— ¡Qué hago!

— ¡No respondas!

— ¡Va a saber que le he colgado!

— ¡Rechaza la llamada!

Hice lo que Jisoo me dijo, pero por error tomé la llamaba. Ambos nos miramos con horror mientras sostenía el móvil en mis manos.

¿Jeonghan? ¿Dónde estás?

Jisoo se llevó su dedo índice a los labios, gesticulando algo que salió sin voz de su boca. "No le respondas". Asentí lentamente, y tragué en seco antes de decidir qué tan obvio sería si cortaba la llamada ahora que ya había atendido.

¿Jeonghan? ¿Por qué no respondes? ¿Te quedaste dormido?

En un movimiento rápido Jisoo cogió mi teléfono y terminó la llamada con Vernon silenciando sus múltiples preguntas. Los dos nos quedamos estáticos después de que Jisoo terminara la llamada y apagara de inmediato el aparato.

—Le colgaste —dije casi incrédulo.

—Sí, seguramente ya me llamaron a mí —hizo una pausa pensándolo un poco —. Creo que es hora de huir.

— ¿Huir?

Tomó mi mano y comenzó a correr junto a mí, y después de alejarnos lo suficiente le escuché reír con euforia. Parecíamos idiotas, esquivando personas y huyendo como si hubiésemos hecho algo ilegal. Jisoo se sujetó a mí con firmeza y al igual que él, comencé a reír, como si andar por las calles recibiendo miradas de extraños fuera lo mejor del mundo. Continuamos corriendo hasta que tuve que ser yo quien tomará el liderazgo, jalándole para que continuara avanzando cuando se le acabaron las fuerzas de seguir.

Nos detuvimos cerca de la estación y una vez que nuestros cuerpos dejaron de correr como si estuviésemos en una persecución sentí la opresión de mi pecho y la lucha que mis pulmones estaban teniendo al intentar coger aire para regular mis latidos y reír al mismo tiempo. Jisoo se llevó las manos a las rodillas y se giró a verme, era como una broma sólo nuestra, nadie alrededor lo entendería, y eso lo hacía mejor.

—Mírate la cara —rió de forma entrecortada al jadear.

Fruncí el ceño ligeramente sólo para colocar el dorso de mi mano sobre mi rostro sintiendo mi cara caliente y algunas gotas de sudor resbalando por los costados de mi cara.

—Creo que no te has visto a ti en un espejo —respondí sin maldad.

Se llevó una mano a la cara, tapándola por completo y echando la cabeza atrás riendo con más fuerza. Un grupo de chicas de secundaria cruzó por un costado de nosotros y no fue muy difícil notar cómo nos miraban, menos después de la estruendosa risa de Jisoo, pero para mi sorpresa yo también estaba riéndome a todo pulmón.

—Basta —dijo Jisoo tratando de calmarse un poco y fallando en el intento. Se paró como era debido y dio unos pasos acortando la distancia entre nosotros —. No te llamé feo, sólo digo que estás rojo como tomate, y tu cabello un poco desordenado, a ver...

Acercó sus manos a mi rostro y mi eufórica risa se controló, congelándome y sólo sonriendo por incomodidad. Sentí sus dedos entre las hebras de mis cabellos y como los pasa todos hacía atrás, cepillándolos y acariciándolos casi con dulzura. Había dejado de reír y ahora sólo mantenía una gran sonrisa mientras se concentraba en la tarea de acomodar mi cabello.

—No puedo creer que hemos corrido hasta la estación —continuó hablando mientras mantenía sus manos sobre mis cabellos —. Joder, sigue impresionándome tu capacidad de correr.

—No es nada —traté de contestar sin evidenciar lo nervioso que comenzaba a sentirme.

—Eso diría alguien que obviamente sabe que es bueno —replicó.

Reí por lo bajo y después me encogí de hombros cuando las yemas de los dedos de Jisoo rozaron la piel de mi cuello. Jisoo se alejó de mí colocándose a una distancia razonable y sonrió al ver con satisfacción mi cabello ordenado.

—Listo.

—Gracias —dije mirando hacia mis pies y acomodando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, tímido.

—Cuando gustes —se encogió de hombros, y mantuvo una sonrisilla en sus labios.

Alcé la vista a él, para después percatarme de que las chicas de secundaria no habían dejado de vernos desde que Jisoo comenzó a reírse como desquiciado. Desvié la mirada al extremo contrario y sentí la punta de mis orejas arder con furia. Estábamos en público, no me había cruzado la cabeza cuando vi a Jisoo acercarse a mí sin ningún tipo de advertencia.

—Se supone que íbamos a salir hoy —continuó Jisoo —. Así que, ¿qué deberíamos hacer?

Miré a Jisoo por debajo de mis pestañas, tratando de no hacer caso a las chicas que murmuraban cosas sin dejar de prestarnos atención. No se me ocurría un buen lugar a donde ir, en realidad, no quería ir a ningún sitio.

—Podemos ir a mi casa.

— ¿Tu casa? ¿Sin avisar?

—Mamá dijo que eras bienvenido siempre que quisieras volver.

Jisoo arqueó una ceja y cruzó de brazos.

—Creí que no era cierto.

Presioné mis labios en una firme línea, sabiendo que lo estaba haciendo apropósito. Arrugué la nariz en respuesta y mi mueca le pareció divertida.

—Mentí —susurré.

—Perdona, no escuché.

—Mentí —repetí un poco más alto, sabiendo que lo había escuchado la primera vez.

—Sigo sin escucharte.

—Dije que mentí.

Hizo ademán de no haber captado ninguna de mis palabras.

—No pude oírte, si lo dijeras una vez más...

—Me voy —declaré dando media vuelta en dirección a la estación.

Jisoo rió y comenzó a caminar conmigo de inmediato tratando de obtener mi atención de nuevo.

— ¡No me dejes! —cogió mi mano para conseguir que me detuviera y poder caminar juntos, ladeó su cabeza y siguió hablando de forma dulce —. Sólo bromeaba.

*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*

Me había quedado estancada así que escribí en cuanto me volví a desbloquearᕙ(⇀‸↼‶)ᕗ

Puede contener errores de dedo y gramaticales, sorry no lo releí.

170112.

Resubido 15 Diciembre 2021

ROUGEWhere stories live. Discover now