¿Mi hermanastro?

Capitulo 9

Me cargué una enorme regañina por parte de mi madre y tuve que aguantar dos horas de terrible sufrimiento.Me amenazó con ponerme un día más de limpieza y tuve que cerrar la boca para no cagarla más aún.Horrible.
Al día siguiente me desperté con dolor de barriga y estuve a punto de devolver todo lo que había comido.
Era sábado y mi único plan era leer y ver series en la pequeña sala de cine de la tercera planta.Sabia que había una,ya que mi madre la mencionó,pero no me sé ni la mitad de la casa,y es gracioso por qué vivo allí.
Bajé a desayunar y me hice dos tostadas con mantequilla,junto con un café con leche.Mi madre parloteaba sobre cómo fuera hacía un viento espantoso y como había salido en las noticias.
-...y fue increíble,¡Le arrancó una gafas de sol a una anciana!
Mastiqué asintiendo con la cabeza mientras observaba cómo las imágenes de la pantalla cambiaban de forma,dando paso a otras noticias.
-¿Que ha pasado con una anciana?-la voz de Alex se oyó detrás mía y me puse en tensión.Comí más rápido mis tostadas mientras mi madre le explicaba por decimoquinta vez la historia de la anciana.
-Wow,eso es asombroso.-dijo cuando acabó de contar la historia y se sentó a mi lado.
Me levanté para irme pero mi madre me lanzó una mirada asesina.
Volví a sentarme e hice figuras con los dedos para distraerme.Cuando mi madre se fue a la cocina para preparar sabe Dios qué,decidí preguntarle a Alex:
-¿Por que cojones no me dejaste subirme en tu coche ayer?-gruñí.Él alzó la vista de su taza de cereales y la clavó en mi.Fue impactante ver esos ojos tan bonitos mirándome precisamente a mí.
-Solo subo a mis amigos.-dijo encogiéndose de hombros,como si fuera lo más normal del mundo.Me dieron ganas de abofetearlo.
-Pero soy tu hermanastra.-Recalqué la ultima palabra.Lo que pasó en la piscina no fue precisamente de hermanastros,y no se podía volver a repetir.
-Corrijo.Solo subo a los que me caen bien.-dijo sonriendo y llevándose un puñado de cereales a la boca.Incluso haciendo esa mierda se veía guapo.¿Eso era posible?
-Vete a la mierda.-Dije levantándome de su asiento,pero él me lo impidió poniendo su mano en mi muñeca.Sentí una descarga al tener su piel pegada a la mía,y la retire rápidamente.
Había un brillo de diversión en sus ojos.
-No te piques.De todas formas,¿Que ibas a hacer en casa de tu amiguita?¿Ver pelis con palomitas?-Soltó una carcajada y mi puño se cerró.No te apresures.Respira hondo,Allie.
-Íbamos a irnos de fiesta.-Al oír eso la risa que estaba aguantando se desvaneció y se puso tenso.Me fulminó con sus ojos.¿Que más da que yo saliera de fiesta? A él no le interesaba.
Aunque no íbamos a salir de fiesta,eso estaba claro.
-¿Tu,de fiesta?-soltó una risa sin humor.-Sería como ver a un cerdo volar.Im-po-si-ble.-Dijo riéndose de nuevo.
-Para tu información,esta noche he quedado con Anna para irnos de fiesta.-Allie,te estás metiendo en terreno pantanoso.Sal fuera antes de que la cagues más aún.
Volvió a tensarse pero esta vez la risa no desapareció de su rostro.
-Tu no vas a ningún lado.-me dijo.
-No eres mi padre,puedo salir donde yo quiera.-dije empezando a dudar.Él solo se encogió de hombros y siguió con su desayuno.
-No eres capaz ni de ponerte en bikini,¿Que me hace pensar que vas a salir por ahí con un vestido de puta?-Sonrió.Mi puño iba a estallar en su mejilla pero tuvo los suficientes reflejos para esquivarlo.
-No voy a ir vestida de puta,imbécil.-Dije entre dientes.
-Vuelve a levantarme una mano,y la pagaras,Allison.-dijo amenazándome mientras se levantaba de la silla con un estruendo y subía escaleras arriba.Al cabo de dos minutos volvió a bajar y desapareció por la puerta.Lo último que escuché son las llantas de su coche y el gas escapando,mientras salía a toda velocidad.

Eran las 19:00 de la tarde y estaba con el teléfono en mano,justamente abierto en el chat de Anna,y debatiéndome entre decirle que hoy salía con ella,o ver películas y manta.
La mayor parte de mi,la coherente y razonable,decía que era una estupidez retar a ese mezquino,se acabaría riendo de mí de todas formas.Lo pasaría mal en una fiesta,nunca iría a una,de hecho.Es absurdo y solo hay tíos que te tocan donde no deben,y gente con muy poca ropa.Es agobiante bailar entre tanta gente,y todos ebrios.Es de todo menos divertido.
Pero una pequeñísima parte de mi,la más loca y la que desconocía,me pedía a gritos que lo hiciera.Que fuera a esa fiesta y le callara la boca a ese imbecil que ha decidido meterse conmigo y reírse a mi costa.Demostrarle que no era quien él creía,que podía hacer las mismas cosas que él y podía divertirme,que podía llevar ropa ajustada sin miedo a ser juzgada.
Antes de pensármelo dos veces pulsé el botón de llamada,y la voz de Anna se hizo presente en dos toques.
-Hola Allie,me pillas ocupada arreglándome para esta noche.¿Que tal?
-Anna,quiero ir contigo.
Por unos segundos estuvo callada y solo se escuchaba la respiración de Anna.Luego soltó una carcajada y me respondió.
-¿Hoy es el día de los inocentes?-Me preguntó riéndose.Odio que me tomen el pelo.
-Estoy en tu casa en 20 minutos.-Le colgué antes de que tuviera tiempo de responder,o antes de que me echara para atrás.
Tenía un gran y serio problema.
Bueno,tenía varios.
El primero y más importante es saber cómo cojones le decía a mis padres que me iba de fiesta sin que me mandaran a la mierda.Tendría que mentirles,y aunque odio hacerlo,hoy es necesario.
El Segundo problema es que me dejaran "quedarme a dormir en casa de Anna".Puede sonar muy sobreprotector,pero el simple hecho de que me quedara en casa de alguien era alarmante para mi madre.
Cruce los dedos y me encaminé a su habitación.Toque la puerta y me respondió con un "pasa".
Vamos allá.
-Mama,venía a preguntarte una cosa.
Ella se giró en su silla y me observó fijamente.Tenia el pulso a 1000 por segundo.
-¿Puedo quedarme a dormir en casa de Anna?-le pregunté.
-Ni hablar.
Mis esperanzas comenzaban a alejarse,eso no podía ser.
-Mama,por favor,es la única amiga que tengo aquí,necesito salir de esta casa.No me quejo de que sea grande pero no tengo amigos y solo ella puede ayudarme.Por favor.
Nunca pedía por favor a nadie,es como si esa palabra quemara en mi garganta.
Ella pareció pensárselo y luego asintió con la cabeza.Si!!!
-Está bien,pero os quiero acostadas pronto,por favor.
Ninguna de las dos sabía cuán tarde se acostaría.