ácido número 6.¿Consecuencias?
Explotó en toda la mesa y manchamos a la mitad de la clase.
Nos expulsaron,evidentemente,y nadie se quería poner en los proyectos con nosotras.Aun sigo sin entender el por qué.¿Tan mal lo hicimos? Un día más tarde...
Sentí un aliento cálido en mi cuello y mi piel se erizó.Solo había una persona sobre la faz de la tierra que podría causar ese efecto en mi simplemente con su cercanía.Mis piernas amenazaron con doblarse y partirse por la mitad,y mis brazos no parecían querer sostenerme.Cerré despacio mi taquilla y me di la vuelta.
Y ahí estaba.
Tan guapo como siempre,tan Dios como podía ser,con esos ojos llameantes que me miraban fijamente a los míos,tímidos y conservados.Me atreví a lanzar una mirada no muy discreta al resto de su físico:pantalones vaqueros y camiseta azul.
Mi mundo se desmoronó en pedazos,que fueron cayendo al suelo uno por uno,y destrozándose más aún.
El pulso me temblaba y tuve que agarrarme a la taquilla con uñas y dientes para no desplomarme y hacer el ridículo delante de él y de todos.Esos labios finos que se relamía con firmeza y seguridad,la cual yo no tenía.Y su voz,la había echado mucho de menos.Mas de lo que quiero admitir.
-Parece a punto de darte un ataque.-susurró.Mi cara se transformó de dolor a enfado.¿Pero que coño? ¿Eso era lo único que tenía que decir después de casi haberme pegado,haberme ocultado cosas y abandonarme sin más? ¿Que parecía a punto de darme un ataque?
Reprimí el impulso de darle una patada en los huevos,y con toda la fuerza de voluntad de la que me fue posible en aquellas condiciones,lo alejé de mi.
Él se desplazó un poco y pude respirar con tranquilidad mientras las piernas se relajaban.
Tenía una mezcla de sentimientos muy confusos en mi interior:dolor,enfado,ira y tristeza.
Dolor por qué me hizo sufrir más de lo que le di permiso.
Enfado por qué no debió tratarme así nunca.
Ira por ser tan jodidamente estúpido como para mentirme.
Y tristeza por no poder besar esos labios que me gritaban a todo volumen que los besara.
-¿No vas a decir nada?-dijo confundido.¿Estaba confundido?
-¿Que quieres que diga?-respondo con voz firme.No puedo mostrar debilidad por mucho que lo desee.
-¡Eh,Ryan!-gritó un colega de él.Ryan sonrió al verle y se dieron un abrazo antes de girarse otra vez hacia mi.
-Ya hablaremos más tarde.-me dijo sonriendo,y se marchó dejando una estela de felicidad compartida.
¿Como podía sonreír? Ah,claro.No lo recordaba.Él no estaba enamorado de mi,y yo sí lo estaba,como una estúpida hormonada.
<<Créeme,Ryan,que no hablaremos>> pensé.
No dejaré que vuelva a meterse en mi vida.No lo conseguirá.He trabajado mucho en esta barrera que se enfrenta al dolor y la pérdida.Y él no la destruirá.
Y a partir de hoy,esta barrera de hará mucho,mucho más grande.

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⏰ Last updated: Jan 16, 2017 ⏰

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